La innovación no se detiene. Incluso en una época tan complicada como la que atravesamos, aún con las consecuencias de la pandemia afectando a grandes ámbitos de la sociedad, la tecnología, el talento y las mejores ideas se han destacado como una vía capaz de sobreponerse a todo y de impulsar el futuro. Un claro ejemplo de ello es el éxito de los ya tradicionales Sacyr iChallenges, los desafíos que lanza Sacyr a todo el ecosistema emprendedor para solucionar sus retos de negocio y que ya tiene abierta la convocatoria de su cuarta edición.
Este año, el certamen presenta cuatro situaciones identificadas en la operativa de Sacyr. Cada una se corresponde a una línea de negocio pero todas, eso sí, están amparadas por un nexo común: la sostenibilidad. Es la primera vez desde que existen estos premios que hay un hilo conductor, pero que sea precisamente en este momento tiene lógica, ya que el lanzamiento de esta convocatoria coincide con el del nuevo Plan Estratégico de la compañía para el período 2021-2025, una hoja de ruta hacia la neutralidad de emisiones que pretende alcanzar en 2050, como muy tarde.
"Se trata del plan que nos va a acompañar en las decisiones más importantes de la compañía en los próximos cinco años", cuenta Marta Gil, directora general de Estrategia, Innovación y Sostenibilidad de Sacyr. En este informe, indica, "hemos identificado cuáles son los cinco pilares estratégicos para nosotros. Y dentro de ellos hay dos que están al mismo nivel que los indicadores financieros y que son muy relevantes: la sostenibilidad y el talento, con lo cual tiene todo el sentido que que las iniciativas dentro del ámbito de innovación tengan en la sostenibilidad el hilo conductor para estos retos".
Esta filosofía que subyace en los retos de este año es casi una obsesión dentro de Sacyr. Y se une a la transversalidad, que es otra constante en el enfoque de la compañía, como explica su responsable en este área. Y es que el Grupo Sacyr se ha propuesto "trabajar con el mejor talento esté donde esté, tanto dentro de la casa, donde tenemos profesionales estupendos que queremos involucrar en todas nuestras iniciativas de innovación pero, obviamente, también con el mejor talento de fuera".
Y para ello, Sacyr iChallenges es una herramienta excelente, el "programa estrella dentro de la innovación abierta", como apunta Marta Gil, para conseguir dar solución a esos retos relevantes para el grupo: "Nosotros innovamos siempre con un porqué, que es el de conseguir o tener siempre el foco en cuál es la necesidad que tiene cada línea de negocio".
Cuatro retos para la comunidad innovadora
Identificar estas necesidades y darle forma de desafío para presentarlo a la comunidad innovadora es uno de los primeros pasos en la organización de los iChallenges. Se trata de un proceso que se inicia meses antes de abrir el plazo de recepción de propuestas que ya está en marcha.
En esta cuarta edición de los Sacyr iChallenges, el primero de los desafíos de negocio que plantea Sacyr es el que se denomina Genera, mediante el que se pretende "encontrar formas de convertir nuestras infraestructuras de transporte lineales, como carreteras o vías ferroviarias, en generadores de energía renovable" para que "nos ayuden al autoconsumo e incluso para compartirlo con la red si somos capaces de generar más de la que necesitamos".
El segundo desafío está relacionado con la división de concesiones, especialmente en aquellas de "activos singulares como universidades u hospitales". Se trata de "encontrar soluciones, en este caso en el ámbito del agua, de los residuos o de la energía, que nos permitan reducir nuestra huella de carbono en el 2050 y de nuevo ser autosuficientes".
El tercer reto, centrado en optimizar las operaciones de inventariado, también tiene su implicación en la sostenibilidad. En el mismo, Sacyr busca una solución tecnológica que le permita "hacer un inventario de los activos que encontraremos en ese proyecto que vamos a gestionar", de cara a la elaboración de ofertas para licitaciones. El uso de estos mecanismos es útil porque "a día de hoy es un proceso muy intensivo en tiempo y en mano de obra, y hacerlo mediante tecnologías innovadoras puede ayudar a resolverlo más rápidamente para poder dedicar más tiempo a tomar decisiones".
Gestionar un activo mediante una concesión es una gran responsabilidad dado que se trata de plazos de tiempo muy amplios "de 20, 30 o hasta 40 años". Por eso, el reto número cuatro quiere incidir sobre este tipo de trabajos y aprovechar las propuestas recibidas para "identificar el impacto que nuestra actividad tiene en el capital natural y poder definir e implementar iniciativas para reducirlo e incluso mitigarlo durante todo el periodo de vida del proyecto".
