Solo una de cada cuatro personas con discapacidad está empleada, según los datos de la Fundación Adecco. Existe una acusada brecha en las cifras de desempleo de las personas con discapacidad, especialmente entre los jóvenes, el grupo de edad más afectado por el paro. Muchas organizaciones señalan que la inclusión laboral de las personas con discapacidad parte de la igualdad de oportunidades en el ámbito educativo, si se garantizase a todo el mundo las mismas posibilidades de formarse.
Los 18 años es una edad clave, en la que se toman decisiones importantes como estudiar una carrera universitaria. Néstor Blazquez dudaba entre estudiar Química o Matemáticas, y se decidió por la primera. Pero a los 18 sufrió un infarto de médula que le provocó una parálisis, que ahora, a los 23 años, puede dominar gracias a una intensa rehabilitación: “Soy capaz de desplazarme con bastón”.
El suceso ocurrió cuando ya había hecho el primer curso del grado de Química, y fue uno de los detonantes para cambiarse de carrera, “porque toda la actividad de laboratorio no la podía llevar a cabo”. En lugar de refugiarse en una condición que le acompañará el resto de su vida, apostó por seguir con su pasión por las matemáticas.
Seguir estudiando y perseverar es el denominador común en la historia de Néstor Blázquez y Edison Torres. Edison sufre una hemiparesia en el lado izquierdo del cuerpo, una parálisis parcial provocada por complicaciones durante el parto. Después de estudiar el grado de ADE, inició un máster en Ciencias financiera y Actuarial, porque “me gustaba mucho la parte de contabilidad, fiscalidad y manejo de capital de las empresas. Mi sueño era moverme en ese sector”.
Impulsados por una beca para conseguir su objetivo
Ambos han recibido una de las becas que Fundación Universia, impulsada por Banco Santander, acaba de resolver en su 14 edición. Este año se han concedido 300 becas por un valor de 300.000 euros, y el 100% de estas ayudas han sido destinadas a estudiantes universitarios con discapacidad con un fin muy simple: que nadie se quede atrás.
Aunque los estudiantes universitarios con discapacidad representan el 1,5% del total de universitarios en nuestro país, en 2020 se alcanzó la cifra más alta: 22.818 personas, según la Guía de Atención a la Discapacidad en la universidad, elaborada por Fundación Universia.
Néstor cuenta que de esta beca, de la que “se enteró mi madre”, ha utilizado la ayuda para cubrir los gastos derivados de tercero de Matemáticas: “Había muchos materiales que necesitaba y no tenía, como un ordenador y cosas por el estilo. Gracias a la beca pude optar a ellas. Luego también utilizo una prótesis en la pierna derecha, si no, no podría, por ejemplo, ir a la universidad. Todos esos gastos también los cubrimos con la beca”.
De forma similar, Edison utilizó su beca para cubrir el coste de su traslado de Valencia a Madrid cuando empezó a hacer prácticas en Banco Santander. “No tenía ni los medios ni los recursos para permitirme esto, así que me ayudó a poder sustentarme y seguir desarrollándome”.
Ahora que ha finalizado su etapa como becario, pasando a formar parte del banco el pasado noviembre, ya como empleado en el departamento de factoring, cuenta que su intención a futuro “es seguir haciendo carrera dentro del banco”. Entre los motivos de esta decisión está que su anterior empleo fue en una pequeña empresa, donde “las condiciones para discapacidad no eran del todo idóneas. Pero aquí al tener mejores condiciones, mejor centro de trabajo, pude desarrollar mis capacidades y no restringirme en temas de espacio ni comodidad”, asegura.
Por su parte, Néstor empezará pronto esta etapa, porque acaba de apuntarse para realizar unas prácticas en el departamento de análisis de datos y estadística de Banco Santander, aunque reconoce que lo que más le interesa son las matemáticas puras, “el tema de investigación y dar clases, la matemática más abstracta. Intentaré probar ahí y si no, siempre hay tiempo para tirar hacia otro lado”.
Fundación Universia, trabajando por la inclusión laboral de las personas con discapacidad
En 2020, 619 estudiantes con discapacidad fueron becados por la Fundación Universia y 70 personas con discapacidad fueron incluidas laboralmente con el apoyo de la entidad. La Fundación Universia trabaja desde hace más de 10 años para ayudar a las personas en su empleabilidad, con especial atención a las personas con discapacidad en el acceso y progreso en la educación superior y al mercado laboral en igualdad de oportunidades.
Desde 2007 se han invertido más de 3 millones de euros en becas universitarias y, en este tiempo, más de 3.000 becas han sido destinadas a estudiantes con discapacidad. La determinación por la inclusión educativa y laboral contribuye también a la labor del banco en la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4, establecido por Naciones Unidas, el de la educación inclusiva y de calidad.