El director general de Endesa para Andalucía, Rafael Sánchez, ha apostado por potenciar el uso de las energías renovables para frenar el cambio climático y también para asegurar los abastecimientos sin depender del exterior. Para ello, ha puesto como ejemplos al Parque Científico y Tecnológico Cartuja, en Sevilla, y al Málaga Tech Park: "donde se diseña la ciudad del futuro".
Preguntado por el actual contexto internacional, Sánchez ha remarcado que "siempre se cambia de suministrador a una geopolítica más estable, ya ocurrió en el 73 cuando se huyó de Emiratos Árabes a Rusia".
Así lo ha indicado en el III Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, donde ha abordado los casos de dos parques tecnológicos andaluces en los que se está avanzando en materia de sostenibilidad.
En concreto, Sánchez ha reclamado un consumo energético que se produzca localmente y en el que las ciudades sean protagonistas del cambio. Los dos parques mencionados cuentan con sendos proyectos en los que hay 130 entidades adheridas, unas 80 en Sevilla y casi 40 en Málaga. Entre otros objetivos, se busca que los edificios sean eficientes o que se comparta el uso de los recursos.
"El agua también se puede usar con mucha eficacia, con la geotermia se pueden enfriar espacios urbanos y se optimiza su aprovechamiento en riegos", ha apuntado el director general de Endesa en Andalucía.
Parque Científico y Tecnológico Cartuja
El Parque Científico y Tecnológico Cartuja reutiliza la ubicación que ocupó la Expo del 92 y lo convierte en un espacio de conocimiento, con empresas y centros de investigación, y empresas, fundamentalmente tecnológicas.
"Somos un perfecto laboratorio urbano, no hay viviendas y cualquier cambio es más sencillo", ha asegurado el director general del parque, Luis Pérez Díaz. Desde 2018, este parque sevillano trabaja con Endesa en un proyecto de transformación energética.
Sus pilares básicos son: reducir un 35% el consumo de 100 edificios del parque; generar energía eléctrica en una gran planta fotovoltaica; la digitalización; la mejora de la movilidad interna con medidas como la limitación de la circulación de vehículos de combustión en 2025.
Los avances ya logrados en este parque han permitido a la isla de la Cartuja convertirse en la primera zona de bajas emisiones del Ayuntamiento de la capital andaluza. "El objetivo es exportarlo a otras zonas de Sevilla", ha asegurado.
En el proyecto ya trabajan más de 90 empresas y cuenta con la colaboración de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. "A las empresas les sirve como escaparate, en la Cartuja entran cada día unas 35.000 personas", ha concluido.
Málaga Tech Park
El parque malagueño cuenta con 300 hectáreas y se ha convertido en un prototipo de ciudad. Ubicado a 15 kilómetros de la Málaga, tiene aparcamientos y áreas comunes para generar energía fotovoltaica.
"Para regar los jardines gastamos 300.000 metros cúbicos de agua y tendríamos que bajarlos a la mitad", ha apuntado su director general, Felipe Romera, a la vez que ha apostado por generar datos para avanzar en la sostenibilidad y poder ser en 2027 un prototipo de ciudad circular.
Recientemente, en Málaga se ha "vertebrado" el ecosistema de empresas innovadoras creando una Fundación para que las multinacionales puedan cooperar en ciberseguridad, 5G o microelectrónica, entre otros. "La circularidad está muy relacionada con el mundo tecnológico", ha apuntado.
Uno de los socios del proyecto es el Ayuntamiento. "La población se va a encontrar que para aparcar tendrá unas condiciones distintas, se trata de miles de personas que conviven allí y hay que ver cómo van a entender estos procesos", ha añadido.