Septiembre del año 2022. La entonces ministra de Transporte, Raquel Sánchez (ahora en funciones), destaca en Berlín la apuesta del Gobierno central por el ferrocarril como herramienta esencial para la vertebración del territorio. En su explicación pública llega a asegurar que este medio de transporte es el "gran protagonista" de las inversiones planificadas por medio de los fondos Next Generation, citando operaciones como la llegada del AVE a Galicia, los trabajos de la Alta Velocidad a Extremadura y la conexión en ancho UIC que conecta Puerta de Atocha y Madrid-Chamartín Clara Campoamor.
Lo que no hizo la representante del Ejecutivo fue verbalizar una sola palabra sobre el tren litoral de Málaga, infraestructura dibujada sobre el mapa de las asignaturas pendientes desde hace ahora 23 años. El silencio que rodea a este gran proyecto ferroviario se hace extensivo a los últimos mandatos estatales, en los que no se ha producido avance alguno que permita, cuando menos, atisbar un futuro.
Y no porque no sea necesario. Son numerosos los expertos que desde hace años advierten de la necesidad de fijar las bases para la construcción de un medio de transporte masivo capaz de responder a la creciente demanda de movilidad de la zona litoral de la provincia de Málaga. En especial, de la franja más occidental.
La dimensión de la deuda que arrastra ahora el presidente en funciones Pedro Sánchez, pero que toca igualmente a sus predecesores en el cargo, ya fueran del PSOE o del Partido Popular, es equivalente a los casi 520.000 malagueños censados que, repartidos en nueve localidades costeras, carecen de conexión ferroviaria.
Porque aunque desde hace tiempo el foco se posiciona de manera casi única sobre la franja occidental, desde Fuengirola a Marbella y Estepona, hubo un tiempo en que las administraciones estudiaron la idoneidad de extender el trazado ferroviario a la parte oriental.
Un espacio geográfico que, como advierten en el recientemente aprobado Plan de Transporte Metropolitano de Málaga, "ha sufrido un aumento considerable provocado plenamente por el crecimiento de densidad en el municipio del Rincón de la Victoria, gracias a su ubicación dentro de la corona costera". Muestra de ello es que son más de 180.000 los habitantes formalmente censados (número que crece en los meses de verano) en Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga, Algarrobo, Torrox y Nerja.
El hecho cierto es que la planificación del Gobierno central no contempla ni a corto ni a medio plazo atender las necesidades de movilidad de estos malagueños. Ni, que se sepa, la de los vecinos de la zona occidental, protagonistas de las decenas de promesas lanzadas durante casi más de dos décadas por las diferentes formaciones políticas, sin que ninguna se haya consumado.
Un olvido que toca de lleno a algunos de los centros neurálgicos de la actividad económica y turística de Málaga y, por ende de Andalucía, caso de Marbella, Mijas y Estepona. Las tres tienen empadronados a cerca de 320.000 personas, población que se duplica en buena parte del año dado su efecto atractor de segundas residencias. De este listado, Marbella sigue teniendo el dudoso privilegio de ser el único municipio de más de 100.000 habitantes que carece de conexión por tren.
A la espera de novedades inesperadas, todo hace indicar que esta virtud se prolongará en el tiempo muchos años más. Sirvan de referencia los mensajes recientes lanzados por Daniel Pérez, el secretario general del PSOE en Málaga, quien a falta de portavoces oficiales del Ministerio de Transporte, ha confirmado las dudas del Ejecutivo con este proyecto.
Respuestas oficiales
Lo que hace Pérez es verbalizar lo que viene siendo una constante desde tiempo atrás. Las últimas respuestas oficiales del Ministerio de Transporte confirman esta realidad. A modo de ejemplo, en febrero de 2020, ante una pregunta parlamentaria del Partido Popular sobre el tren litoral, el Gobierno respondió: "En la actualidad, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está redactando el Estudio Informativo de esta actuación, en el que se están analizando en detalle las distintas alternativas de trazado posibles". No se sabe nada de ese trabajo ni de la tramitación ambiental del mismo.
A finales de 2021, este mismo departamento, interpelado sobre los fondos Next Generation y la posibilidad de usarlos en la prolongación del Cercanías hasta Marbella, afirmó: "Las actuaciones financiadas mediante los Fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tienen que ajustarse a los criterios temporales, en cuanto a su grado de madurez, establecidos por la Unión Europea".
Lo más próximo en el tiempo, es una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado presentada por el diputado del grupo parlamentario Plural Íñigo Errejón solicitando la reserva de 4 millones de euros para impulsar un estudio y la redacción del proyecto del corredor de la Costa del Sol entre Estepona y Nerja. En su argumentación, Errejón ponía el acento en la ausencia de una oferta ferroviaria adecuada en el litoral malagueño.
Y como consecuencia, "el turista que llega a la Costa del Sol, y especialmente el que lo hace a Marbella, Estepona y Nerja, se vea obligado a recurrir a un vehículo de alquiler no solamente para llegar a su destino de vacaciones, sino para el periodo de disfrute de estas, aumentando en gran medida la contaminación ambiental".
Tras destacar el surgimiento de áreas geográficas funcionalmente independientes como Marbella, Mijas, Fuengirola, Nerja, Torrox y Vélez-Málaga, con poblaciones superiores a los 20.000 habitantes, destacaba la existencia de estudios sobre las necesidades de inversión en infraestructuras prioritarias en España que "determinan que el corredor (tren litoral) de la Costa del Sol es la obra pendiente con un mayor beneficio social".
A ojos del diputado de Sumar, la planificación y construcción de esta infraestructura ferroviaria "permitirá mejorar la cohesión social y territorial de nuestra provincia y servir como motor dinamizador de la economía de la Costa del Sol, en condiciones de sostenibilidad medioambiental, dando una rentabilidad socio-económica a estas inversiones".
El informe al que aludía Errejón en su enmienda fue elaborado y presentado a principios del año 2017 por la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan). Y por más que haya que actualizar estos valores, las cifras son ciertamente esclarecedoras. De acuerdo con este trabajo técnico, redactado por la consultora Sener, el corredor ferroviario entre Algeciras y Motril (la parte oriental a modo de tranvía) podría llegar a generar un ahorro de tiempo de 295 millones de euros anuales.