Desde su diseño inicial, 2022 siempre ha estado resaltado como el año clave para el desarrollo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El mecanismo que plasma la estrategia para movilizar los 70.000 millones de euros en ayudas directas que la Unión Europea concedió a España en el marco de los fondos Next Generation señalaba al actual ejercicio como el momento en el que se debería movilizar el grueso de las inversiones. 

Con el paso de los meses, los retrasos administrativos y las negociaciones de diferentes detalles con Bruselas provocaron que 2021 fuera un año menos efectivo para el Plan de Recuperación de lo inicialmente conceptualizado.

El pasado año se centró en definir el marco jurídico sobre el que se desplegaría el mayor volumen de licitaciones públicas de la historia del país.

Una vez configurado este armazón, 2022 debía ser el año en el que se debía pasar de las musas al teatro. La teoría y los Power Points debían dejar paso al Boletín Oficial del Estado (BOE) como el lugar en el que se cristalizaran lo señalado por el Plan de Recuperación en forma de convocatorias.

Tanto es así que, si el primer boceto de la estrategia del Gobierno ya otorgaba un papel clave al actual ejercicio, el contexto económico y político ha hecho que aún lo vaya a ser más. En total, el Gobierno se ha comprometido en movilizar 35.000 millones durante 2022. El 50% de todas las ayudas directas asignadas por la Unión Europea.

11.000 más hasta diciembre

En concreto, a los 24.000 millones fijados por el equipo de Pedro Sánchez para el primer semestre del año ahora se añaden otros 11.000 millones para la segunda mitad de 2022. Entre las convocatorias previstas para este periodo, que incluyen las publicadas por la Administración General del Estado y las comunidades autónomas, los Cercanías, la digitalización, la salud y la industria agroalimentaria serán las que más fondos recibirán.

En concreto, se esperan convocatorias valoradas en 2.000 millones de euros para modernizar los principales nodos de Cercanías. Unas licitaciones que se llevaran la mayor asignación del Plan de Recuperación durante los próximos seis meses. 

Por su parte, el programa Kit digital abrirá dos convocatorias. Las ayudas para la digitalización de pequeñas empresas, microempresas y autónomos, contarán con dos ventanas de 500 millones de euros cada una de ellas.

Del mismo modo, las inversiones en equipos de alta tecnología para hospitales se llevarán casi 400 millones de euros durante los seis próximos meses. Cantidad prácticamente igual a la que pondrá en marcha el PERTE Agroalimentario que busca mejorar la competitividad, la sostenibilidad y la trazabilidad de la industria agroalimentaria y de la seguridad alimentaria. Además, las ayudas para el fomento de la economía circular en el ámbito de la empresa tendrán un importe de 200 millones.

El resto de los 70.000 millones

El próximo 30 de junio la Comisión Europea realizará el cálculo final de la asignación definitiva de transferencias a España. El menor ritmo de recuperación y el mayor impacto que algunos sectores económicos han sufrido permitirá a España contar con más recursos dentro de los fondos Next Generation. Sobre esta base, se presentará una adenda al Plan de Recuperación con el fin de movilizar las transferencias adicionales, así como los 70.000 millones de euros en créditos aún no planificados.

Según señala el Ejecutivo, las nuevas reformas e inversiones concentrarán los fondos europeos adicionales en el refuerzo de la autonomía estratégica a través de los PERTE. Además, los créditos del Plan de Recuperación se dedicarán "de forma prioritaria" a instrumentos financieros para garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo y la coherencia con los fondos estructurales.

"Para identificar los programas que se deben reforzar se va a iniciar un proceso estrecho de diálogo con los grupos parlamentarios, los agentes sociales y las comunidades autónomas. Con el fin de asegurar que estos recursos adicionales se destinan a las áreas de mayor interés regional, el Gobierno estudia la creación de un fondo de inversiones para las comunidades autónomas financiado con los créditos del Plan de Recuperación" detallan desde Moncloa.

En definitiva, seis meses que marcarán de forma profunda el presente y el futuro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Un mecanismo que comienza a tomar rumbo en dirección a la tan anunciada "velocidad de crucero" que deberá llegar después de verano. De su consecución dependerá gran parte del éxito de la mayor movilización de fondos públicos de la historia de España.