Todas las compañías, con independencia de su sector o de su tipo de actividad, tienen algo en común: buscan fidelizar a sus clientes y mantener unos ingresos estables en el tiempo, con los que garantizar no solo la supervivencia de la empresa, sino también su crecimiento. Un modelo de negocio en concreto tiene la llave para conseguir esos propósitos: el de la suscripción. Con una base de miembros en expansión, grandes compañías, como Netflix o Disney en el contenido en streaming, Amazon en el retail y eDreams ODIGEO en el mundo de los viajes, por ejemplo, demuestran que apostar por un modelo de negocio basado en la suscripción es una garantía de éxito.
La suscripción se apoya un elemento clave: la innovación. Sin una aportación tecnológica considerable, este modelo no puede funcionar. Esa tecnología aporta al usuario la flexibilidad que necesita a la hora de acceder a los servicios que necesita, en cualquir momento y lugar, al mismo tiempo que permite a las compañías manejar adecuadamente una gran cantidad de datos con los que personalizar al máximo sus productos y servicios. Voces expertas en el negocio digital, como Forbes, ya reflexionaban sobre ello destacando el rol de players como Costco en el primer gran empuje de la suscripción para hacer crecer su base de clientes. ¿Las claves? El ahorro, la conveniencia, la personalización y el impulso de la calidad.
Con todo, las empresas han cambiado la forma en la que ofrecen sus productos y servicios, en muchos casos mudándose del mundo offline al digital, y evolucionando de la mera transacción hacia la fidelidad de la suscripción, que, además, constituye una base de ingresos recurrente y garantizada y una verdadera disrupción de la cadena de suministro tradicional.
El cóctel de elementos que combina exitosamente la suscripción también se ha ganado la confianza del mercado inversor, que está haciendo una apuesta clara por este modelo. Un ejemplo claro es el The Walt Disney Company, que recientemente ha presentado sus cuentas, revelando que su plataforma de contenido en streaming, Disney+, se acerca ya a los 130 millones de suscriptores tras añadir 35 millones nuevos miembros en 2021. Esta mejora en su negocio de streaming, junto con otras variables, le ha garantizado un buen desempeño de sus cotización en Wall Street.
En el mundo de los viajes, el programa de suscripción más destacado es eDreams Prime, que nació hace casi cinco años y que brinda servicio a más de 2,4 millones de personas actualmente. No sólo los viajeros han sabido valorar los beneficios del modelo de suscripción en el mudno de los viajes. El mercado inversor también ha realizado una apuesta clara por la suscripción de viajes, posicionando a eDreams ODIGEO como el valor más alcista de 2021 en la bolsa española, con una revalorización bursátil del +133% en términos globales y adelantando a otros referentes del segmento de la suscripción como Spotify, Bumble o Duolingo.
Sin duda, la suscripción ha llegado para quedarse, y especialmente tras una pandemia que ha impulsado la existencia de “súper-suscriptores”, es decir, personas con membresía en múltiples plataformas. El avance del modelo de suscripción es imparable; datos recientes de Telecoming cifran la facturación de la economía de suscripción en España en más de 3.710 millones de euros, tras experimentar un notable crecimiento del 28% en tan sólo un año.
Los consumidores ya ven como algo natural y cómodo sumarse a programas de suscripción, ya sea para acceder a contenido en streaming para disfrutar de películas o series en casa o para recibir platos de nuestra marca de comida favorita a domicilio, por ejemplo. Ahora, también optamos por la comodidad de la suscripción para nuestros viajes, ya que no sólo garantiza un ahorro económico sino una conveniencia, facilidad y rapidez sin igual. La conclusión es clara: la suscripción aporta valor, tanto al consumidor, como al negocio y al inversor.
Dana Dunne es CEO de eDreams ODIGEO