El sector de las infraestructuras coincide en la necesidad de cambiar el modelo de financiación para poder acometer todas las necesidades de mantenimiento y modernización que existen en este momento. No sólo eso, es que consideran que "existen argumentos sociales" para abordar el pago por uso en una amplia discusión a lo largo del año que viene para contar con el mayor respaldo social y político posible.
Así lo destaca el CEO de Abertis, José Aljaro, quien recuerda la limitación actual para acometer los proyectos: "Tenemos un gran volumen de cosas por hacer y los recursos son escasos. Como dijo el ministro Ábalos (en el Observatorio de la Movilidad de Invertia y EL ESPAÑOL) pocas de las inversiones necesarias en las infraestructuras van a poder apoyarse en los fondos europeos".
Es por ello por lo que desde Abertis inciden en la importancia de cambiar de modelo de financiación. "Ha llegado el momento del pago por uso. Necesitamos tarificar la utilización de las infraestructuras para poder financiar su mantenimiento y su evolución. El pago por uso es el sistema más justo para asegurar esto. Un sistema de concesión podría aportar una gran vía de ingresos para el Gobierno de hasta 100.000 millones", defiende el CEO de la compañía de infraestructuras.
A su juicio, de lo que se trata es de "adelantarnos a las necesidades del país"; sobre todo en dos áreas: "la infraestructura física, en donde hay un déficit de 7.000 millones de euros; y donde hay que adaptarse a nuevas normativas de seguridad. Pero también en la parte tecnológica, donde la infraestructura conectada va a ser cada vez más importante".
Así lo ha expresado en el I Simposio del Observatorio de la Movilidad organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, donde también ha estado presente el director de Desarrollo Corporativo de Itínere Infraestructuras. A su juicio, "cada día tenemos un diferenciación más grande entre los usos urbanos y no urbanos. El coche ya no se usa igual, pero sigue existiendo la necesidad de movilidad. Cada vez vemos más uso de coches compartidos y vamos a un futuro con menos coches, pero con mucho más usos. Para ello tenemos que mejorar las infraestructuras para evitar atascos y reducir la contaminación".
En opinión de Jiménez, "las infraestructuras cada vez necesitan más inteligencia para mejorar sus usos. Aquí los modelos predictivos van a ser claves y para ello necesitamos una infraestructura conectada, tanto con el usuario como en el campo de los gestores que doten de otro nivel de información. El modelo se tiene que adaptar".
De lo que se trata, inciden los representantes del sector, es de poner el acento en mejorar y potenciar la colaboración público-privada. Para el director de concesiones de Acciona, Diego Marín, hay que "mejorar la agilidad administrativa, lo que daría mucha más seguridad a los inversores". Y ha recordado que "la tarificación va a generar un efecto multiplicador tanto en los ingresos como en el campo del empleo o los impuestos".
Y es que, en palabras del CEO de Sacyr Concesiones, Rafael Gómez del Río, los operadores tienen la sensación de que "no se nos ve como elementos que aportamos valor, a diferencia de otros países". Ese cambio de mentalidad hacia las empresas de infraestructuras es, a su juicio, esencial "si queremos cumplir con los objetivos (ODS) ya que todo el tema de residuos y el tratamiento de aguas necesita una renovación total" y eso el Estado no podrá hacerlo sólo.
"En el campo de infraestructuras el papel de los hospitales es clave. Según Seopan tenemos un déficit de 20.000 millones de inversiones y por nuestros activos terrestres pasan 40 millones de usuarios. Por eso, el reto es poner en valor el servicio que damos a este colectivo. Tenemos que estar preparados para los grandes cambios que vienen porque, por ejemplo, hay otras cuestiones como el tratamiento de agua, donde en España tenemos un estrés hídrico tremendo y la Unión Europea ya nos está llamando la atención en este sentido", ha clamado Gómez del Río.
Algo en lo que también coincide Marín, quien ha insistido en que estamos en "una transformación brutal", lo que requiere también "criterios de adjudicación con el componente de la sostenibilidad. Para una empresa como Acciona esto está totalmente en nuestro ADN pero vamos a tener que seguir insistiendo en el futuro".
Marín prevé también que los cambios tecnológicos sean cada vez mayores. "Estamos desarrollando nuestros servicios de movilidad, con el motosharing a la cabeza y utilizando drones para mantenimiento, inteligencia artificial y el Internet de las cosas para monitorizar la información clave de todos los elementos". De ahí que, según el responsable de Acciona, sea necesario "ir a modelo público-privados" en el que, incluso, los operadores puedan trabajar de la mano del Estado como socios.
En cuanto a los cambios tecnológicos que se avecinan, Aljaro ha destacado también la importancia que va a tener la inteligencia artificial (IA). "Estamos desarrollando junto con IBM dos áreas: predicción de evolución de tráfico y anticipación de eventos climatológicos. Además, tenemos el reto del coche conectado y en el mundo de los peajes el modelo free flow frente a las barreras típicas de España. En Francia estamos lanzando un proyecto muy interesante en este sentido. El objetivo es tener peajes dinámicos y selectivos donde diferenciamos tipos de usos o de motorizaciones".
Bajo el punto de vista de Gómez del Río ve necesario un importante cambio normativo. "Estamos trabajando en innovación, pero necesitamos una nueva legislación que cambie los modelos stop and go. La gran oportunidad que se nos abre viene de la mano de la innovación y la herramienta racional para cumplir todos estos objetivos es una colaboración publico privada efectiva".
"Hay palancas suficientes, pero tiene que haber objetivos comunes. Si no va a ser muy complicado llegar a las metas que nos hemos marcado" ha destacado Gómez del Río.
Por su parte, el director de Desarrollo Corporativo de Itínere Infraestructuras cree que "tenemos la experiencia del pasado que nos podría ayudar mucho. Aquí el consenso político es fundamental. La necesidad de recursos para mantenimiento cada vez es mayor. Esto coincide con cambios en la movilidad que nos hace replantearnos cómo vamos a abordar estos temas en el futuro".
"Es posible generar recursos adicionales que pueden ser reinvertidos. Con éstos podemos aprovecharlos para otras temáticas donde hagan más falta y sea más complicado conseguirlos", ha concluido Jiménez.