Un avión despegando.

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La tribuna

Liderar el camino hacia una aviación libre de carbono

29 mayo, 2021 03:09

En la naturaleza de todo tecnólogo está no solo inventar, sino también mejorar lo ya existente. En el sector aeroespacial, esta es una filosofía que tenemos muy interiorizada: queremos ser pioneros de una industria sostenible para crear un mundo más seguro y unido. En esa ambición por seguir evolucionando y mejorando, nuestra aspiración es liderar el camino hacia una aviación libre de carbono y aprovechar todo el potencial que tienen las tecnologías del hidrógeno para crear, antes de 2035, el primer avión comercial de cero emisiones.

El hidrógeno es un vector energético esencial para lograr la sostenibilidad de nuestro sector a medio plazo, y supondrá un antes y un después en el transporte y la movilidad: desde automóviles hasta aeronaves, pasando también por el transporte ferroviario; los medios de transporte del futuro se moverán con energías limpias basadas en el hidrógeno.

A pesar de que el sector aeronáutico se ha visto gravemente afectado por la pandemia, esta crisis nos ha servido para reafirmar la necesidad de que la aviación, como fuerza que impulsa un mundo mejor, pueda seguir desarrollándose sin dañar el medioambiente. Por ello, desde el sector y desde Airbus, hemos dado un paso adelante y decidido intensificar nuestros esfuerzos en esa dirección, acortando los plazos de desarrollo para lograr este objetivo.

Las emisiones de CO2 por pasajero y kilómetro generadas por la aviación ya se han reducido en un 50% desde 1990. Sin embargo, a día de hoy la aviación sigue representando un 2% de las emisiones de CO2 globales y un 12% de las emisiones generadas por el transporte.

El sector de la aviación, en su conjunto, ha emprendido un período de innovación que podría superar en ambición a cualquier otro desde el surgimiento del transporte aéreo. Por nuestra parte, estamos comprometidos con la consecución de objetivos clave como el crecimiento neutro en carbono desde 2020 y la reducción del 50% de las emisiones de CO2 para el 2050 con respecto a los niveles de 2005.

El trayecto no será fácil, y nos enfrentamos hoy a retos que solo podremos superar a través de la colaboración

Vemos emerger cada vez más empresas que realizan ejercicios de transparencia, informando sobre las emisiones generadas por sus productos. Este ejercicio de autoevaluación y comunicación sobre el impacto medioambiental conciencia a todos los empleados, clientes y socios del camino que queda aún por recorrer, y de la necesidad de continuar mejorando. Sabemos que solo creando una cultura y, por lo tanto, un sentido de responsabilidad colectiva e individual, seremos capaces de alcanzar una aviación de cero emisiones.

Asimismo, Airbus quiere ser la primera compañía que ponga en servicio un avión de pasajeros con emisiones cero. El pasado septiembre vimos ya los tres primeros diseños conceptuales de esta nueva generación de aviones: el Turbofan, con capacidad para 200 pasajeros; el Turboprop o turbohélice, con capacidad para 100 pasajeros; y el avión de fuselaje integrado, también para 200 personas. Estos conceptos nos ayudarán a explorar y a madurar las tecnologías, y tomar decisiones a finales de esta década para elegir un diseño final, que aspiramos a tener listo para entrar en servicio en 2035.

El trayecto no será fácil, y nos enfrentamos hoy a retos que solo podremos superar a través de la colaboración. Algunos de ellos son puramente tecnológicos, como pueda ser el tratamiento y almacenamiento del hidrógeno a bordo sin obviar la seguridad, haciéndose necesario adecuar todos los sistemas a los estándares regulatorios y de aeronavegabilidad.

Otros desafíos responden a la propia infraestructura para la disponibilidad del hidrógeno verde proveniente solamente de energías renovables, y su distribución y transporte para repostaje en las cantidades y precio que serán necesarios. Ello requiere de una apuesta transectorial por el hidrógeno y el compromiso de los gobiernos para acelerar el I+D+i y todos los aspectos regulatorios.

No cabe duda de que estamos ante un momento revolucionario y solo actuando conjuntamente con socios institucionales, industriales y sociales podremos contribuir a cambiar un sistema energético entero para conseguirlo.

Este éxito solo se podrá alcanzar mediante sinergias de todos los actores del sector y con la colaboración de toda la sociedad. El acuerdo de París precisa de una hoja de ruta colectiva que permita incrementar el uso de las energías renovables y del hidrógeno a gran escala. Es vital que en España y Europa se desplieguen cuanto antes las Hojas de Ruta del Hidrógeno y la Estrategia Europea del Hidrógeno, y que se generen las actuaciones y mecanismos más eficaces para el trabajo colectivo dirigido a este objetivo tan estratégico como es la descarbonización de la aviación mediante programas de colaboración público-privada.

Tenemos claro que los nuevos conceptos de aviones ZEROe tendrán la capacidad para cubrir un amplio abanico

Y en este sentido, los fondos europeos representan una gran oportunidad. Apostar por la sostenibilidad, y en particular por las tecnologías vinculadas con el hidrógeno, beneficiará con nuevos modelos de negocio y progreso a las industrias tractoras y auxiliares del sector, pero principalmente a la sociedad en general. Estos fondos serán los cimientos sobre los que continuar desarrollando nuestra capacidad para seguir innovando y seguir siendo pioneros a la vez que generamos transferencias de tecnología transversales.

Desde la industria aeronáutica española estamos convencidos de que 2035 es un objetivo realista. Partimos ya de un trabajo realizado dentro y fuera de nuestro sector, y tenemos cinco años para madurar las tecnologías necesarias. Se trata de un objetivo colectivo, y tenemos que impulsar que la totalidad del transporte pesado apueste por el hidrógeno de inicio, además de catalizar la puesta a punto del ecosistema a través de toda la cadena de valor.

Tenemos claro que los nuevos conceptos de aviones ZEROe tendrán la capacidad para cubrir un amplio abanico. Trabajamos con diferentes filosofías y, además de turbinas de gas con combustión de hidrógeno, estamos estudiando la posibilidad de utilizar pilas de combustible de hidrógeno con conceptos de hibridación.

Los estudios han demostrado que las pilas de combustible pueden ser hasta un 40% más eficientes, no tienen partes móviles, por lo que también existe una reducción total del ruido y, además, se pueden “apilar” para formar sistemas más grandes capaces de producir más potencia, permitiendo así la escalabilidad. Se trata de dos tecnologías de hidrógeno complementarias con efectos aditivos.

Vamos a seguir trabajando de modo intenso para lograr los objetivos de disminución de emisiones, del que se verá beneficiada toda la sociedad y todo el planeta. En un mundo globalizado cada decisión individual puede afectar al resto de la humanidad, y nosotros queremos marcar una diferencia positiva y liderar la contribución de nuestro sector a este reto social y de futuro.

El sector de la aviación es una industria en la que se mira a muy largo plazo. Sin embargo, los grandes cambios se dan paso a paso. Todos necesitamos actuar ahora para poder asegurarnos de que el futuro de la aviación sea un futuro sostenible.

***Silvia Lazcano es presidenta de la Plataforma Aeroespacial Española (PAE) y Head of R&T Business Development en Airbus España.

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