10 sobresalientes y un aprobado. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, le ha puesto una nota alta al plan de inversión y reformas que ha presentado el Gobierno de Pedro Sánchez para acceder a los 70.000 millones de ayudas del fondo Next Generation. El de España es además el segundo plan al que Bruselas ha dado luz verde, tras el de Portugal (que tiene la misma nota). Los siguientes en la lista de buenos alumnos son Grecia y Dinamarca (que recibirán su evaluación este jueves) y Luxemburgo (el viernes).
"Hemos respaldado este plan porque es ambicioso, tiene visión de futuro y contribuirá a un futuro mejor para el pueblo español", asegura Von der Leyen. Los eurofuncionarios que han trabajado directamente en la evaluación también son positivos.
"Es un plan exhaustivo, un amplio catálogo de inversiones y reformas, que incluye también áreas complejas y sensibles. Son propuestas que han sido planteadas por las autoridades españolas, ya sea en pensiones, laboral o cambio climático. Es realmente un plan nacional. El segundo titular sería la cifra de inversión en digital: el 28% es algo sólido. Y también es importante que muchas de las reformas se harán en los primeros dos años", relatan.
Bruselas ha puntuado el plan español atendiendo a 11 criterios diferentes, que son los que fija el reglamento Next Generation. En cada uno de ellos, la nota puede ser una A (que equivale a un sobresaliente), una B (aprobado raso) o una C (suspenso). Para recibir luz verde del Ejecutivo comunitario, el plan de Sánchez necesitaba recibir al menos siete Aes y ninguna C. Esta ha sido la calificación final.
1.- PRIORIDADES DE LA UE: Sobresaliente. El Ejecutivo comunitario considera que el plan español recoge adecuadamente las seis prioridades que se exigen a todos los Estados miembros: transición ecológica, transformación digital, crecimiento sostenible, cohesión social y territorial, sanidad y resiliencia económica y políticas para la infancia y la juventud.
2.- REFORMAS ECONÓMICAS: Sobresaliente. El plan de Sánchez recoge todas las reformas que Bruselas lleva años exigiendo porque las considera prioritarias para corregir los desequilibrios de la economía española, en particular en pensiones, mercado laboral, marco tributario y mejora del entorno empresarial.
¿Por qué el Ejecutivo comunitario ha dado por buenas reformas que en la mayoría de los casos ni siquiera se han concretado? Los eurofuncionarios responden que todas las reformas del plan español definen el objetivo central y sus rasgos principales, lo que permitirá a la Comisión evaluar su cumplimiento. Que el diseño final se deje en manos del acuerdo entre los interlocutores sociales es para Bruselas algo positivo porque garantiza el éxito en su aplicación.
3.- MEJORAR EL POTENCIAL DE CRECIMIENTO: Sobresaliente. Según los cálculos del Ejecutivo comunitario, el plan aumentará el PIB de España entre un 1,8% y un 2,5% de aquí a 2024. Esta cifra sólo tiene en cuenta el impacto de las inversiones y no de las reformas. Bruselas estima que una política reformista que consiga reducir al menos a la mitad la brecha de España respecto a los Estados con mejores resultados aumentaría el PIB un 10% en un plazo de 20 años.
4.- NO CAUSAR PERJUICIOS AL MEDIOAMBIENTE: Sobresaliente. España ha aportado pruebas y garantías que corroboran que ninguna de las medidas incluidas en su plan causará un "daño significativo" a los 6 objetivos medioambientales de la UE: mitigación del cambio climático, adaptación al cambio climático, uso sostenible del agua, economía circular, control de la contaminación y protección de la biodiversidad. Para algunas iniciativas que podrían resultar problemáticas, el plan español prevé medidas mitigadoras: por ejemplo en las inversiones en grandes proyectos industriales, irrigación para agricultura o tratamiento de residuos.
