Las soluciones para afrontar la crisis que se ha generado con la pandemia pasan por una mayor apuesta formativa que esté dirigida a la realidad del mercado laboral y, además, aligerar las trabas a las gestiones empresariales. Estas son dos de las conclusiones de la mesa que analiza la situación del tejido empresarial dentro del Foro Económico El Español de Alicante.
El subdirector de Invertia, Arturo Criado, se ha encargado de moderar este encuentro en el que han participado el Ayuntamiento de Alicante, la Asociación Valenciana de Empresarios de Calzado, el Instituto de Estudios Económicos de Alicante, la Federación de Asociaciones de Jóvenes Empresarios de Alicante y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.
Carmen de España, la concejala de Empleo de Alicante, ha abierto la intervención destacando que, pese a que "han sido momentos muy duros por la pandemia, miro el futuro con optimismo porque estamos en el mapa internacional de atracción de inversiones".
Un factor que De España ha vivido de primera mano a través de la estrategia Alicante Futura y la llegada de empresas como Navico o la campaña por atraer el proyecto europeo Eureka frente a ciudades como Lisboa o Dresde. "Es verdad que hemos perdido muchos negocios, pero hay que mirar con optimismo porque hemos entrado en las grandes ligas".
Mejorar la previa
Rafael Ballester, presidente del Instituto de Estudios Económicos de Alicante, ha aludido a la fotografía que han hecho en las anteriores ponencias y ha resaltado que por fin volvíamos a las buenas noticias. Pero ha subrayado la importancia de ser prudentes.
En ese sentido, ha remarcado el contexto para evaluar mejor la situación. "Cuando en abril de 2020 hablábamos de la caída era por un vacío absoluto y, por tanto, los datos son malos. Pero ahora ya hay movimiento y es normal que suba. Y queda camino por recorrer para llegar a los datos de antes del cierre". Y una reflexión que han destacado es que "no hay que volver a los datos de febrero de 2020 porque no eran datos para tirar cohetes".
La resiliencia empresarial
Marián Cano, presidenta ejecutiva de Asociación Valenciana de Empresarios de Calzado, ha reflejado esa caída que mencionaba Ballester. En su caso, "el sector de la moda lo ha sentido de forma muy dura porque se ha resentido el consumo de forma extraordinaria, con un descenso del 35 %". Ahí también ha apuntado al encarecimiento de la materia prima y el aumento de los costes como la energía como factores que "repercuten en nuestros márgenes".
A pesar de esta caída, Cano ha querido enfatizar la capacidad de adaptarse de las empresas. Más en un sector que "ha pasado por grandes crisis, aunque esta es como ninguna". Esta idea la ha compartido también Rubén Alfaro, presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. "Es importante que se apoye a las empresas", ha indicado porque estas son negocios que han estado también apoyando durante la crisis, "en nuestras fábricas de zapatos hacían mascarillas o epis para los sanitarios".
La Federación de Asociaciones de Jóvenes Empresarios de Alicante ha subrayado también esa idea. El presidente de Jovempa, Hugo Quintanilla, lo ha hecho recordando que "el consumidor es cada vez más exigente y hay que adaptarse como industria a estas demandas". En ese sentido, la crisis de la pandemia, "y no solo en Europa, se ha adaptado para mejorar sus productos". Con ello, ha valorado la capacidad empresarial de la provincia porque "cuando viajas por España llevamos en el ADN el ser vendedor, empresario, es una cosa innata".
La salida, como ha insistido Alfaro, está en "repensar los sectores estratégicos". Una invitación en la que ya apunta hacia una respuesta: "Lo más importante es la formación profesional, hay que elevar la formación urgentemente a nuestros trabajadores. Se habla de la digitalización y el imaginario va ahí. Pero es importante en el país ver cómo elevar la formación de los trabajadores para desarrollar los procesos industriales y hacerlos competitivos".