La CEOE ha pedido este lunes que sean las comunidades autónomas y los ayuntamientos los que gestionen la desescalada y ha urgido al Gobierno a que escuche más a todos los agentes implicados, incluidos sindicatos y empresarios, para que la vuelta a la "nueva normalidad" sea lo más rápida posible.
A través de su vicepresidente, Íñigo Fernández de Mesa, la patronal de los empresarios ha dejado ver que no considera imprescindible mantener el estado de alarma si se garantiza la continuidad de algunas medidas, como los ERTE. Lo ha hecho sin entrar en la batalla política y dejando claro que lo importante es que el Estado proteja más a las empresas.
Según Fernández de Mesa, aunque el Ejecutivo central tenga que participar en el proceso de desescalada y dictar los protocolos sanitarios, los Gobiernos autonómicos y locales son "fundamentales" porque son los que mejor conocen el detalle del tejido productivo.
La CEOE ha reconocido que tiene "un contacto cercano tanto con las corporaciones territoriales, como con las locales" con las que mantiene un "diálogo estrecho". El economista y financiero hecho estas declaraciones al tiempo que reivindicaba el papel de los agentes sociales que, considera, deberían ser tenidos más en cuenta por el Gobierno a la hora de tomar las decisiones para la desescalada.
De cómo se gestione ese proceso de vuelta a la "nueva normalidad" dependerá en buena medida el daño económico que luego habrá que compensar, así como del control de la epidemia futuro. En el peor escenario, que se produzca un rebrote del virus en otoño, la CEOE contempla un caída del PIB de hasta el 12%.
Cuidar a las empresas
La patronal ha presentado en la mañana de este lunes el informe Estrategia España para la recuperación de la crisis del COVID-19, que ha elaborado junto a Deloitte y ESADE. En el documento propone algunas medidas para proteger lo máximo posible el tejido productivo español e impulsar la salida de la crisis.
Entre ellas, figura profundizar en algunas de las medidas que ya están en marcha -como los avales del ICO-, dotar de más flexibilidad a las empresas para que puedan tomar decisiones en los próximos meses en materia de empleo y suprimir las cotizaciones sociales de los ERTE. Pero además, reclama reforzar la educación y la formación para poder impulsar el cambio de modelo productivo y no subir los impuestos a las empresas.
El vicepresidente de la CEOE ha recordado que España no figura en la lista de los países de la Unión Europea que más recursos del PIB han destinado a preservar la viabilidad de las empresas en esta crisis, con lo que ve margen para más medidas.
Presión fiscal
Sobre este último punto, Fernández de Mesa se ha pronunciado con énfasis al recordar que los empresarios consideran que es importante no cargar con más cargas fiscales a las empresas ahora que tienen que reactivar la economía. Su alternativa a esa subida de impuestos es un recorte de gasto.
Esto afectaría a la toma de decisiones que están sobre la mesa para incrementar el "gasto estructural". Un ejemplo claro es la renta básica permanente, que "es un gasto estructural, no coyuntural".
"No creemos que sea el momento de tener esa discusión. Hay que evitar que nadie se quede atrás, pero se trata de acabar con la crisis que tenemos encima de la mesa. Todo lo que sean gastos temporales están bien, pero no estamos para aumentar el gasto estructural", ha afirmado tras recordar que el pasado año se incrementó el déficit, cuando la pandemia todavía no había aparecido.
Además de evitar la subida de impuestos que piden los empresarios, en el informe presentado este lunes, se señalan otros elementos que la política económica debe cuidar para impulsar la recuperación. Entre otros, defiende una regulación tendente a la empresa, proteger la unidad de mercado, dotar de más protagonismo a la educación y establecer el diálogo social como el punto de encuentro de consenso.
Más industria e I+D
La CEOE considera importante reactivar la industria y potenciar las actividades de I+D+I, dentro de un plan de financiación relevante basado en la colaboración público-privada, medidas en el ámbito tributario y con el apoyo financiero de la Unión Europea.
También considera que el sector de la energía puede jugar un papel relevante si agiliza las inversiones contempladas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), así como el de las telecomunicaciones ahora que se ha visto la necesidad de acelerar la agenda digital y la implementación del 5G.
Pero además señala que otros sectores, como la construcción y las infraestructuras, pueden jugar un papel activo para impulsar la recuperación de un país con fuerte dependencia del turismo, pero que al menos en el corto plazo, no va a recibir los 85 millones de visitantes extranjeros que venía hospedando.