Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, tiene claro cuál es el mayor problema que afronta su comunidad autónoma: la deuda pública. De hecho, es tan elevada que una potencial subida de los tipos de interés puede suponer una catástrofe para las cuentas de la región. 

Así lo ha indicado durante su intervención en el I Foro Económico Castilla-La Mancha: logros y desafíos, que organizan EL ESPAÑOL, Invertia y El Digital de Castilla-La Mancha. En ella ha admitido que la deuda pública "es el mayor problema que pudiera tener la comunidad autónoma". 

A día de hoy, dicha deuda es del orden de 14.000 millones de euros, aunque Ruiz Molina ha argumentado que "no es consecuencia de lo que se ha hecho en estas legislaturas". Desde que el PSOE volvió al ejecutivo castellanomanchego, 'solo' se ha incrementado en 2.000 millones, "siempre procurando cumplir los objetivos de estabilidad". 

El consejero ha admitido que esta deuda "puede ser la espada de Damocles ante una posible subida de los tipos de interés", ha alertado. Además, ha recordado que estos números rojos son "consecuencia de una infrafinanciación que hemos calculado en 1.000 millones de euros. El Estado tendrá que entrar en este aspecto".

Precisamente, ante esta cuestión, Ruiz Molina ha hecho una contrapropuesta al Ministerio de Hacienda sobre su planteamiento de financiación autonómica para que "todos los ciudadanos reciban la misma calidad en los servicios, al menos los fundamentales, pero atendiendo a los diferentes costes que tienen estos servicios según el territorio". 

En este sentido, el consejero ha argumentado que el coste de los servicios de Atención Primaria en zonas rurales de Guadalajara es siete veces más caro que la que se presta en áreas pobladas. En el caso de la educación, el precio de dotar con esos servicios a áreas más despobladas sube un 50%. 

En cuanto a las cuestiones tributarias, Ruiz Molina ha defendido la "armonización fiscal", de manera que "todos tengamos las mismas reglas del juego a la hora de hablar de determinados tributos, sobre todo en los cedidos. No podemos tener 17 impuestos sobre sucesiones o 17 impuestos sobre patrimonio".

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Por ello está de acuerdo con la generación de unos "tipos mínimos" para estos impuestos. Precisamente, ha alegado, lo que se está haciendo a escala internacional con Sociedades. 

El consejero ha defendido también que está en contra de las bajadas indiscriminadas de impuestos. Considera que la política fiscal debe ser, en todo caso, progresiva. Al final, los ingresos, son la única manera de dar certidumbre a los servicios públicos.

Ha presumido de que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que más recursos sobre PIB ha destinado a la pandemia. Si de media las regiones han destinado un 0,53% del PIB, la región que preside Emiliano García-Page ha gastado un 0,8%.