8.760. Estas son las horas del año y el período que debemos analizar para diseñar un proyecto de autoconsumo adaptado a nuestras necesidades. En España, contamos con redes de distribución inteligentes que nos permiten, a través de nuestros contadores digitales, acceder en tiempo real a las curvas de carga, la ‘materia prima’ imprescindible para un buen estudio de autoconsumo.
Tras conocer esta información y las tarifas de energía, debemos realizar un estudio de radiación, que nos permita valorar el potencial fotovoltaico de nuestra localización, con la orientación del tejado y su inclinación.
En el mercado existen muchas soluciones, pero hay que afinar con las ofertas de autoconsumo, con el fin de obtener la instalación que más se adecúe a nuestro perfil de consumo. Dos viviendas iguales arquitectónicamente necesitarán, con toda seguridad, instalaciones con diferentes características. La cuestión no es llenar el tejado de paneles, sino preguntarte primero ¿cómo consumes?
La compensación de tus excedentes
En los últimos meses, los cambios regulatorios han sido claves para impulsar las instalaciones de autoconsumo. A las razones de eficiencia y ahorro y conciencia medioambiental de muchos ciudadanos se le sumado la existencia de una normativa favorable y clara que permite reducir los costes, ya que se suprimen los cargos sobre la energía autoconsumida y simplificar el proceso de tramitación de las instalaciones. Incluso observa nuevas modalidades de consumo, como el autoconsumo compartido.
El marco normativo contempla también las instalaciones con excedentes acogidas a compensación, de forma que la energía que no se autoconsume en el momento en el que se genera puede verterse a la red. Así, puedes ver compensada en la factura eléctrica el valor de la energía excedentaria. Para ello, una vez completada la instalación, tendrás que registrarla en tu Comunidad Autónoma, que informará a la empresa distribuidora de tu zona y esta, a su vez, a tu comercializadora de electricidad. Con esta última acordarás la compensación de tus excedentes para aprovechar la energía que produces y no consumes. Si lo que quieres es simplificar el proceso, la solución Smart Solar de Iberdrola se encarga de todo.
Soluciones llave en mano
La inversión en una instalación de autoconsumo solar es segura, ya que cuenta con una vida útil superior a los 25 años, y las viviendas que incluyen estos proyectos se revalorizan. Pero es que, además, su ejecución es sencilla y puede completarse en un par de días.
Para que no te ocupes de nada, Iberdrola te propone una solución ‘llave en mano’, que incluye el estudio y diseño personalizado, la tramitación administrativa, el montaje, la financiación, el asesoramiento sobre el seguro, el mantenimiento y la monitorización a través de herramientas web. Como todas las soluciones smart de Iberdrola, podrás comprobar en tiempo real la energía que produces y consumes de forma digital, a través de la web o la app de Iberdrola, y gestionar tu instalación de forma autónoma.
Ahorros de hasta el 70%
La competitividad del autoconsumo hace que estas soluciones sean óptimas para viviendas unifamiliares, edificios residenciales y empresas, optimizando el consumo y mejorando la eficiencia energética de las instalaciones.
Uno de los proyectos más comunes a los que da respuesta la solución Smart Solar de Iberdrola es el de una instalación de 3 kW para una vivienda unifamiliar, integrada por una instalación fotovoltaica de 10 paneles en una superficie aproximada de 20 m2 en el tejado. Una instalación de estas características puede producir un volumen de electricidad de 4.950 kWh. Si la vivienda dispone de baterías, el grado de aprovechamiento de esta energía es mucho mayor.
En estos casos, los ahorros representan hasta el 30% de la factura y hasta el 70% si instalas baterías. Los ahorros pueden incrementarse con la bonificación de IBI o el ICIO para instalaciones de autoconsumo, otras deducciones fiscales por inversión en renovables e incentivos para la tecnología fotovoltaica en autoconsumo.
Al ahorro, la revalorización de la vivienda y la eficiencia energética, se suma otra razón de peso para optar por el autoconsumo solar: su contribución a la lucha contra el cambio climático al generar y consumir energía renovable, libre de emisiones de CO2.