El FC Barcelona se ha salvado por la mínima del concurso de acreedores y de la disolución. Solo un préstamo puente de Goldman Sachs por valor de 595 millones de euros, a un interés del 1,9%, le ha salvado de la bancarrota.
Hace dos semanas fue el propio presidente del club, Joan Laporta, el que compareció ante la prensa para justificar la salida de Lionel Messi por mala la situación económica heredada de Josep Maria Bartomeu.
En ese momento advirtió de que las pérdidas llegaron a los 482 millones de euros en la temporada 2020-2021 -el doble de lo estimado- aunque en una nueva comparecencia realizada este lunes dibujó una situación mucho más crítica: la de una empresa en quiebra técnica.
Según ha indicado esta vez, la pésima marcha financiera del club le ha llevado a una situación crítica con 1.350 millones de euros, de los que 673 millones corresponden a deuda bancaria.
De ellos, 389 se generan por deuda con jugadores, sumados salarios diferidos y compromisos de pago por diversos conceptos; 56 millones por compromisos relacionados con Espai Barça; 96 por litigios, 40 millones por ingresos por abonados que no podrá cobrar, y 79 por anticipo de los derechos de televisión de LaLiga.
Desequilibrio patrimonial
El FC Barcelona se encuentra además en una situación de patrimonio neto negativo de 451 millones de euros y un fondo de maniobra negativo de 556 millones.
La Ley de Sociedades de Capital indica que si una sociedad tiene un patrimonio inferior a las dos terceras partes de la cifra del capital social debe entrar en causa de disolución. Esta normativa indica este desequilibrio debe ser restablecido en dos meses si este desfase es más de la mitad del capital, de lo contrario la sociedad deberá disolverse al finalizar este plazo.
Por tanto, estos números presentados por Laporta harían ir a cualquier empresa a un concurso de acreedores. Sin embargo, el hecho de ser un club-asociación (y no una SAD) le libera de tener que dar explicaciones societarias.
Sin embargo, Laporta y el FC Barcelona han tenido que presentar un plan de viabilidad y avales para que su auditor (EY) firmase sus cuentas como "empresa en funcionamiento", condición necesaria para poder seguir en marcha con su actividad.
En este sentido, Laporta confirmó que el préstamo final de Goldman Sachs se eleva a 595 millones de euros, tras tener que pedir un préstamo puente de 80 millones para afrontar pagos urgentes.
Caída de los ingresos
De hecho, este salvavidas financiero aleja el fantasma de la Sociedad Anónima Deportiva, la nueva figura societaria que tendría que adoptar si entrasen formalmente en quiebra.
Respecto de los ingresos de los ingresos de explotación, de 631 millones, fueron sensiblemente inferiores a los 1.136 millones de gastos de explotación. El impacto neto del Covid fue negativo en 91 millones, producto de ingresar 217 millones de euros menos y de gastar 126 millones menos.
Con todo, el gran dolor de cabeza del FC Barcelona es su masa salarial. El club destinó en la pasada campaña un total de 617 millones a este concepto, entre salarios de los jugadores (462 millones) y amortizaciones (155 millones), un 103% de sus ingresos, algo totalmente impensado para cualquier empresa mínimamente viable,