La Covid-19 ha impulsado la transformación digital de la sanidad. Es una afirmación que hace todo el sector. Sin embargo, este paso hacia delante del sistema sanitario conlleva nuevos retos como es la atracción y retención de perfiles digitales.
"No solo competimos en el sector sanitario, sino con todas las empresas. Necesitamos informáticos y es complicado retener este talento", ha dicho Enrique Izquierdo, director corporativo de Clientes de IMED Hospitales, en el Foro Económico Valenciano organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I.
"Para retenerlo o atraerlo hay que ser flexibles en lo que se refiere a las condiciones laborales. El sanitario no es un sector habituado al teletrabajo, pero esto debe incluirse para este tipo de perfiles", ha añadido.
Mesa redonda. La sanidad personalizada
Por su parte, Esther Donado, medical transformation lead de Boehringer-Ingellheim, ha explicado que su compañía "está buscando en nodos de innovación qué equipo de emprendedores trabajan en soluciones que puedan dar respuesta a las necesidades que nosotros detectamos para integrarlas en nuestra oferta de valor".
Pero para retener el talento Donado ha pedido "reglas de juego claras". España y, más concretamente, Valencia "tiene cualidades atractivas para atraer a talento de fuera, pero necesitamos un marco regulatorio para seguir aportando soluciones".
El paciente
Otro de los retos a los que se ha enfrentado esta transformación digital de la sanidad ha sido convencer al usuario, al paciente. La introducción de herramientas como la telemedicina ha sido "bien percibida por el paciente", ha señalado David Dapena, IT head del Grupo Sanitario Ribera.
De hecho, en opinión de Izquierdo, "el paciente ha empujado el cambio digital en el sector sanitario. Está demandando herramientas digitales como la historia digital o la receta electrónica".
Sin embargo, todavía "existe una necesidad de hacer las cosas más fáciles para el paciente. Nos falta la facilidad de uso, tenemos que trabajar un poco más en este sentido", ha añadido.
Además, el paciente no es el único que debe confiar en estas nuevas herramientas. También tienen que hacerlo los propios profesionales, ha recordado Dapena.
Todo ello sin olvidar los datos. "La mejora que podemos conseguir a nivel de atención sanitaria con el uso de datos sanitarios en la gran revolución a la que nos enfrentamos", ha dicho por su parte la portavoz de Boehringer-Ingellheim.