Función cívico religiosa en conmemoración de las víctimas del 24 de agosto de 1824.

Función cívico religiosa en conmemoración de las víctimas del 24 de agosto de 1824. Asociación Bicentenario de los Coloraos

Historia

Identifican los restos de 22 liberales fusilados por Fernando VII en Almería: desaparecieron en 1943

El monumento a los "Coloraos", mártires de la libertad, fue derruido durante la dictadura franquista. Los huesos han aparecido en un nicho del cementerio de San José.

10 junio, 2024 13:14

En el verano de 1824, varios movimientos liberales se alzaron en el sur de España contra el reinstaurado régimen absolutista de Fernando VII con la intención de pronunciarse a favor de la Constitución de 1812. La alarma se disparó el 3 de agosto, cuando un grupo de rebeldes tomó la plaza de Tarifa y el presidio de Santa Catalina. Poco después se supo que otra expedición marchaba hacia Almería liderados por el antiguo miliciano madrileño Pablo Iglesias González para prender el levantamiento de Andalucía oriental. Entre "los Coloraos", como se les llamaba popularmente así por las casacas rojas que vestían, se encontraban varios extranjeros comprometidos con la causa de la libertad.

Las autoridades absolutistas lograron sofocar ambas rebeliones con el concurso de las tropas francesas que seguían todavía en la Península Ibérica. En Almería, los liberales que no cayeron durante los primeros enfrentamientos registrados el día 14, fueron apresados en las jornadas siguientes. El 24 de agosto, sin juicio, 22 de los capturados fueron fusilados de rodillas y por la espalda en las afueras de la ciudad. Iglesias sufriría una penitencia mayor: juzgado en Madrid en abril del año siguiente, acabó ahorcado el 25 de agosto. 

La historia de este episodio de la represión fernandina que incluso inspiró El terror de 1824, volumen de la serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, ha vuelto a la actualidad gracias al redescubrimiento de los cadáveres de esa veintena de "Coloraos" ejecutados en Almería. Los restos óseos, perdidos de 1943, se han localizado en un nicho del cementerio de San José de la localidad andaluza.

Monumento a los Mártires de la Libertad en Almería.

Monumento a los Mártires de la Libertad en Almería. Asociación Bicentenario de los Coloraos

Las pruebas radiocarbónicas realizadas en un laboratorio de Miami (Estados Unidos) han confirmado que los huesos, en un estado de conservación deficiente y que representan un "número mínimo de individuos en justa correspondencia con las víctimas", tienen dos siglos de antigüedad. Según ha desvelado en una rueda de prensa Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, estos resultados confirman la hipótesis de que se trata de los restos de los también conocidos como "Mártires de la Libertad".

Casi desde el momento de la ejecución, la ciudad de Almería trató de homenajear a los liberales ajusticiados. En 1837, con Fernando VII ya sin aliento, se alzó un primer monumento conmemorativo, un cenotafio en la entrada del antiguo camposanto bautizado por su pirámide alargada como "el pingurucho de los Coloraos" que conservaba los restos en una urna rectangular. En 1870 se construyó uno nuevo en el centro, en la plaza de la Constitución, que constaba de pedestal con los nombres de los ejecutados y una leyenda alusiva, una columna de diez metros y una esfera a la que se le añadieron unos rayos solares. Muchos vecinos aportaron con donaciones económicas o participando en las obras.

Un lustro enigmático

Sin embargo, el mausoleo se desmontó en 1943 por orden de las autoridades locales antes de una visita a la ciudad del dictador Francisco Franco. Dos falangistas ya habían roto a golpes las cartelas en las que figuraban los nombres de los mártires liberales. Según la información del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, el por entonces alcalde Vicente Navarro Gay decidió destruir el monolito y destinar sus piedras para adoquinar las calles, evitando de esta manera que el caudillo pronunciara su discurso frente a un monumento liberal y constitucionalista. El homenaje en piedra se reconstruiría en el mismo lugar en 1988 por suscripción popular.

Pero desde 1943 los restos mortales de los "Coloraos" se habían perdido. Gracias a una investigación de Carmen Ravassa, presidenta de la Asociación Bicentenario de los Coloraos, se sabe que estuvieron en algún sitio desconocido —tal vez los depósitos hídricos de La Pipa— hasta su inscripción en 1948 en el cementerio de San José, donde fueron secretamente inhumados sin ninguna información que los identificase. La exhumación desveló unos huesos en estado "muy deficiente" y que fueron fragmentados de forma "intencionada" hasta quedar reducidos a "esquirlas". Un diente de una de las víctimas fue la muestra que permitió confirmar las hipótesis.

Retrato de Pablo Iglesias González, líder de la expedición.

Retrato de Pablo Iglesias González, líder de la expedición.

"Es la hora de que esos huesos, esos restos de los Mártires de la Libertad, vuelvan de nuevo al monumento del que nunca deberían de haber sido separados, el monumento que nunca debería haber sido derribado", ha dicho Fernando Martínez en referencia al monumento que luce en la plaza de la Constitución de Almería. "Estoy muy contenta y muy feliz de que esos restos ya puedan volver otra vez al sitio donde tienen que estar, porque el Pingurucho fue un mausoleo y de ahí no tenían que haber salido", ha valorado por su parte Carme Ravassa.

Martínez ha explicado que ya ha dado informe de los resultados de los análisis a la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, y que esta le ha mostrado su colaboración para reubicar los restos, según informa Europa Press. El secretario de Estado ha recordado que el monumento fue declarado por el Gobierno como Lugar de Memoria, cuya proclamación oficial se hará dentro de unos días en el BOE.