El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha sido el encargado de abrir la primera gran convocatoria para repartir entre los ayuntamientos 1.000 millones de euros de los fondos europeos del Plan de Recuperación y Resiliencia. Un anuncio que inaugura cuatro meses en los que el Gobierno deberá pisar el acelerador para poner en marcha todo lo comprometido con Bruselas en el marco de los fondos Next Generation.

Según ha comunicado el ministerio, el objetivo de este primer programa de ayudas es acelerar la descarbonización de las ciudades, mejorar la calidad del aire y mitigar el ruido mediante el impulso de zonas de bajas emisiones, la transformación sostenible del transporte público colectivo y la digitalización de la movilidad.

La convocatoria va dirigida a municipios de más de 50.000 habitantes y a las capitales de provincia, incluyendo la posibilidad de que los municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes que dispongan de servicios de transporte colectivo público puedan optar a las ayudas destinadas a la digitalización de estos, la renovación sostenible de la flota y el fomento del cambio modal en entornos urbanos, priorizando la movilidad activa y el transporte público colectivo.

Los municipios tienen hasta el 30 de septiembre para solicitar las subvenciones, para lo que se ha habilitado una plataforma web específica en la sede electrónica del ministerio.

Según señalan desde el ministerio, "los proyectos seleccionados deberán contribuir a articular un sistema de transporte público urbano fiable, accesible y asequible con flotas más modernas, eficientes y sostenibles". Las actuaciones deberán estar finalizadas el 31 de diciembre de 2024.

Para la selección de los proyectos el ministerio capitaneado por Raquel Sánchez ha anunciado que "se primará la madurez, la calidad y el impacto de los proyectos presentados por los municipios, exigiéndose en todo caso la disposición de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en el momento de presentar su solicitud".

Cuatro grandes líneas

Las actuaciones puestas en marcha se estructurarán en cuatro líneas. La primera de ellas tendrá como protagonistas a las zonas de bajas emisiones. Esta línea incluye, entre otras, inversiones en controles semafóricos, sensores o programas de reconocimiento de matrículas de residentes, entre otras iniciativas.

Del mismo modo, se incentivarán medidas destinadas al fomento del cambio modal hacia el transporte público e impulso a la movilidad saludable. Aquí entrarán proyectos como la peatonalización de las calles o la creación de infraestructura ciclista; que prioricen la circulación de los modos de transporte colectivo y que fomenten sistemas de transporte a demanda, la intermodalidad con vehículos cero o bajas emisiones (carsharing, motosharing, patinetes, bicicletas), la mejora de la eficiencia en la distribución urbana de mercancías (última milla) o en la habilitación de aparcamientos disuasorios entre otros.

En tercer lugar, podrán optar a las ayudas actuaciones de transformación de flotas del transporte público. El objetivo en este campo es "contribuir a la consecución de los objetivos de la directiva de Vehículos Limpios, mediante la compra de autobuses eléctricos o impulsados por hidrógeno y la instalación de puntos de recarga, entre otros" según señalan desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Por último, se pondrán en marcha proyectos de digitalización de los servicios públicos de transporte. En este punto se primará la mejora de la accesibilidad en el uso del transporte público colectivo y la mayor eficiencia en la gestión del tráfico y del transporte y gestión de la demanda, así como en el análisis de información.

Mínimo de 200.000 euros

Este tramo de las ayudas se va a centrar en iniciativas de un importante tamaño. Los proyectos seleccionados serán financiables hasta un 90% de los costes elegibles, estableciéndose un importe mínimo de subvención a solicitar en 200.000 euros por cada actuación.

Del mismo modo, en el caso de la adquisición de autobuses o vehículos de limpieza de propulsión cien por cien eléctrica o de hidrógeno, se fijará un importe unitario de subvención según la categoría de este.

De esta forma, arranca la primera gran convocatoria del nuevo curso de los fondos Next Generation. Un proyecto que implicará a los principales municipios de España y que abre la veda de un cuatrimestre que estará marcado por el rally de iniciativas de este tipo para cumplir con los objetivos marcados por Bruselas.