El 5G será la tecnología móvil dominante en los dispositivos que adquieran los usuarios a partir de 2022, pero la rentabilidad y los precios de estos terminales se verán afectados por los problemas que se están registrando en la cadena de suministro, tanto en la fabricación de chips como en el transporte.
Así lo han indicado Francisco Ramírez, global account manager de ZTE, y Jesús Domingues, technical lead at Honor España, durante su participación en la mesa redonda 'El 5G y las posibilidades para los nuevos dispositivos', celebrada en el II Observatorio 5G organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.
Ramírez ha anticipado que más del 80% de los smartphones que se venderán el año que viene serán teléfonos compatibles con la tecnología 5G, a lo que se sumará también el auge de otros tipos de dispositivos móviles.
Sin embargo, la rentabilidad de estos dispositivos puede verse lastrada por los problemas que está sufriendo actualmente la cadena de suministros. En este contexto, Domingues ha asegurado que los dispositivos siguen siendo "rentables", pero no tanto como lo eran hace dos o tres años debido a estos problemas.
En su opinión, esta rentabilidad se mantendrá en los terminales compatibles con la nueva tecnología móvil dada la apuesta que los operadores de telecomunicaciones están haciendo en España por el 5G, que irá aún más allá cuando llegue el 'standalone'.
Impacto en los precios
Por otro lado, Ramírez ha añadido que estos problemas en la cadena de suministro también se están dejado notar ya en los precios que pagan los usuarios finales por estos dispositivos.
Así, ha apuntado que las ofertas que se están realizando no son tan agresivas como en año anteriores, por ejemplo en el Black Friday, tanto por la falta de stock como por la reducción de los márgenes debido al impacto que los precios de los componentes están teniendo en la fabricación.
En este sentido, ha afirmado que no hay margen actualmente para cubrir ofertas agresivas como las que se han hecho en el pasado, de hasta el 50%, porque las compañías perderían dinero.
Por su parte, Domingues también espera que esta situación tenga impacto en los precios de los dispositivos el año que viene, pero no cree que sea algo "agresivo". Lo que sí anticipa es que la oferta y la demanda no serán tan amplias como las de los últimos años y prevé que está situación se prolongue hasta 2023.
En este contexto, ha apuntado que este escenario es "muy probable" que obligue a determinados actores a replantearse como llevan esa oferta al cliente y si deben mantener todos los dispositivos en cartera o enfocarse en algunos concretos.
Asimismo, Ramírez ha señalado que este escenario también pone en tela de juicio las acciones tomadas por cada uno de los proveedores ante un problema que es global. Por ejemplo, en el caso de ZTE ha asegurado que están cubriendo el 90% de las necesidades de sus clientes, un valor "muy alto" en la industria.