La pandemia del coronavirus ha introducido un reto sin precedentes en el sector sanitario global: poner en el mercado lo antes posible una vacuna efectiva. La introducción de un nuevo medicamento es, normalmente, un proceso muy dilatado en el tiempo. Por eso, la noticia de que algunos proyectos se encuentran cercanos a sus últimas comprobaciones ha impactado en buena parte de la sociedad.
Sin embargo, los representantes de la industria farmacéutica y las agencias reguladoras de estos productos coinciden: la vacuna que llegue a la población será segura, su precio, razonable y el acceso a ella, equitativo. Este mensaje de tranquilidad es el que han querido transmitir los profesionales que han intervenido este martes en la mesa redonda del I Observatorio de la Sanidad de EL ESPAÑOL con el título La carrera hacia la vacuna (I): los avances en la investigación.
Uno de ellos ha sido María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), la agencia reguladora de nuestro país que es y será una pieza fundamental en la gestión de la vacuna. Lamas celebra que el trabajo para solucionar esta crisis sanitaria ha reunido talento e inversión de todo el mundo, "lo que ha puesto de relieve que la colaboración entre todos los agentes ha sido más positiva que la competencia; cuando nos unimos en el mismo interés somos más fuertes".
Por esta razón, la directora de la Aemps asegura que podemos estar tranquilos. "No todos esos proyectos llegarán a la aprobación final, pero el que llegue será porque es eficaz y seguro". De momento, sabemos que las vacunas que están en primera línea producen anticuerpos, un aspecto muy positivo que significa que son "activas", pero son los datos de la fase III los que esperan los científicos con más atención. "Estos nos dirán si la vacuna previene la enfermedad o, en el caso de contagiarnos, ayuda a que sea más leve".
La Unión Europea ha accedido a la adquisición de la vacuna por un sistema de compra anticipada. Lamas ha valorado esta decisión de manera muy positiva. "Nunca antes un producto sanitario iba a introducirse en el mercado de una manera tan masiva. Este sistema contribuye a compartir el riesgo entre compañías y estados. Tenemos un buen portfolio de plataformas de distribución, no sabemos cuántas serán efectivas, pero al contar con tal variedad nos aseguramos el acceso a la vacuna".
La cabeza de la Aemps ha asegurado, además, que esta pandemia introducirá una nueva manera de mirar a la sanidad. "Tenemos un sistema de salud excelente y un programa de vacunación admirado por muchos países. Sin embargo, lo hemos asumido y no hemos visto la sanidad como una inversión ni la hemos dotado de investigación. Cuando esto pase habrá que repensar el sistema".
Miguel Alcalde, director general de Merck en España, ha destacado que el reto de la vacuna del coronavirus no termina en el hallazgo de la molécula. La producción ágil y, sobre todo, a gran escala, es otro de los aspectos en los que trabajan la ciencia. "Ahora somos capaces de brindar una vacuna con mayor velocidad e, incluso, podemos plantearnos tener dosis este año de la que están investigando Oxford y Astra Zeneca, si es que resulta eficaz y segura".
Sobre el liderazgo en la crisis del coronavirus, Alcalde ha querido recordar que "debe ser ostentado por los científicos. A pesar de que esta crisis ha afectado a la economía, sus soluciones son científicas y tecnológicas". En este aspecto, ha remarcado la falta de inversión de la que adolece nuestro sistema sanitario: "No nos hace ningún favor esconder nuestras deficiencias. Esta crisis —por ser optimista— nos ha dado una pincelada sobre qué hacer para mejorar".
Martín Sellés, presidente de Farmaindustria y de Janssen/J&J, ha destacado el error que supone poner en duda el valor de las vacunas. "Las empresas que se encuentran tras la investigación de la vacuna del coronavirus son compañías con una extensa experiencia en la elaboración de éstas. Hay que tener claro que a nadie se le va a ocurrir utilizar una vacuna que no haya demostrado su efectividad y su seguridad".
Hasta en el momento en el que contemos con esa vacuna, Sellés recuerda que "nuestra prudencia y responsabilidad son la mejor vacuna". El presidente de Farmaindustria se ha unido al aplauso de los demás ponentes a la opción de compra anticipada de la Unión Europea: "Dado el entorno de crisis sanitaria, me parece la opción más inteligente. Así se garantiza el reparto equitativo en función de la población de los países. Si no se hubiera hecho de esta manera, habríamos llegado a una guerra comercial".
Sergio Rodríguez, presidente de la farmacéutica Pfizer en España, ha vuelto a poner en valor la reacción de la industria en un momento tan importante como la carrera a una vacuna que ponga solución a una pandemia. A la espera de los resultados de la fase III de su proyecto a vacuna, Pfizer trabaja también en su capacidad productiva. "Si, finalmente, la vacuna supera la última fase de las agencias reguladoras podremos poner en el mercado 100 millones para 2020".
Rodríguez explica que el objetivo de las farmacéuticas es elaborar una vacuna con un precio asequible, seguro y elaborado con rigor científico. "Nadie debe pensar que por estar fabricando un medicamento en tiempo récord, éste no va a contar con todas las garantías habituales de los medicamentos".
Por último, Ignacio Sáez-Torres director general de Sanofi-Pasteur MCO España y Portugal, ha puesto en valor la capacidad de las empresas farmacéuticas. "Todas las empresas que nos encontramos aquí somos compañías con una gran experiencia en este campo, no es algo nuevo para nosotros".
Sáez-Torres reconoce que esta situación está valiendo al sector para aprender nuevas lecciones: "La colaboración público-privada y entre las empresas ha funcionado está funcionando muy bien. Todas estas experiencias son importantes porque ya se ha anunciado que esta pandemia no será la única en los próximos años".