Las empresas sanitarias reivindican los ODS: “No podemos ayudar a la salud si el mundo no está sano”
Las instituciones reconocen su papel contaminante, pero reconocen que son también parte de la solución para mejorar el planeta.
28 septiembre, 2022 18:48“Estamos en un momento convulso. Nos están pasando demasiadas cosas y todas demasiado complejas. Da la sensación de que el mundo nos está avisando y, por eso, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tienen que formar parte de nuestro pensamiento y de nuestras compañías”. Son las palabras de Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, durante la tercera jornada del III Simposio del Observatorio de la Sanidad.
Durante la mesa redonda dedicada a empresas e instituciones sanitarias, los ponentes han subrayado el papel que tienen en la sociedad en un momento en el que la ciencia pide acciones contundentes. “No podemos ayudar a la salud si el mundo no está sano”, asegura Catherine Cummings, directora de Sostenibilidad y Relaciones Institucionales de Sanitas.
En su intervención, la experta ha subrayado el papel de los ODS como hoja de ruta para las empresas sanitarias y en cómo a instituciones como Sanitas les empujó hacia un concepto de One Health, es decir, de ver el cuidado de la salud de una forma transversal. En su caso, se han comprometido a ser neto cero en 2030, además de investigar en cuestiones como apostar por uniformes sostenibles y otras maneras de reducir su huella.
“Hay que ser humilde, hemos sido parte del problema y debemos ser parte de la solución”, apunta Cummings. En este sentido, cuenta que Sanitas lleva a cabo un proyecto llamado Healthy Cities, que promueve estilos de vida y entornos urbanos saludables e invitan a los participantes a plantar árboles para convertir nuestras ciudades en lugares más sostenibles y saludables.
Por su parte, Carlos Zarco, director médico del Hospital HLA Universitario Moncloa, apunta que no es solo importante alinearse con los ODS, sino medirlos. De hecho, asegura que este aspecto les hizo “repensar todos los objetivos en los que teníamos impacto”. Cuenta que se dieron cuenta que de las 600.000 bandejas que servían de menú, solo se desperdicia un 1,4%. “Eso antes ni se medía ni se sabía”, asegura Zarco.
Como explica el experto, se trata de decisiones que cuestan dinero; “no es barato, pero al final tienes que tener ese compromiso”. En su caso, han conseguido disminuir 4.400 toneladas de CO2. “Pero tenemos que estar más en la prevención. Nosotros tenemos publi terapia, que da consejos de salud”, apunta Zarco.
Insiste en que los hospitales “son zonas intensivas de trabajo de los más contaminantes del mundo y nadie tiene conciencia de eso”. Por este motivo, añade que “hay que ver la mejor manera de que sean más eficientes en conservar temperaturas y en conseguir que el gasto y la repercusión sean menores, porque creemos que los recursos naturales son limitados. Tenemos que darle una vuelta al sistema”.
En esto mismo coincide José Tolsdorf, director de Calidad de HM Hospitales, que reconoce que no solo hace falta un compromiso desde la alta dirección, sino también en el día a día. “Pequeñas gotitas hacen un océano”, apunta el experto. De hecho, insiste en que “el cambio de chip ha sido ese punto de decir vamos a hacer algo distinto dentro de nuestra corporación”.
Reconoce que “un hospital nunca es sostenible, pero nuestro granito de arena es que todas nuestras fuentes energéticas sean renovables”. Entre los proyectos que llevan a cabo en su corporación para trabajar por los ODS están la sustitución de plásticos por otros menos contaminantes y más ecológicos, papeles ecológicos y reciclables o reducción de consumos de agua para ser más eficientes”.
Es la misma dinámica que están siguiendo en las distintas instituciones sanitarias. Teresa Álvarez Perdices, directora de la Fundación Quirónsalud, cuenta que aunque cuando se empezó a hablar de los ODS era algo que parecía muy alejado, ahora forman parte de su propio propósito como empresa. “No nos hemos olvidado de esto y tenemos un plan de sostenibilidad donde tenemos en cuenta el medioambiente, pero también a las personas”, asegura Álvarez.
“Tenemos un proyecto donde hemos incluido una herramienta de medición de hábitos en el adolescente, el profesor, etcétera, para ver si tiene un impacto real en la salud de los jóvenes. Hay mucho contenido que les facilita el día a día con contenidos y guías que les hacen cambiar ciertos hábitos”, explica. Además, cuenta que ya han impactado “en 60.000 alumnos, hemos estado en 500 colegios y lo estamos midiendo”.
Asimismo, también cuentan con una herramienta de medición de consumos para tomar decisiones y para medir cuestiones como su huella ambiental. Como cuenta Álvarez, esto les sirve de “hoja de ruta” y tienen “un compromiso público de reducción del 100% de emisiones en 2040”.
Por último, Ana López Casero, farmacéutica y miembro del comité directivo del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España, apunta que desde su institución, una de las cosas que han trabajado es en cómo transformar su manera de funcionar para poner al ciudadano en el centro de la acción y la sostenibilidad.
“La ausencia de salud social es un problema de salud”, asegura López Casero. Por este motivo, cuenta que tienen hasta 13 proyectos en marcha entre los que destaca dos en especial. Uno es la red de farmacias contra la violencia de género. “Hemos convertido a todas las farmacias de España en un refugio para todas las mujeres que están en esa situación”, cuenta la experta.
De esta manera, han formado a los profesionales para que puedan detectar esta situación social de manera precoz y derivarlos a todo el circuito social y de recursos. Otro de los proyectos, está centrado en la detección temprana de la soledad. Todo esto, asegura la experta, “sirve no solo para acelerar las acciones que necesitamos, sino que ayuda a nuestro país a que siga siendo una referencia en el ámbito sanitario”.