Dentro de muy poco tiempo, pagaremos muchas de nuestras compras online con PSD2. Y no, tras estas siglas no se esconde una nueva moneda que sustituya al euro ni una divisa virtual, sino la nueva normativa europea que regulará, entre otras cosas, todo lo relacionado con el e-commerce.
De cara a la operativa habitual de los clientes, las novedades que incluye la segunda Directiva Europea de Servicios de Pago publicada por las autoridades comunitarias redundan en un aspecto fundamental de las transacciones online: la seguridad, una obsesión que busca aportar mayor confianza a los compradores y vendedores y reducir los fraudes en la validación de las compras por internet.
La norma eleva el grado de seguridad en el proceso de autenticación requerido tras cada compra. Si hasta ahora era habitual que la entidad emisora de la tarjeta solicitara algún tipo de dato adicional para confirmar el pago, como un código vía SMS, por ejemplo, PSD2 actualiza y evoluciona el proceso creando un nuevo ecosistema que se basa en la combinación dos o más elementos independientes para dar luz verde a la transacción.
Combinación de tres opciones
El espíritu de la medida es el de equilibrar la comodidad del usuario con un sistema de protección fuerte y por eso establece tres opciones de autenticación para esa combinación: 'algo que solo conozcamos nosotros' (como una contraseña o similar); 'algo que solo poseamos nosotros' (por ejemplo, una app descargada en nuestro propio smartphone); y 'algo de nosotros mismos' (tales como la huella dactilar, el iris o cualquier parámetro biométrico).
Con estos elementos, se aumenta la confianza de un consumidor que, además, tendrá en un su mano la posibilidad de identificar posibles fraudes en tiempo real, ya que el sistema le avisa de la actividad de su tarjeta y le da la opción de bloquear cualquier pago o compra si no es él quien la está realizando.
El mecanismo también contempla excenciones atendendiendo a las características de las compras que sean objeto de validación. De acuerdo al riesgo, el país donde se ubique la tienda, la cantidad, etc. puede obviarse el uso de este sistema reforzado. Por ejemplo, en las compras en comercios via contactless, que se suelen percibir como de escaso valor, será habitual que no cambie nada con la nueva normativa.
Máxima comodidad vía app con CaixaBankNow
Para los clientes de CaixaBank la operativa no va a ser esencialmente diferente de lo habitual. Los canales digitales de la entidad permiten hacer el doble check requerido por la Directiva comunitaria. Para ello, los usuarios deben autorizar las compras que realicen con tarjeta mediante su servicio de banca digital CaixaBankNow, tener descargada la aplicación y sus notificaciones activadas.
Así, tras realizar una compra en la web de un comercio, CaixaBankNow envía una notificación push al cliente para que acceda a la aplicación. Y ya en este entorno, el usuario verá los datos de la compra y la solicitud para autorizar la misma. Es el momento en el que puede comprobar que el importe sea el correcto y aceptar la operación o cancelarla. La decisión, como siempre, es suya. El sistema también es accesible sin aplicación a través de la web CaixaBankNow con un ordenador.
Desde el mes de octubre, CaixaBank está implantando el nuevo sistema de autenticación en dos factores de forma gradual, con el objetivo de que todos sus clientes lo tengan disponible ya en enero. En paralelo, la entidad está llevando a cabo una campaña informativa en la que se explican las ventajas de la normativa en las compras online con tarjeta.
Pese a sus novedades, la segunda Directiva Europea de Servicios de Pago emitida por las autoridades europeas (o PSD2) llega con un año de retraso respecto a su fecha prevista para dar tiempo a que los comercios se prepararan para este momento. Por eso, CaixaBank también ha reforzado su comunicación y su servicio de asesoramiento para con los comercios electrónicos que trabajan con la entidad, para adaptar sus operativas a las exigencias del texto legal y resolver cualquier duda al respecto.
Soluciones para empresas en un momento clave
En paralelo, el banco también pone a disposición de medianas y grandes empresas que venden por internet el servicio que ofrece Comercia Global Payments, joint venture participada por CaixaBank y Global Payments que ayuda a los ecommerce a que ofrezcan a sus clientes la mejor experiencia de compra y puedan efectuar sus compras en el entorno digital en menos pasos sin renunciar a la máxima seguridad del proceso.
Comercia Global Payments ofrecerá un nuevo servicio a partir de enero, que también tiene otra virtud para este tipo de empresas: les permitirá maximizar el número de operaciones que no requieran autenticación mediante un análisis de riesgo de la operación para minimizar la tasa de abandono, facilitar la compra y garantizar la seguridad en todas las transacciones.
PSD2 llega con algo de retraso como hemos visto, pero lo hace en un momento especialmente oportuno por las circunstancias. Este año, el comercio electrónico ha vivido un auge imparable por culpa (o gracias) a la pandemia. Durante estos últimos meses, CaixaBank ha consolidado su posición como entidad financiera línea en banca digital en España, alcanzando los siete millones de clientes digitales en el mes de junio, un 8,3% más respecto al mismo mes de 2019 y que supone el 54,1% del total de sus clientes.