Cuando el volcán Vesubio entró en erupción el 24 de agosto del año 79 sepultó por completo las ciudades de Pompeya y Herculano. Esta erupción pliniana las convirtió en uno de los yacimientos de época romana más increíbles que existen. Cada cierto tiempo, los hallazgos en estas ciudades napolitanas asombran al mundo.
El último de estos descubrimientos sobre Roma se trataría de un conjunto de trece estatuillas de terracota que según los arqueólogos serían utilizadas en algunos rituales de la Antigüedad. Estos podrían compararse, afirman, con los belenes navideños que en la actualidad adornan multitud de hogares y edificios públicos.
“La tradición de los nacimientos se remonta a la historia más reciente pero algunos restos de instalaciones rituales ya se encuentran en las casas del pasado”, explicó hoy en un comunicado el Parque Arqueológico de Pompeya al anunciar el descubrimiento de las figurillas de terracota.
Según matiza el mismo comunicado, el hallazgo se produjo en la domus pompeyana conocida como la Casa de Leda y el Cisne debido al increíble fresco que relata esta mitológica historia y que en la actualidad se encuentra en plena restauración. En esta localización aún continúan las excavaciones a pesar de que la casa fue estudiada entre 2018 y 2019.
En la fase de retirada de la tierra es cuando ha surgido una estancia decorada con finos frescos en los que destacan cuatro tondos con rostros femeninos de gran "elegancia". Este “Belén” fue encontrado de pie en lo que parece ser una especie de estantería localizada en el atrio de la casa, cubierto aún por la piedra volcánica con la que quedó cubierta y arrasada toda esa ciudad romana tras la erupción del Vesubio del año 79 d.C.
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Por lo general, en estas figuras de barro de 15 centímetros de altura se pueden reconocer varias figuras humanas. Algunas de ellas se encuentran desnudas y vestidas aunque también vestidas. Entre estas representaciones antropomórficas se encuentran otras tales como la cabeza de un gallo, una pila de cristal y frutos secos como nueces y almendras.
Salvando las distancias, es innegable el parecido que encuentran estas figurillas con las que aún a día de hoy se continúan elaborando en los talleres de la cercana ciudad de Nápoles y "capital" del tradicional Portal de Belén.
Los primeros estudios sobre este último hallazgo podrían indicar que algunos de los sujetos de estas representaciones evocan el mito de la diosa Cibeles y su amante Atis, que representaba el equinoccio de primavera en el ciclo vital de las temporadas.