En el municipio valenciano de Millares, en medio de un cañón escarpado, se abre una cueva de una sola galería de unos 500 metros de profundidad. Las prospecciones arqueológicas y espeleológicas en el sitio, que se desarrollan desde los años 60, han desvelado un espacio ritual de época ibérica (siglos V-III a. C.) vinculado con los vasos caliciformes y en las que el agua desempeñó un papel protagonista. Pero en el verano de 2021 la cavidad arrojó una nueva sorpresa: un rico conjunto de pinturas rupestres con características inusuales en el arte Paleolítico Superior mediterráneo y desconocidas hasta ahora para el Pleistoceno en la costa oriental de la Península Ibérica.
En la Cueva de les Dones, según los investigadores, se escondía un gran santuario paleolítico, el más importante del litoral mediterráneo oriental de territorio peninsular que se ha documentado hasta ahora. Los hallazgos, realizados por los arqueólogos y especialistas en arte prehistórico Aitor Ruiz-Redondo, de la Universidad de Zaragoza, y Barciela González y Ximo Martorell Briz, de la Universidad de Alicante, se acaban de dar a conocer de forma preeliminar en un artículo publicado en la revista Antiquity.
En total, las paredes de la cueva valenciana albergan más de un centenar de unidades gráficas (motivos rupestres), realizadas mediante pintura con arcilla, grabado simple y raspado. Entre ellas destacan las imágenes de 19 animales, como ciervas, caballos o uros. Los especialistas hablan de "santuario" debido a la cantidad y variedad de representaciones y a la riqueza y detalle de sus características técnicas. No obstante, todavía quedan muchas zonas de galería por prospectar y paneles que documentar con exhaustividad, por lo que seguramente el número de hallazgos se vea incrementado.
A pesar de la sencillez en la realización, la antigüedad de estas 'pinturas de arcilla' la confirman el estilo, que incluye claras convenciones paleolíticas, y la presencia de gruesas costras de estalagmitas que cubren varias de ellas. Combinando el análisis de distintas evidencias indirectas, los autores estiman que el conjunto podría haber sido creado, como mínimo, hace unos 24.000 años.
"El arte rupestre de Cova de les Dones es un descubrimiento clave en el arte paleolítico mediterráneo. Si bien el proyecto aún se encuentra en sus primeras fases, los resultados preliminares revelan un enorme potencial para la investigación en el sitio y establecen este conjunto como posiblemente el más importante de la costa oriental de la Península Ibérica", escriben los investigadores en sus conclusiones. "Sus características iconográficas y técnicas lo convierten en uno de los pocos yacimientos decorados importantes del Pleistoceno del este de Iberia".
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"Cuando vimos el primer uro pintado [toro salvaje extinto], inmediatamente reconocimos que era importante. Aunque España es el país con mayor número de yacimientos de arte rupestre paleolítico, la mayoría de ellos se concentran en el norte de España", ha detallado Aitor Ruiz-Redondo. "Una vez que iniciamos el estudio sistemático adecuado nos dimos cuenta de que estábamos ante un importante yacimiento de arte rupestre, como los que se pueden encontrar en otros lugares de la España cantábrica, el sur de Francia o Andalucía, pero que escasean totalmente en este territorio".
En un comunicado, la Universidad de Alicante ha asegurado que se trata "probablemente de la cueva con arte paleolítico con mayor número de motivos descubierta en Europa desde Arrutxa", ubicada en la localidad vizcaína de Berriatura y que hace un lustro reveló 113 grabados rupestres de figuras animales. La franja cantábrica, donde se ubica este yacimiento, es uno de los lugares del mundo con mayor densidad de conjuntos paleolíticos. En la zona mediterránea, donde está la Cova de les Dones, no abundan este tipo de sitios y expresiones gráficas.
En este sentido, se añade en la nota de prensa, en casi 150 años desde el descubrimiento del arte rupestre paleolítico (Altamira en 1879) "no se había encontrado un enclave de esta importancia" en los territorios combinados de Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia. A este respecto, la institución ha expresado que "la escasez de estos grandes conjuntos resultaba paradójica considerando la existencia de la Cueva del Parpalló en Valencia, que posee la mayor colección del mundo de plaquetas decoradas paleolíticas".