El desarrollo de la movilidad y de los sistemas de transporte es una de las bazas que debe ayudar a España a superar los "dos shocks consecutivos" que están suponiendo la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania. Así lo ve Pedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, quien considera que "la prosperidad de nuestro país va a depender del vigor y la determinación con los que se impulsen los planes de movilidad conectada y sostenible. De ello depende nuestro bienestar".
"España ha venido siendo desde hace décadas un hub estratégico de producción de motor de combustión. Ahora tiene por delante la transformación al vehículo conectado. Cuando hay tantas malas noticias alrededor, cuando llegan tantos mensajes sombríos que incitan a la preocupación, no deberíamos de escatimar la satisfacción ante la consumación de la primera fase del PERTE VEC", ha indicado.
En este sentido, ha llamado a "recordar a Reyes Maroto por un motivo diferente al de toda España", tras la confirmación de que la ministra de Industria, Comercio y Turismo será candidata por el PSOE a la Alcaldía de Madrid.
Ramírez ha celebrado que "una multinacional de la envergadura de Volkswagen" se haya comprometido a una inversión de 10.000 millones de euros, que incluyen una gigafactoría de baterías en la población valenciana de Sagunto. "Hay otras empresas que están interesadas en incorporarse a ese PERTE. Hay bastante dinero en materia de subvenciones por atribuir. Ojalá el Gobierno encuentre los mecanismos para que todo el dinero que Europa pone a nuestra disposición tenga repercusión".
El director y presidente ejecutivo de EL ESPAÑOL ha abordado estas cuestiones durante la apertura del III Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades, organizado por el propio EL ESPAÑOL e Invertia. En él también ha considerado que "ha llegado el momento de apretar el acelerador" en lo tocante a infraestructuras.
En este sentido, Ramírez considera que hay que "abordar sin complejos una de las asignaturas pendientes del sector de la movilidad: la financiación del mantenimiento y modernización" de las infraestructuras viarias, es decir, de las carreteras. "El modelo de seguir haciéndolo con cargo a los Presupuestos Generales del Estado es un modelo agotado. Las exigencias y las oportunidades van mucho más por delante que las capacidades de inversión".
Por ello, ha opinado que "algún tipo de pago por uso tendrá que ser implantado. Ojalá que el compás de espera de precampaña electoral no implique nuevos retrasos en un asunto crítico para este país".
Por otro lado, ha alabado la infraestructura de ferrocarril de España y sus empresas. "El plan de liberalización es ya una realidad. Pero queda mucho por hacer, sobre todo en mercancías. España no terminará siendo competitiva si no canaliza por el ferrocarril gran parte de su transporte de mercancías".
Ha destacado, así mismo, la subvención al transporte urbano que ha puesto en marcha el Gobierno y que se mantendrá el próximo año. "Está suponiendo una ayuda real y una oportunidad para que la ciudadanía se reencuentre con el transporte urbano y colectivo tras las tensiones y recelos que se generaron durante la pandemia".
Sin embargo, "ningún gobierno puede aguantar eternamente una bonificación del 100% del transporte público. Será temporal y se irá amoldando a la contención de los precios", ha añadido.
Por ello, considera que es el momento de "aprovechar el valor, las ventajas y las oportunidades que el transporte supone para la calidad de vida de las ciudades. Muy fundamentalmente del cumplimiento de nuestros compromisos de reducción de emisiones de CO2".