En 1567, el Imperio español vivía su momento de mayor esplendor en los territorios que iba anexionando. En este periodo, el Camino Español emprendía un viaje europeo en dirección a Flandes para llegar a las posesiones de los calvinistas.
Era la vieja infantería de España que durante 55 años atravesaba las mismas rutas para lograr mantener el control de las zonas que pertenecían al Imperio español. Esta ruta tenía una extensión aproximada de 1.000 kilómetros de longitud que servía para al ejército durante la guerra de Flandes, también conocida como la guerra de los Ochenta Años.
En este momento, el rey Felipe II mantenía un conflicto con las Diecisiete Provincias de los Países Bajos. Así, el Imperio español resaltaba su política de expansión para anexionarse los territorios que estaban sometidos a la realeza por alianzas matrimoniales y acciones de conquista atlánticas.
[Estos son todos los territorios que conquistó el Imperio español en su máximo esplendor]
El Imperio alcanzó su máxima extensión en 1580 con el reinado de Felipe II, después de la unión dinástica de la corona de España y Portugal.
El Reino de España era poderoso. Con los Borbones llegó a tener colonias en Europa, África, Asia y América en el año 1810. En ese momento, llegó a tener 68 millones de habitantes, que suponían el 12,3% de la población mundial.
¿Qué fue el Camino español?
Los Tercios, el ejército español que dominó Europa durante 110 años, bajo el control de los Austrias españoles, iniciaron el Camino español. Unos 3.000 hombres empezaron a formar esta fila de soldados que se convirtió en cuatro terceros: Nápoles, Sicilia, Lombardía y Niza.
El Camino español era una de las grandes rutas de expansión que ha realizado un ejército de Felipe II. Como en toda guerra, uno de los problemas de la época fue que el ejército tenía estancias largas fuera de los territorios, por lo que era difícil mantener el aprovisionamiento por toda Europa.
La expansión del Protestantismo provocó que Felipe II de España destinara a Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, el duque de Alba, como jefe de la campaña militar para recuperar el control de la zona. En 1568, tuvo lugar esta rebelión que obligó al monarca a buscar una ruta por tierra para llegar hasta Bruselas. Para lograr mantener el Imperio español era necesario garantizar el aprovisionamiento de los Tercios. Por eso, cuando se estableció un acuerdo comenzaron las etapas terrestres.
Unos 80.000 soldados lograron recorrer el nuevo corredor militar para luchar a 1.500 kilómetros de distancia. Sin duda, este hecho sirvió para organizar a los soldados, pues un agente de la monarquía designaba a una persona de confianza en una etapa determinada.
Felipe II ideó la estrategia de abrir una nueva ruta militar que iba desde Milán hasta Bruselas para la contienda contra los Países Bajos, bajo el mando de Margarita de Parma, hija de Carlos V.
La razón por la que la ruta se hacía por vía terrestre se debe a que gran parte de los territorios de la costa de los Países Bajos estaba bajo dominio de los rebeldes. A ello, se sumaba la conquista del canal de la Mancha por parte de Francia e Inglaterra.
¿Cómo pretendía el Camino Español dominar Europa?
Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, el duque de Alba, inició la ruta del Camino español en 1567. Una primera expedición que duró 56 días. Esta comenzaba desde Barcelona y se dirigiría hasta Italia para recoger suministros.
Una vez allí, la dirección de la ruta se orientaba hacia el centro de Europa. El ejército salía desde Milán y cruzaba los Alpes por Saboya. Finalmente, conseguían llegar hasta Bruselas por el Franco Condado, Lorena, Luxemburgo, el Obispado de Lieja y Flandes. Sin embargo, Saboya y Francia se unieron y lograron atravesar los Alpes, el sur de Alemania y los Países Bajos.