5.- CONTRIBUIR A LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA: Sobresaliente. De acuerdo con la evaluación de Bruselas, el plan español dedica el 40% del gasto a inversiones y reformas relacionadas con la lucha contra el cambio climático, por encima del mínimo del 37% exigido. Entre las inversiones consideradas clave se encuentran 13.200 millones para movilidad sostenible, 3.900 millones para el fomento de renovables innovadoras o 3.400 millones para la renovación de más de medio millón de edificios residenciales con el fin de ahorrar energía.
6.- TRANSFORMACIÓN DIGITAL: Sobresaliente. España destinará el 28% de los 70.000 millones que tiene asignados a la transformación digital, muy por encima del umbral mínimo del 20% previsto en el reglamento de Next Generation. Bruselas destaca las partidas de 13.200 millones para infraestructura de conectividad fija y 5G; 4.600 millones para industria digital y pymes; 3.600 millones para formación digital o 4.300 millones para administración pública digital, en ámbitos como justicia o sanidad.
7.- REPERCUSIONES DURADERAS: Sobresaliente. "Se espera que las reformas esbozadas en el plan produzcan un cambio estructural en las políticas relevantes y en la administración, en particular mediante el fortalecimiento del mercado laboral, la modernización de la protección social y la mejora del funcionamiento de la administración, gracias a su digitalización"
"En cuanto al mercado laboral, el plan presenta una amplia gama de reformas destinadas a afrontar el paro y la segmentación del mercado laboral, también en la administración pública. Se espera que estas medidas tengan un impacto duradero, en particular fomentando la creación de empleo de calidad y ayudando a reducir la persistente alta tasa de desempleo", dice el informe.
8.- SEGUIMIENTO Y EJECUCIÓN EFECTIVOS: Sobresaliente. El plan de Sánchez contiene un total de 416 hitos y objetivos cifrados, de cuyo cumplimiento dependerá el desembolso de las ayudas y que Bruselas considera suficientes para vigilar la ejecución de las reformas. Por ejemplo, para recibir a finales de año el segundo tramo de 10.000 millones (el primero es un adelanto de 9.000 millones que se pagará en julio), España tiene que completar un total de 50 reformas. Cualquier retraso puede llevar a la congelación o la pérdida de ayudas. La Comisión ha avalado también el real decreto sobre la gestión de los fondos que el Gobierno salvó por la abstención de Vox.
9.- COSTES RAZONABLES Y PLAUSIBLES: Aprobado. Es la única asignatura en la que España no saca sobresaliente. El reglamento obligaba a Sánchez a remitir a Bruselas un cálculo detallado de los costes totales de su plan. En general, el Gobierno ha cumplido con su obligación. "Sin embargo, persisten algunas lagunas en cuanto a la información y a las pruebas suministradas sobre la razonabilidad y plausibilidad de los costes estimados, que impiden poner la nota más alta en este criterio de evaluación", señala el Ejecutivo comunitario.
10.- CONTROLES ANTICORRUPCIÓN: Sobresaliente. Bruselas considera que los sistemas de control establecidos por España son adecuados para proteger los intereses financieros de la Unión, ya que se basan en los ya existentes y de eficacia demostrada para los fondos estructurales. "El plan aporta datos suficientes sobre la forma en que las autoridades nacionales prevendrán, detectarán y corregirán los casos de conflictos de intereses, corrupción y fraude relacionados con el uso de los fondos", apunta.
11.- COHERENCIA: Sobresaliente. "El plan presenta un paquete integral y equilibrado de reformas e inversiones. Las medidas dentro de cada componente se refuerzan mutuamente y las medidas de los diferentes componentes también se complementan y se apoyan mutuamente", sostiene Bruselas. "El hecho de muchas de las reformas se vayan a anticipar a los dos primeros años del plan, entre el 1 de enero de 2021 y el 31 de diciembre de 2022, debe permitir una puesta en marcha efectiva de las inversiones", concluye la evaluación.