Geoglifo de tipo lineal de 22 metros que representa a una orca.

Geoglifo de tipo lineal de 22 metros que representa a una orca. Masato Sakai

Historia

La revolución de la IA llega a la arqueología: hallan 303 líneas de Nazca, casi las mismas que se conocían

Un estudio arroja luz sobre el significado de los misteriosos geoglifos figurativos de Perú y las diferencias entre los subgrupos gracias a nuevos descubrimientos.

23 septiembre, 2024 20:00

Las enigmáticas líneas de Nazca son uno de los principales testimonios arqueológicas del Perú prehispánico. Distribuidas en un inmenso desierto al sur de Lima, a medio centenar de kilómetros tierra adentro, estas llamativas representaciones geométricas y figurativas de animales, personas, seres fantásticos o vegetales estilizados, que empezaron a realizarse durante el periodo nazca inicial (entre 100 a.C. y 50 d.C.), constituyen una fascinante ventana para aproximarse a las culturas antiguas de la región. Sin embargo, su significado sigue siendo debatido entre los investigadores, que las han relacionado con procesos astronómicos, actividades agrícolas, vías de comunicación o simples expresiones artísticas.

Los geoglifos han sobrevivido durante siglos gracias a su localización en un área que no se ha visto afectada por las inundaciones y que no ha sido explotada para el cultivo. Desde la década de 1940, cuando empezaron las primeras prospecciones gracias a las fotografías aéreas, y hasta la actualidad se habían documentado un total de 430 líneas figurativas, que forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Pero una nueva investigación basada en medios de teledetección, y con la ayuda de la inteligencia artificial, ha permitido identificar en seis meses 303 nuevos geoglifos figurativos, casi doblando el número de figuras conocido hasta ahora.

Los resultados del trabajo, liderado por Masato Sakai, investigador de la Universidad de Yamagata (Japón), y publicado este lunes en la revista PNAS, no solo pueden "revolucionar" la búsqueda de nuevas líneas de Nazca, sino que arrojan luz sobre su misterioso significado: podrían haber sido una forma de marcar caminos y senderos.

Un geoglifo de tipo relieve de 18 metros que representa una cabeza humana.

Un geoglifo de tipo relieve de 18 metros que representa una cabeza humana. Masato Sakai

La complejidad de las formas de los geoglifos ha hecho necesaria una clasificación tipológica en dos grandes grupos: geométricos y figurativos. Estos últimos, que representan humanoides, animales (pájaros, monos, zorros, arañas, lagartos, orcas, ballenas o felinos) se dividen a su vez en dos estilos: los de tipo lineal, más grandes y que se crearon retirando las piedras negras superiores para revelar tierra blanca debajo; y los de tipo relieve, que combinan varias dimensiones para hacer una figura.

Una prospección comprensiva para conocer la verdadera dimensión de estas creaciones de la civilización nazca —que se prolongó hasta el siglo XV— había sido imposible porque la región en la que se encuentran y sus alrededores cubren más de 629 kilómetros cuadrados. Para solventar esta barrera, Sakai y su equipo aplicaron herramientas de inteligencia artificial a las imágenes aéreas de la zona para aumentar la cantidad de hallazgos. Los científicos no solo descubrieron 303 nuevos geoglifos figurativos, sino que el sistema les ha permitido documentar más figuras de tipo relieve, que son más pequeñas y, por lo tanto, difíciles de describir. Además, se han encontrado otros 42 geométricos.

A continuación, los arqueólogos estudiaron la forma, la localización y el posible uso de los geoglifos. Entre los de tipo relieve, concluyeron que el 81,6% representaba a animales domésticos o humanos, mientras que el 61,4% de los lineales se correspondía a animales salvajes. Las figuras que integran el primero de los subgrupos se encontraron en su día a una distancia cercana, visible para el ojo —43 metros de media— desde los senderos abiertos en la pampa o meseta de Nazca, accesibles solo a un puñado de individuos. En cuanto al otro subgrupo, cada motivo se encuentra a un promedio de 34 metros dentro de una intrincada red, lo que sugiere que probablemente fueron utilizados a nivel comunitario para actividades rituales.

"Nuestro informe mejorado de los geoglifos figurativos de tipo relieve muestra que se diferencian de los de tipo lineal más allá de su estilo y tamaño", aseguran los investigadores en el artículo. "También se distinguen en los motivos que representan, en su distribución y en su relación con la red de senderos sinuosos. En conjunto, esto constituye un argumento convincente a favor de la naturaleza y los propósitos diferentes de ambos geoglifos: los de tipo relieve revelan información sobre las actividades humanas de individuos o pequeños grupos y los lineales habrían sido construidos y utilizados por la comunidad en su conjunto con fines ceremoniales".