El presidente de la Diputación provincial de Málaga, Francisco Salado, ha destacado la oportunidad que la demanda de nuevos perfiles tecnológicos abre para la Universidad, si bien ha incidido en que para responder a ese reto debe seguir adaptándose a los cambios y a las exigencias del mercado laboral.
Salado, encargado de cerrar la primera jornada del II Foro de Educación, Innovación y Tecnología de EL ESPAÑOL, ha puesto en valor el momento "crucial" en el que se encuentra la provincia, un territorio "de moda, al que todo el mundo quiere venir, ya sea para visitar, para invertir o para trabajar".
Esta realidad, avalada por las estadísticas, hace que en el horizonte de 15 años Málaga se asome como la provincia más poblada de Andalucía. En concreto, los expertos apuntan que podría crecer en casi 300.000 personas, una situación ante la que hay que prepararse.
Para el dirigente provincial, este salto cuantitativo presenta numerosas oportunidades, "pero también supone un importante reto". "Será un desafío para nuestras infraestructuras, ya sean de agua o de movilidad, pero también para la educación, la innovación y la tecnología".
En este punto, ha exigido al Gobierno central un papel más activo en la mejora de infraestructuras, ya que de lo contrario se puede generar un "ciclo peligroso", en el que en lugar de hablar de las bondades de la provincia se empiecen a destacar sus problemas.
"Málaga ha conseguido hacerse un hueco en el ámbito internacional gracias a un sector tecnológico que ha surgido como consecuencia del trabajo conjunto entre las Administraciones públicas y la iniciativa privada", valora, remarcando la llegada de compañías multinacionales y la creación de una cantera de emprendedores locales. Entre ellos, ha mencionado de manera directa a Bernardo Quintero, gran valedor de que Google haya elegido Málaga para implantar su Centro de Ciberseguridad.
La figura de Quintero y sus logros, ha afirmado Salado, "refuerza la labor que en la Diputación estamos llevando a cabo para retener y visibilizar el talento que hay en la provincia, tanto en las grandes ciudades como en los pueblos del interior".
El Plan de Primera Oportunidad de la Diputación
Y dado que no todos los jóvenes son especialistas en programación o tecnología se antoja clave la labor que realiza la institución supramunicipal para facilitar su acceso al mercado laboral. Ese es el objetivo del Plan de Primera Oportunidad, con el que se facilita la contratación de graduados universitarios y titulados de Formación Profesional.
La iniciativa cuenta este año con 1,7 millones de euros, que se materializan en subvenciones a empresas, autónomos y profesionales. Desde que se puso en marcha, hace seis años, son 527 jóvenes los contratados, de los cuales 394 eran universitarios y 133, de FP.
El 50% de los contratados siguen en la empresa una vez finalizado el plan, y el porcentaje de jóvenes que continúan trabajando después de su participación en el programa se acerca al 80%, en la gran mayoría de los casos en empleos acordes con su titulación.
"La educación, la innovación y la tecnología ofrecen múltiples soluciones a la sociedad. Pero en estos ámbitos no basta con participar: hay que destacar, ser los mejores, o al menos estar entre ellos. Y en eso estamos las Administraciones públicas y las iniciativas privadas en la provincia", ha concluido Salado.