La industria farmacéutica española ya tiene un papel asegurado en la producción de vacunas del Covid-19. La madrileña Rovi será la responsable del llenado y sellado de viales para Moderna (se ocupará de toda la producción de la compañía americana que se destine a territorios ajenos a Estados Unidos) y la catalana Reig Jofre está cerrando hacer lo mismo para otros proveedores del antígeno.
Sin embargo, según han declarado responsables de ambas compañías, la participación española en la producción de las vacunas del Covid-19 podría ampliarse. “Solo diré que estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para llegar a acuerdos”, ha dicho Juan López-Belmonte, consejero delegado de Rovi, que no ha podido revelar la naturaleza de los mismo debido a las reglas de la cotización en Bolsa de su compañía.
Por su parte Enric Jo, director general industrial y de calidad de Reig Jofre, ha indicado que “hay otros proyectos aparte de los conocidos con los que estamos trabajando. Podría haber varias posibilidades a largo plazo”. A pesar de que la compañía catalana todavía no ha revelado con qué compañías negocia la producción de vacunas del Covid-19, ha afirmado que sus instalaciones (cuya preparación se está ultimando) podrán producir entre 50 y 100 millones de viales al año (entre 200 y 400 millones de dosis anuales).
Ambas compañías apelan al apoyo del Gobierno, pero de diferente forma. Jo ha reclamado más respaldo financiero a las Administraciones Públicas. Durante su intervención en el el ‘I Simposio Observatorio de la Sanidad: las fronteras de la lucha contra el coronavirus’, lamentó que las ayudas para el sector activadas en el marco del coronavirus por el CDTI son “irrisorias. Hubo 500 solicitudes y se concedieron nueve, de las que la más elevada fue de 500.000 euros. Nuestra planta ha costado más de 30 millones”.
En cambio, López-Belmone reclama “apoyo institucional. La industria farmacéutica trabaja a muy largo plazo. Queremos reglas de juego estables, no tanto fondos económicos, que nos permitan hacer inversiones a largo plazo en un marco predecible”.
En la mesa redonda ‘La carrera hacia la vacuna’, moderada por Francisco López Muñoz, vicerrector de Investigacion y Ciencia de la Universidad Camilo José Cela, también ha participado César Hernández, jefe de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), quien ha defendido la capacidad de España a la hora de participar en la producción del antígeno contra el coronavirus y ha destacado la labor de investigación clínica que se desarrolla en nuestro país.
Respecto a la seguridad de estos productos cuando lleguen al mercado, ha disipado cualquier duda al respecto: "No habrá ninguna vacuna que se utilice a lo loco: se garantizará que el beneficio-riesgo es positivo".
Por su parte, López-Belmonte ha avisado de que "lo complejo será compaginar el incremento de capacidad para la vacuna del Covid-19 con la distribución y producción del resto de medicamentos".
Además, ha reclamado que España y la Unión Europea “deben hacer un esfuerzo” por reducir la dependencia de terceros terrritorios en materias primas de medicamentos. “Lo barato puede ser muy caro”, refiriéndose a los problemas de abastecimiento que han tenido las farmacéuticas europeas con motivo del Covid-19.