Las soluciones de micromovilidad, y en concreto los patinetes, pueden ser una parte de la solución de los problemas de movilidad que sufren actualmente las grandes ciudades. Álvaro Rodríguez, director de Asuntos Públicos de Voi para España, ha asegurado que son una "pieza más de este puzle" que ayudará a conformar la movilidad futura y conseguir que esta sea más sostenible.
"Somos la solución de la primera y la última milla", ha asegurado Rodríguez, durante su participación en el III Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades organizado por EL ESPAÑOL-Invertia, en la que ha afirmado que los patinetes han pasado en los últimos tiempos de ser vistos como un problema a ser considerados como una solución de los problemas de movilidad.
Rodríguez ha admitido que el camino de la micromovilidad, y el de los patinetes en particular, no ha estado exento de problemas en España. Parte de la culpa la tuvo el propio sector, que hace cinco años llegó a las ciudades como una solución de micromovilidad compartida y eléctrica "muy positiva", pero "de la peor manera posible, sin orden, sin acuerdos, sin hablar con los ayuntamientos...".
De hecho, ha recordado que Voi se fue de Madrid un año después de haber llegado y ahora vuelve a apostar por esta y otras ciudades españolas cuando "lo que era un problema se ha convertido en una solución". Así, ha remarcado que una vez se saca el patinete de la acera, se regula el aparcamiento y se define por dónde y a qué velocidad se debe circular "se convierte en una maravilla".
En este sentido. ha remarcado la importancia del diálogo de las empresas con las Administraciones públicas, ya que cada ciudad tiene sus propios traumas y sus propias necesidades. De hecho, ha resaltado que es el ayuntamiento el que marca las normas y con el que la compañía de micromovilidad se tiene que entender para ayudarle a solucionar sus problemas de movilidad.
En este objetivo, el director de Asuntos Públicos de Voi para España ha incidido en que el papel de la micromovilidad es "fundamental", por lo que hay que conseguir que el patinete sea algo que el ciudadano tenga cerca de su casa, se use de forma segura, económica y asequible y se integre dentro de una apuesta por la multimodalidad.
Rodríguez ha advertido que en los próximos ocho años "nos vamos a jugar el modelo de ciudad que queremos" y ha resaltado que, o buscamos entre todos otra forma de regular las interacciones y la movilidad en las ciudades, "o tendremos un problema muy grande".
Así, ha incidido en que es un reto conjunto de empresas de micromovilidad, ayuntamientos, ciudadanos y transporte público, que deben crear una ciudad "donde merezca la pena vivir". "Queremos ser parte de ese puzle tan importante porque la batalla de la sostenibilidad se está librando en este momento. Y se está librando en las ciudades", ha subrayado.