La propaganda fue para los emperadores romanos uno de los pilares sobre los cuales sustentar su poder autocrático sin límites. Un hecho que incluso condicionó el desarrollo urbanístico de la Urbs: Trajano erigió en el año 113 d.C. en el epicentro de la ciudad una impresionante columna de 40 metros con una serie de relieves que le sirvió como biombo propagandístico para publicitar sus triunfos militares en Dacia. Esta construcción, coronada en su día por una estatua del princeps, es todavía en la actualidad uno de los vestigios más espectaculares de la Antigua Roma.
Con la intención de desentrañar los secretos de su construcción se ha organizado ahora en el Coliseo de Roma una exposición que revela todo el proceso que siguieron los antiguos romanos para levantar este monumento. La muestra La Columna de Trajano: la narración de un símbolo recorre la historia de "esfuerzo e ingenio" que se esconde detrás de este obelisco, desde la extracción del mármol en los Alpes Apuanos de la Toscana hasta su traslado a la Ciudad Eterna.
El montaje desvela los detalles de la creación de esta columna de más de 1.000 toneladas que fue erigida hace casi dos milenios. Y para ello utiliza grabados, documentos antiguos y una recreación virtual en la que puede 'verse' el viaje del mármol desde las canteras hasta el lugar donde decidió levantares. "La Columna de Trajano, una obra de ingeniería de una complejidad sin precedentes, demuestra las altísimas cimas alcanzadas por la civilización romana en el arte de la construcción", dijo en la inauguración de la exposición el ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano.
Gracias al estudio de documentos antiguos, los investigadores han logrado recrear además todos los procesos de la construcción, desde la organización de la obra hasta el montaje, con la maqueta de una estructura mecánica con la que se alzó junto al Foro Romano, según aseguró el historiador Claudio Capotondi.
Tal fue la relevancia de esta estructura en la ciudad que el Senado decidió protegerla "por toda la eternidad, mientras dure el mundo, para salvaguardar para siempre el honor del Municipio de Roma", se recuerda en la exposición. La Colonna Traiana se convirtió así en el primer monumento protegido del vandalismo en la Antigua Roma.
"Hemos buscado darle una nueva clave de lectura a un monumento que cumple 1.910 años desde su inauguración", afirmó la directora del Parque Arqueológico del Coliseo, Alfonsina Russo, sobre una muestra que tiene un "fuerte corte didáctico". "La construcción de la Columna de Trajano representó todo un desafío para el ingenio humano", añadió.
Estatua actual
Según se revela en la exposición, la colocación de los bloques de mármol y su posterior grabado se realizó gracias a una serie de andamiajes que permitieron trabajar al mismo tiempo a un gran número de artesanos a las órdenes de Apolodoro de Damasco, considerado uno de los grandes arquitectos de la Antigüedad.
Este monumento, hecho de mármol de Carrara, tiene grabadas, a lo largo de un friso ornamental que rodea 23 veces la estructura, las campañas militares de Roma más allá del Danubio, y que finalizaron con la rendición alrededor del año 117 d.C de los dacios, moradores de los Cárpatos, siendo emperador Trajano.
En el interior, una escalera de caracol de 184 escalones permite subir hasta una pequeña terraza en la que antiguamente se situaba una estatua de bronce de Trajano, perdida presumiblemente durante el Medievo y sustituida desde 1590 por una de San Pedro.
Porque esta columna, vestigio de la gloria romana, no solo sirvió para conmemorar como una especie de 'cómic' la conquista de la Dacia, sino también para acoger las cenizas del emperador hispano, nacido en Itálica, la actual localidad sevillana de Santiponce (Sevilla).
De este modo, el visitante de Roma podrá apreciar de forma minuciosa y hasta el 30 de abril de 2024 los detalles de este imponente monumento, un relato esculpido sobre la conquista de la Dacia.