A la espera de que la Unión Europea apruebe las primeras sanciones a Rusia por las 'líneas rojas' que está cruzando en Ucrania, el economista, Daniel Lacalle, ha advertido en el II Observatorio de las Finanzas de El Español Invertia que esta respuesta de los aliados también tendrá repercusiones en las economías de Occidente, en especial en las del norte de Europa.
"Las tensiones geopolíticas tienen ramificaciones a medio y largo plazo para los países que reciben las sanciones y para los que las ponen", ha advertido el también columnista de este periódico en su intervención.
Según Lacalle, el efecto que tendrán las sanciones a Rusia en los países del norte de Europa será "muy relevante" por su impacto en la reducción del PIB, en el comercio o en las oportunidades de crecimiento potencial.
"Los países importadores, como los de la UE, corren el riesgo de sufrir más", ha afirmado. Esto sería un revés en un entorno en el que las previsiones macroeconómicas parten de "expectativas demasiado optimistas" basadas en la confianza en unos multiplicadores fiscales y monetarios que "no se corresponden con la realidad".
"Tenemos que entender eso porque, además, se dispararán los precios de las materias primas en un entorno en el que el exceso de dinero se mueve a activos relativamente escasos", ha señalado el economista jefe de Tressis.
Riesgos y bancos centrales
Lacalle ha advertido a los inversores que incluso si las tensiones geopolíticas terminan en una aceptación anómala de no agresión, las estimaciones de crecimiento mundial no son realistas. Y ha puesto en el foco la política monetaria de los últimos años para intentar explicar el escenario que se vive estos días de tensión por Ucrania -y por el temor a que también se produzca un conflicto en Taiwán- en los mercados financieros.
"Una de las cosas a las que nos ha acostumbrado la política monetaria es a ignorar el riesgo. Cuando los bancos centrales apoyan, lo que hacen es comprar el activo de menor riesgo -el bono soberano- y esto a su vez, lo que hace es disfrazar el riesgo", ha explicado.
Esa política monetaria ha situado el bono soberano en una rentabilidad inferior a la inflación y fuerza a los inversores a ir tomando poco a poco cada vez más riesgo, según el diagnóstico de Lacalle.
Represión financiera
"En realidad, deberíamos estar preocupados por la enorme diferencia entre el perfil de riesgo y solvencia del emisor y el precio de ese riesgo. La represión financiera lleva a que los inversores tomen cada vez más riesgo", ha dicho. Un contexto que explicaría que el mercado se haya olvidado del riesgo geopolítico en los últimos años en los que ha habido focos de tensión en Arabia Saudí, Irán e incluso, Ucrania.
"Hoy hablamos de la bajada de las Bolsas sin pensar en la subida previa. Nadie ha generado el debate de si es recomendado o positivo que los bonos de los países soberanos estén dando rentabilidades negativas durante años. Ese exceso de riesgo que se va acumulando, salta luego rápidamente", ha advertido Lacalle antes de afirmar que los "catalizadores" acaban apareciendo y forzando a que los inversores pasen "de ignorar la realidad a preocuparse por todos estos factores a la vez".
En este contexto, el economista aconseja "no luchar contra los fundamentales" e invertir en sectores del futuro y no del pasado en un contexto en el que los bancos centrales van a seguir con una política "preocupantemente acomodaticia". Además, ha puesto en valor la sostenibilidad, un factor que la pandemia ha ayudado a "poner en valor".