A pesar de que sí existe una receta electrónica que permite a un paciente recoger sus medicamentos en cualquier farmacia de España (tanto si se trata de una prescripción del sistema público como del privado), esto no ocurre con los historiales clínicos. No se comparten entre comunidades autónomas ni entre sector público y privado. Por ello, los actores del sector sociosanitario reclaman que el Gobierno ponga orden y legisle, de manera que armonice el camino para una historia electrónica única.
El problema son las barreras. Pedro Rico, vicepresidente de Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) y director general de Vithas, ha apuntado que una de las más problemáticas es la regulatoria. "Se echa de menos una apuesta más firme para desarrollar una historia clínica interoperable, y no solo para el sector público. También está el sistema de salud privado y el sociosanitario".
"Hay que integrarlo todo, y para ello son necesarias una norma o una ley que marque el camino y que todos los actores vayan en esa dirección". También está la barrera técnica. "Tenemos muchos datos pero los sistemas no están preparados para ser interoperables".
De hecho, "hay grupos que tienen que hacer inversiones", ha señalado Marta Villanueva, directora general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS). "Y no hay una regulación que aclare. Por eso hace falta una estrategia de Estado".
En este sentido, Villanueva indica que "tenemos que aterrizar y armonizar con medidas regulatorias y económicas que impulsen inversiones muy importantes". Por ello saluda las medidas adelantadas por Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
Estas cuestiones se han abordado en el 'II Simposio Observatorio de la Sanidad: Las Lecciones de la Covid-19', organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. "La sociedad es digital. Ya no piensa en propiedad, sino en compartir y en pago por uso. En el dato. La interoperabilidad y la compartición de datos son un 'win win' para el sistema sanitario, para los profesionales y los pacientes".
Pero "no todos estamos en igualdad de condiciones. No todos tenemos la misma madurez digital, no todas las historias clínicas están digitalizadas. Necesitamos un pacto de Armonización de sistemas para poder compartir".
Por su parte, Natalia Roldán, presidenta de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), ha reclamado que "se haga una propuesta que tenga en cuenta todos los aspectos psicosociales".
En este sentido, ha afirmado que es fundamental que también las residencias de mayor y el sistema de dependencia esté integrado en una eventual historia clínica digital única. "Hay soluciones técnicas. Se trata de poner a la persona en el centro del sistema".