El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha advertido de que los próximos movimientos de la institución tendrán muy en cuenta "los riesgos al alza de la inflación". Y en su próxima reunión de gobierno, prevista para dentro de dos semanas, llegan nuevas estimaciones que, como el exministro ha reconocido, podrían dar la señal para comenzar a reducir su volumen de compra de deuda.
En función del escenario que arrojen estas proyecciones de inflación -que verán la luz el próximo 10 de marzo, llegará el momento de que, "en su caso, reajustemos el volumen de compra de activos. Así lo ha subrayado De Guindos en su intervención de clausura del II Observatorio de las Finanzas organizado por EL ESPAÑOL-Invertia. "A partir de ahí se verá cuándo se puede proceder a una subida de tipos de interés", ha concretado.
Sin querer adelantar cuáles podrían ser las decisiones del BCE en su próximo cónclave, el vicepresidente de la institución ha reconocido que las nuevas proyecciones publicadas por distintas instituciones -incluida la Comisión Europea- "continuamente suponen una revisión al alza" de los niveles de inflación estimados. En esta misma línea ha entonado el mea culpa al reconocer que "todos los analistas infraestimamos su evolución" a lo largo de 2021.
En cualquier caso, De Guindos ha insistido en que la retirada de estímulos extraordinarios será paso a paso. De este modo, la subida de tasas oficiales se dejaría hasta el final, por lo que ha comentado entre risas que "los mercados también se equivocan", en una alusión velada al hecho de que los tipos forward han llegado a apuntar a un primer incremento de tipos tan pronto como este mismo junio.
En su intervención ha destacado que "hacer proyecciones de inflación es extremadamente difícil", pero ha reconocido que "los elementos permanentes cada vez han sido más significativos", lo que comienza a apuntar hacia "riesgos de segunda ronda que hay que vigilar". Así se ha referido a la posibilidad de que "los actores económicos pudieran comenzar a ajustarse" en función de esta creciente presión inflacionaria.
Sostenibilidad fiscal "creíble"
En cuanto a la escalada de las primas de riesgo periféricas que se ha producido en los últimos días -solo ante la posibilidad de que el BCE comience a aflojar en sus estímulos-, De Guindos ha asegurado que es una de las cuestiones que se vigilan de cerca en la institución. "La posibilidad de fragmentación de los mercados es negativa, porque impide una adecuada transmisión de la política monetaria a toda la Eurozona".
Sobre este punto, también ha enfatizado que los estímulos desplegados por el banco central "han hecho que una crisis sanitaria no se convirtiera también en una crisis de deuda". Sin embargo, ha indicado que no se puede fiar la recuperación únicamente a la acción de las políticas monetarias, como la presidenta Christine Lagarde ha señalado en múltiples ocasones.
"Los países tendrán que poner en marcha planes de sostenibilidad fiscal creíbles en los que se vaya reduciendo de una forma gradual y prudente el déficit público", ha dicho con contundencia De Guindos. Una exigencia que ha justificado en que "tenemos un legado de la pandemia, que es que los países de la Eurozona tienen de media 20 puntos más de deuda frente al PIB".
Además, ha señalado que esta escalada del endeudamiento se ha producido "no equitativamente" entre las distintas economías de la moneda única. Una Eurozona a distintas velocidades que también se está dejando ver en el diferente tensionamiento del mercado inmobiliario.
Burbuja, el Popular y la Sareb
En este caso, ha señalado que "España no es de los países en los que haya habido un mayor incremento del precio de la vivienda". En su lugar, ha apuntado hacia Alemania y Francia como ejemplos en los que "se ha identificado de forma muy clara un sobrecalentamiento del mercado residencial". Si bien, ha considerado que las medidas que se han tomado en estos dos países "son las actuaciones correctas" para tratar de enmendar la situación.
Dentro del capítulo inmobiliario, De Guindos ha defendido que "la creación de la Sareb fue el instrumento más importante de saneamiento del sector financiero español". Tanto que ha llegado a señalar: "Cuando tuvo lugar la resolución de Banco Popular tenía una cartera de activos que si la hubiera traspasado a Sareb en su momento, seguramente podría existir hoy".
Asimismo, ha destacado que más que poner el acento en la nacionalización de la sociedad -nacida durante su ejercicio como ministro de Economía y Competitividad- en su y sus implicaciones sobre el cómputo de su deuda, él "pondría el énfasis en el intento de agilizar las ventas para continuar amortizando el mayor volumen de deuda posible". Y es que la Sareb aún tiene en cartera activos por 31.000 millones de euros.
El vicepresidente De Guindos también ha tenido palabras para la última cuestión reputacional a la que se ha enfrentado la banca española: la atención a los mayores. Sobre este punto, ha alabado la gestión que las entidades han hecho porque "el tema reputacional, que es el principal activo del banco". Además, confía en que el código de buenas prácticas que se ha establecido será útil como "en su momento funcionó bien el que se desarrolló con los desahucios".
Criptomonedas y euro digital
Entre las tareas pendientes de la institución radicada en Fráncfort, el establecimiento del fondo de garantía de depósitos común, que exige además del compromiso político de los países miembros. El exministro ha subrayado que le consta que el tema "forma parte de la agenda del Eurogrupo" y ha reconocido su relevancia para que puedan materializarse fusiones bancarias transfronterizas.
También está en el horizonte el desarrollo del euro digital, en torno al cual el exministro ha subrayado que la clave está en "minimizar el impacto a la estabilidad financiera". Concretamente, en lo que supondría pasar de depósitos en bancos comerciales a tener cuentas registradas directamente en el BCE. "Lo estamos analizando y antes o después llegará", ha concluido sobre este tema.
Dentro de su intervención también ha tenido oportunidad para referirse al auge de las criptomonedas, a las que el gobernador del Banco de España se refirió en este mismo Observatorio de las Finanzas. "No entiendo cuáles son los fundamentales detrás de los criptoactivos", ha llegado a señalar al comentar que "cuando uno compra una acción o un bono sabe lo que compra, pero cuando uno compra un criptoactivo... entiendo que uno tiene que tener muchas dudas".
Conflicto en Ucrania
El vicepresidente del banco central ha señalado que "necesitamos regulación y poner claramente de manifiesto los riesgos" de estos activos digitales. Además, ha incidido en que la principal amenaza subyace en el hecho de que las criptos se siguen interconectando con el sistema financiero tradicional "a través del endeudamiento que muchas veces" está detrás de la inversión de particulares en este ecosistema.
Menos preocupante le resulta, por ahora, la situación en la frontera este de Europa en cuanto a su impacto en la banca. "La exposición directa del sistema financiero europeo a Ucrania y Rusia es limitada", ha clarificado De Guindos. En su opinión, cree que "son más importantes los efectos indirectos" como el incremento de precios energéticos derivado del conflicto.