A poco más de hora y media para que comience la actividad económica en aquellos sectores que estaban 'hibernados', el Gobierno ha decidido hacer un cambio de guión repentino. Las obras de reforma en edificios ya existentes quedan suspendidas para evitar el riesgo de contagio del Covid-19.
La prohibición ha llegado en forma de Boletín Oficial del Estado (BOE) en el que se destaca que se prohíbe "toda clase de obra que suponga una intervención en edificios existentes, en los supuestos en los que en el inmueble en el que deban ejecutarse se hallen personas no relacionadas con la obra" o en los que los trabajadores en la misma puedan tener "interferencia con la actividad de ejecución de la obra, o con el movimiento de trabajadores o traslado de materiales".
Es decir, hablamos de reformas en viviendas o, incluso, en grandes comunidades de vecinos.
Se trata de una prohibición que estará vigente hasta que termine el estado de alarma. El objetivo es evitar la propagación del coronavirus en los próximos días.
El Ministerio de Sanidad señala algunas excepciones a esta suspensión. La primera, "las obras en las que, por circunstancias de sectorización del inmueble, no se produzca interferencia alguna con las personas no relacionadas con la actividad de la obra".
Asimismo, quedan también "exceptuados los trabajos y obras puntuales que se
realicen en los inmuebles con la finalidad de realizar reparaciones urgentes de
instalaciones y averías, así como las tareas de vigilancia".