Agua y sequía. Dos palabras que están, lamentablemente, de moda. Según Santiago Lafuente, director de Aqualia España, “el agua urbana no supone más allá del veinte y tantos por ciento del consumo”. Son palabras pronunciadas durante el I Foro Económico Castilla-La Mancha: logros y desafíos, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y El Digital de Castilla-La Mancha.
“Será muy difícil que veamos restricciones en todos los servicios de agua de España que estén suficientemente profesionalizados. Tengo confianza en que no va a haber problemas de ese tipo”, añadió el directivo de Aqualia.
Sobre el hecho de que España está en el punto de la mira de la UE porque no hemos hecho todas las inversiones necesarias en redes, no dudé en señalar que “es indudable”.
Según la evaluación del sector, son necesarios 4.900 millones de euros al año en agua. “Estamos haciendo la mitad desde hace 15 años. No estamos reponiendo el parque de depuración de los años 80, tenemos instalaciones anticuadas y no estamos acometiendo las inversiones nuevas”, remarcó.
De ahí que no dudase en insistir en que “ese déficit tendremos que reponerlo en algún momento. Con los fondos públicos será difícil hacerlo al 100%”.
Plan de depuración
El plan de depuración de Castilla-La Mancha se traduce en 600 millones de euros en inversiones tanto en obras a cargo del Estado como de las Comunidades Autónomas. una empresa pionera en saneamiento en España. Convive en un régimen mixto y exige un esfuerzo inversor que la Junta se ha comprometido a aportar”, apuntó.
Pero Santiago Lafuente hizo hincapié en el hecho de que no se trata sólo de inversión. El agua es un proceso que llevó desde la captación del agua en embalses, las aguas subterráneas, las redes, la potabilización, las redes de alcantarilla y depuración… “Tenemos que verlo con una visión integral. La digitalización, y los millones de datos recogidos, servirán para tomar decisiones anticipadas. Ese es el gran futuro”, remarcó.
Sobre la pregunta de sí pagamos lo que vale un litro de agua, Santiago Lafuente fue rotundo: “pagamos poco”. En concreto, 225 euros por cada mil litros. Es decir, que cinco litros de agua apenas cuestan diez céntimos de euros. Dicho de otra forma, con esos diez céntimos no pagamos todo el proceso que conlleva el agua.
“Tenemos que seguir avanzando para que las tarifas mantengan las infraestructuras al día”, subrayó el directivo de Aqualia. Y puso como ejemplo a seguir a la ciudad de Vigo que dedica un tercio de las tarifas a infraestructuras. Ello le ha permitido, entre otras actuaciones, renovar la red y hacer una nueva depuradora.