El combate al coronavirus pasa por la coordinación nacional y la suma de todos los recursos humanos y técnicos de los que dispone el sistema. "Trabajemos todos juntos, si no, no saldremos de la pandemia". Así lo ha señalado la exministra de Sanidad, Ana Pastor, durante su intervención en la cuarta jornada del 'I Simposio Observatorio de la Sanidad: Las fronteras de la lucha contra el coronavirus', organizado por EL ESPAÑOL e Invertia y que se está desarrollando desde el lunes.
En este sentido, la vicepresidenta segunda del Congreso y diputada del Partido Popular, ha pedido encarecidamente que el protocolo de vacunación contra la Covid en España sea el mismo para todo el país. "No podemos tener 17 modelos de vacunación, como no debe haber 17 protocolos para otras vacunas", ha indicado.
Pastor impartió la charla 'Una visión integral de la lucha contra el la pandemia' en la que propuso un gran Pacto de Estado por la Sanidad, al que denominó "El Pacto Cajal" con el que "corrijamos los errores y carencias de nuestro Sistema Sanitario, así como reforcemos sus aciertos y fortalezas".
La diputada parte de la base de que el actual Ejecutivo "minusvaloró el impacto del patógeno", lo que ha repercutido en los malos datos de contagios y víctimas mortales. Pastor ha indicado que el Gobierno hizo caso omiso de las alertas emitidas desde la OMS y otros organismos internacionales.
En su opinión, el sistema de alerta epidemiológica no funcionó adecuadamente, el Gobierno no actuó con la celeridad necesaria para permitir que las Comunidades Autónomas se preparasen para la pandemia, no acopió, con antelación suficiente, el material de protección y hubo falta de previsión. "El Gobierno de España reaccionó de manera irresponsable, tardía e ineficaz", ha dicho.
Del mismo modo, a su juicio y ya durante la pandemia, la información facilitada "ha sido confusa y opaca". Puso como ejemplo los datos de la realización de los test, la identidad de los expertos que asesoraban al Gobierno, la adopción de los criterios para determinar los cambios de fase en la desescalada, la ausencia de protocolos de actuación y mensajes contradictorios sobre cuestiones como la utilización de guantes y de mascarillas.
Pese a todo, ha indicado que hay esperanza, que nuestro sistema sanitario es bueno y que se ha visto superado por una crisis de salud pública. "Tenemos medios, tecnología y profesionales excelentes, pero el sistema solo necesita más refuerzos". Recordó que todavía estamos en crisis sanitaria y que debemos seguir luchando contra ella, al mismo tiempo que abordamos la reconstrucción económica.
Una solución que, ha indicado, solo se conseguirá con protocolos coordinados a nivel nacional, mejorando la continuidad asistencial con un historial único armonizado, dotando de medios a la atención primaria, impulsando la hospitalización a domicilio, reforzando los sistemas de vigilancia epidemiológica, creando un pool de profesionales, recuperando la actividad asistencial, creando una red de laboratorios de microbiología, reconociendo a nuestros sanitarios y reforzando la sanidad exterior.
Dentro de estos objetivos se debe reforzar la gobernanza del sistema sanitario y de Salud Pública, para lo que hay que crear una Agencia Nacional de Salud Pública y de Calidad Asistencia cogobernada con las autonomías, un nuevo reglamento para el Consejo Interterritorial de SNS, dar continuidad asistencial en los procesos, poner en marcha una oficina de atención a las víctimas y un nuevo modelo de atención sanitaria.
En la atención primaria y comunitaria ha pedido que se haga un seguimiento del paciente a lo largo de su vida, actividades preventivas y de vigilancia, mejoras organizativas, una estrategia de cronicidad, asistencia sanitaria compartida, mayor dotación tecnológica y reforzar la medicina y la farmacia comunitaria.
En cuanto a los recursos humanos, ha propuesto una política integral que reduzca el 35% de temporalidad, que apueste por la formación continuada, por implicar la actividad investigadora, por mejorar las condiciones laborales, por coordinarse con la universidades e por incrementar el número de enfermeros.
Pastor también ha demandado una Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, participación de los veterinarios en la estrategia sanitaria, campañas de vacunación coordinadas e iguales en todas las autonomías, una estrategia nacional de Transformación Digital y otra sobre medicina de precisión, así como una historia clínica digital para cada uno de los españoles.
En relación a la I+D+i y la producción de vacunas, ha propuesto elevar los recursos en investigación hasta el 2% PIB, apostar por la innovación y la biotecnología, además de que el Instituto Carlos III pase a depender del Ministerio de Sanidad. Pastor también aboga por potenciar una Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, considerar aliados a la industria farmacéutica y las tecnologías sanitarias, impulsar un plan de renovación de tecnología sanitaria, colaborar con la industria de genéricos y biosimilares y tener una reserva estratégica de productos sanitarios.
En este sentido, ha defendido a la industria farmaceútica y biotecnológica antes ataques "injustificados" y "arcaicos" de algunos políticos.
Legislación y financiación
La exministra ha indicado que tiene que existir coordinación entre servicios sanitarios y sociales a todos los niveles para tener un plan de atención a las personas frágiles de centros de mayores, por ejemplo, con una reserva estratégica de materiales de protección, equipos multidisciplinares y más recursos tecnológicos.
También ha pedido una actualización del marco normativo de las leyes sanitarias y cambios en su financiación, indicando que es necesario abordar un nuevo modelo de financiación sanitaria, que permita la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y posibilite la calidad de servicios y prestaciones.