Un valor añadido para los participantes
Como siempre, el apoyo de la tecnología es clave a la hora de implantar las propuestas que se reciben y que, año a año, superan todas las previsiones y "no solo en cantidad", como matiza Marta Gil. Todo el ecosistema emprendedor, pymes, startups, universidades, etc. responde a la llamada e incluso el pasado año, pese a la pandemia, se recogieron 290 iniciativas desde 35 países.
Es cierto que solo una es la ganadora de cada reto pero todas son o pueden resultar útiles en algún momento, como señala la directora general de Estrategia, Innovación y Sostenibilidad de Sacyr: "Se someten a un proceso muy intenso de revisión precisamente para ver si aportan algún tipo de valor aunque no den respuesta concreta al reto. Entonces lo que hacemos es analizar minuciosamente sus posibilidades de aplicación a nuestras actividades y compartirla con el resto de negocios para ver si las podemos implementar en otros ámbitos".
Las propuestas se someten a un proceso muy intenso de revisión precisamente para ver si aportan algún tipo de valor aunque no den respuesta concreta al reto
Se trata de "aprovechar esas sinergias y compartir ese conocimiento, con lo cual no descartamos ninguna solución que creemos que nos pueda aportar valor al reto concreto dentro de la iniciativa y si no, la intentamos rescatar para otras. Nos suele pasar de forma habitual".
Una de las claves de todo este proceso es el respeto al concepto de innovación abierta. Sacyr permanece atenta a cualquier manifestación del talento y eso también se extiende al tipo de tecnologías que existen. Es una manera de no acotar innecesariamente las posibilidades: "No queremos cerrarnos a nada porque hay veces, como nos pasó en la edición anterior, que es difícil dar respuesta al reto concreto de manera completa con una única solución. Por eso intentamos hacerlo de forma complementaria y con varias soluciones innovadoras que, combinadas, puedan componer esa solución completa".
Trabajo "mano a mano" con Sacyr
Con apenas cuatro años, los Sacyr iChallenges se han constituido en una de las citas más esperadas por todos los agentes innovadores. Y no solo por alcanzar el reconocimiento que supone ganar uno de los premios o por la dotación económica que conlleva. Como apunta Marta Gil, el verdadero valor añadido que implica destacar en esta convocatoria es el de trabajar conjuntamente con Sacyr en el desarrollo del proyecto: "Nosotros somos una multinacional con multitud de recursos para ayudarles a terminar de desarrollar sus soluciones, de poner a su disposición muchísimos profesionales o de ofrecer proyectos reales donde poder implementar sus ideas". En definitiva, y como resume la directiva de la compañía, "poder trabajar con nosotros de la mano".
A partir del 12 julio, fecha en la que se cierra el plazo de admisión de propuestas, se pone en marcha una estricta revisión que concluye con una selección de las "dos, tres o cuatro soluciones por reto que más nos encajan". Estos se dan a conocer en el Sacyr Innovation Summit, en octubre, "donde los compartimos con toda la organización y con todos los expertos, lo que nos ayuda a elegir la mejor o incluso más de una".
Es el fin del programa pero, en realidad, el comienzo de un camino aún más apasionante, "el poder implementar proyectos reales que estemos haciendo desde Sacyr, en un ambiente controlado para, en relativamente poco tiempo, testar que esas soluciones aportan valor y terminar de desarrollarlas para, en último caso, escalarlas", en palabras de Marta Gil.
Política y cultura interna de la innovación
La innovación y el talento generan valor, como demuestra la experiencia previa de los Sacyr iChallenges. No obstante, estos premios no constituyen la única iniciativa que la empresa dedica al tema. Se trata más bien de un rasgo de cultura empresarial que tiene cabida en una política de innovación que, como señala su máxima responsable, tiene una política propia que atañe a la gobernanza, por ejemplo, "porque necesitamos nuestras propias reglas del juego".
Además, también "tenemos nuestra área de innovación abierta" que incluyen "campañas de ideación y de intraemprendimiento dentro de Sacyr" y un área especializada en ejecutar los pilotos que se diseñan a partir de estas ideas, para activar "pruebas de concepto que, en caso de tener éxito, puedan escalarse dentro de la casa".
Buscar inspiración dentro y fuera de la empresa, de forma constante. Es lógico pensar que, dentro de una empresa que cuenta con 45.000 empleados en 30 países, hay muchas buenas ideas. Por eso, otra de las iniciativas que más éxito tiene a nivel interno son los denominados iFridays que, una vez al mes, "traen compañías o personas inspiradoras que nos cuentan cómo están innovando en otros sectores, cuanto más diferentes y alejados del nuestro, mucho mejor, porque nos ayudan a hacer una reflexión" y, de alguna manera, a impulsar la generación de "estímulos positivos alrededor de la innovación y a recapacitar sobre el valor que nos aporta".