Al igual que la tierra gira en torno a nuestra estrella, su capacidad de generar energía limpia está en el centro de uno de los principales hitos que cambiaría totalmente el terreno de juego para la región. "En una década, gracias a nuestra climatología podemos pasar de ser muy dependientes, a ser soberanos en materia energéticamente" explicó García-Page.  

El dirigente manchego puso en valor el papel que los fondos europeos van a jugar en el futuro. "Me gustaría que se compartiera en el conjunto de España una visión optimista, pero fundamentada. Hace sólo unos meses no sabíamos si iba a haber vacuna y si iba a funcionar. Tampoco sabíamos de donde íbamos a sacar el dinero para afrontar el impacto de la pandemia. Ahora nuestro problema es conseguir tiempo para aprovechar, de la mejor manera, los fondos que van a llegar".

"Para poner en contexto la situación es importante entender que vienen 140.000 millones de euros. Una cifra mucho mayor que las ayudas que llegaron con la entrada en la Unión Europea, que cambiaron España por completo. En mi tierra el objetivo es que este dinero no sirva para volver a como estábamos sino que aprovechemos, hagamos de la necesidad virtud, y cambiemos muchos hábitos y dinámicas que nos hagan mucho más competitivos" destacó el dirigente socialista.

Favorecer la cohesión

Para García-Page estamos en un momento en el que se pueden reducir las desigualdades entre regiones. "En España el crecimiento se ha dado mayoritariamente en Madrid y en el arco mediterráneo. Esto hay que cambiarlo. La falta de cohesión genera una factura enorme al Estado. En España las autonomías hemos ayudado mucho. Han sido 17 aceleradores que han ayudado a crecer al conjunto. Así debemos afrontarlo ahora".

"A España ha venido mucho dinero para infraestructuras, carreteras, alta velocidad... Hoy hay que echarle más creatividad. Lo que hagamos tiene que estar alineado con las coordenadas europeas, sobre todo en materia de sostenibilidad. Europa por primera vez ha disparado y luego ha apuntado, eso está muy bien. Se ha puesto primero el dinero y ahora se está decidiendo en qué se gasta", explicó el presidente de Castilla-La Mancha.

A la hora de abordar el destino de las ayudas europeas, García-Page pide un esfuerzo para mirar a muy largo plazo. "No queremos usar el dinero en tapar baches. Que sirva para encauzar los próximos 20 o 30 años. Nos interesa mucho ahondar en la cohesión. La desigualdad se agrava con las crisis. España debe aprovechar para dar un salto del mismo nivel que dimos al entrar en Europa".

Un avance que, irremediablemente, deberá venir de la mano de aprovechar el potencial de las energías renovables. "Con las materias primas que tenemos, el sol y el viento, tenemos que marcar la diferencia porque es algo que no tienen otros países. Tenemos que aprovechar esta oportunidad. En este camino, mi tierra tiene un potencial enorme".

450 proyectos desde el sector privado

El presidente de Castilla-La Mancha no ha escatimado en esfuerzos para fomentar que desde su región se planteen ideas para aprovechar los fondos europeos. "Hemos presentando 450 proyectos de empresas medianas y pequeñas. Estimulamos desde el primer momento que el sector privado nos contara que se puede hacer con estos fondos. El debate gran empresa contra pequeña empresa es un poco falso. Las grandes tiran del resto, pero, en España, hay un reparto muy importante. Tenemos el ejemplo en la política agraria común que llega perfectamente al pequeño empresario".

Donde también muestra todo su optimismo García-Page es en la recuperación de la primera industria del país, actualmente la más golpeada por el coronavirus. "En España se va a recuperar el turismo de forma mucho más fuerte de lo que se espera. Las estimaciones previas a la pandemia señalaban que el turismo mundial iba a pasar de 1.200 millones a 2.000 millones de turistas. Esto puede permitir a España pasar de 80 millones a 120 cuando la situación se solucione". 

Una evolución en la que, las capacidades de conexión van a desempeñar un papel clave. "Tenemos más fibra que Alemania, Francia e Italia juntos. Lo mismo pasa con los kilómetros de alta velocidad ferroviaria. De la misma manera, el 5G se va a extender muy bien en España. Todos los ciudadanos tienen el mismo derecho a tener los mismos servicios vivan donde vivan. No podemos ir por una autovía y que se corte la conexión. Vamos a establecer por ley el derecho a la conexión de todos los ciudadanos. Esto nos ayudará a tener los mejores servicios públicos". 

Así las cosas, Castilla-La Mancha cuenta la semanas para emprender un camino en cuyo final vislumbra importantes transformaciones. Unos cambios con los que, por primera vez en mucho tiempo, sus capacidades la colocan en un lugar privilegiado. Una posición desde la que espera liderar gran parte de las transformaciones que están por venir en materia energética y de sostenibilidad. Por esta razón, los manchegos, más que nunca, miran al sol con esperanza.