"El sistema sanitario es un pozo sin fondo si no se organiza. Hacen falta innovaciones organizativas". Así lo ha señalado Julián Pérez-Villacastín, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), en el IV Simposio del Observatorio de la Sanidad organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.
En este sentido, Pérez-Villacastín ha indicado que hay que "analizar y detectar los problemas para poder establecer medidas. Ojalá haya brotes verdes en organización".
Con él ha coincidido Federico Gutiérrez Larraya, jefe del Servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital Ruber Internacional y del Hospital Universitario La Paz: "Ha habido avances, pero pedimos más organización en la asistencia".
Precisamente sobre innovaciones, no solo organizativas, han hablado los ponentes de la mesa redonda 'Novedades en enfermedades cardiovasculares'. En este sentido, Leopoldo Pérez de Isla, jefe de Sección de la Unidad de Riesgo Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos, ha señalado que "hemos pasado de controlar a curar enfermedades".
Por su parte, José Luis Zamorano, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal y del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, ha indicado que "la innovación en el diagnóstico ha evolucionado mucho. Esta revolución tecnológica nos ayuda a anticiparnos en el diagnóstico y detectar la enfermedad antes de que el paciente tenga síntomas".
Pero no solo el diagnóstico es importante. También lo es la prevención. De hecho, los cardiólogos ya piensan más en prevenir que en tratar. "La educación debería ser una asignatura en el colegio como asignatura. Si educamos a los más pequeños en la prevención cardiovascular tendrá un buen impacto en el futuro", ha continuado Zamorano.
"Estamos viviendo una etapa en la que estamos cambiando los focos para mirar más hacia la prevención", ha añadido, por su parte, Pérez de Isla.
Falta de cardiólogos
Otro de los temas que se han abordado a lo largo de esta mesa redonda ha sido la falta de cardiólogos "estables y bien formados", ha dicho Gutiérrez Larraya. "Manejamos técnicas que no puede hacer cualquiera porque son muy sofisticadas y requieren de un entrenamiento".
Por su parte, Pérez de Isla ha matizado que "la formación de los cardiólogos es de calidad altísima, pero el problema es la falta". Y, además de la falta, Zamorano ha hablado sobre el cansancio de estos profesionales. "A los 15 años, el 30% de nuestros médicos están quemados. Algo hacemos mal".