El director de Salud Ambiental y Movilidad Urbana de Agbar, Agustín Torres, ha subrayado que los ayuntamientos tienen que implementar otras medidas de movilidad sostenible cuando decretan zonas de bajas emisiones.
Tales como son la transición a las conocidas como ciudades de los 15 minutos con servicios al alcance del ciudadano, un cambio modal de la movilidad en el que se potencia el transporte urbano o impulsar las bicicletas, entre otros.
Así lo ha indicado en el III Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, donde ha puesto el ejemplo de Cartagena, ciudad en la que está trabajando de la mano de su Consistorio.
En este caso, la ciudadanía ha tenido una respuesta "casi contraria a lo que pudieran hacer en otros municipios" porque "han planteado al Ayuntamiento que se han quedado cortos con la delimitación de la zona". Así, ha subrayado la necesidad de comunicar adecuadamente estos cambios a la sociedad.
Las ciudades pequeñas son, a juicio de Agbar, buenas para introducir estos cambios porque muchos de sus cascos históricos casi son ya peatonales y, además, suelen ofrecen espacio para hacer aparcamientos disuasorios.
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Esta compañía ha apostado recientemente por diversificar su negocio apostando por soluciones para la adaptación al cambio climático como pueden ser el turismo sostenible, la salud ambiental o la movilidad urbana.
Torres ha considerado que estas dos últimas están conectadas, ya que el 60-70% de la contaminación en las ciudades proviene del tráfico urbano. "Tenemos distintas líneas en este sentido para dar apoyo a la administración local", ha añadido.
Identificar efectos adversos
Además, ha apuntado también al control de cómo se mejoran los efectos de gases invernadero, la exposición al ruido y el consumo energético. "Buscamos mejores escenarios que se adapten mejor al entorno urbano, identificando los posibles efectos adversos", ha agregado.
Así, ha considerado que siempre hay que identificar los posibles efectos adversos y que hay que adoptar otras medidas de movilidad sostenible. Por tanto, Agbar ofrece una herramienta para "modelar las ciudades" y "ver cómo se van a comportar estas medidas".
De hecho, son muy pocos los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes los que tienen estaciones de monitorización. "Trasladamos y desplegamos redes de monitorización de variables ambientales para hacer seguimientos y poder activar alertas tempranas", ha concluido.