El ecosistema del transporte ferroviario en España ha cambiado radicalmente en los últimos años. Es cierto que aún se mantiene plenamente vigente la imagen idílica y hasta cierto punto, romántica, de un viaje en tren. Sin embargo, la madurez del sector ha conseguido alzar este medio como el más sostenible, el más eficiente y el único capaz de garantizar la conexión casi con cualquier punto de España de una forma ágil y asequible.
En este particular viaje al futuro del tren, la locomotora de todo el sector ha sido -y es- Renfe. La empresa pública, un representante clave de la marca España, lleva décadas evolucionando todo su ecosistema para acompañar a sus clientes y hacerles sus desplazamientos más cómodos, rápidos y seguros. Fruto de esta ambición, la compañía es hoy la que ofrece más destinos dentro del país, la que tiene las mayores frecuencias en sus servicios de alta velocidad, y la que pone sobre la mesa el mejor compromiso de puntualidad del mercado. Son algunos de los aspectos que explican las cifras de pasajeros, en constante crecimiento: Renfe transporta cada día a un millón y medio de personas, unos 500 millones a lo largo de un año.
No obstante, más allá de este presente, Renfe también hace planes de futuro. La liberalización del sector y la búsqueda incesante de la máxima calidad en sus servicios, de la mano de la innovación y la sostenibilidad, hacen que la compañía se halle inmersa en un proceso de regeneración que puede considerarse casi revolucionario. Existe un esfuerzo inversor notable para, por ejemplo, hacer de su flota la más moderna de Europa en 2026. Para ello ha movilizado una cifra récord: más de 4.800 millones de euros destinados a adquirir y renovar trenes para todas sus líneas de negocio, desde la de Alta Velocidad hasta la de Cercanías, pasando incluso por el nuevo material que se incorporará para su división de Mercancías.
Y es que, en este proceso de renovación integral, también hay aspectos que no resultan tan evidentes para el pasajero pero que inciden directamente en su bienestar a bordo. Cuando cliente y compañía comparten el mismo viaje, esto es, los mismos objetivos de calidad en el servicio, de modernidad, de rapidez y de seguridad, aplicar la filosofía de Renfe parece más sencillo.
Es por ello que otro de los aspectos en los que la compañía está incidiendo más es el impulso de la digitalización en todos sus ámbitos. A ello destina más de 245 millones de euros para desarrollar las soluciones que se apuntan en su Plan Estratégico, donde se incluyen proyectos encaminados a mejorar la ciberseguridad o la eficiencia de su actividad y de sus entornos operativos. Además, también enarbola el Programa TrenLab, una aceleradora de startups mediante la cual estrecha sus lazos con el ecosistema innovador.
Un motor para el empleo
Entre estas medidas se encuentran, por ejemplo, el impulso de sistemas de inteligencia artificial, de acuerdo a la iniciativa ‘Renfe Smart Security Station’, con la que se pretende dar más seguridad en las instalaciones. También hay una atención minuciosa hacia la mejora de las comunicaciones entre convoyes o, como una de sus implantaciones más importantes, la creación de los denominados ‘Centros de Competencias Digitales’ (CCD). Se trata de una idea que permitirá reducir costes y ganar en operatividad dado que estos CCD se ubican en puntos estratégicos de lo que ha venido en llamarse la ‘España vaciada’: actualmente ya funcionan en Teruel, Alcázar de San Juan, Miranda de Ebro, Mérida, Linares y Monforte de Lemos y, en un futuro, se añadirá a la lista el previsto en Portbou. Es una forma de descentralizar los recursos disponibles y, de paso, convertirse en un generador de empleo en las zonas en las que se ubican.
Precisamente la capacidad de generar puestos de trabajo es otro de los pilares en los que se basa este crecimiento de Renfe, y en el que su mirada al futuro va de la mano de la propia sociedad. La empresa tiene una plantilla de más de 16.000 personas en todo el país, una cifra a la que se le pueden añadir, hablando de empleabilidad, los 52.000 empleos indirectos generados en sus proveedores gracias a estos nuevos encargos de nuevo material para su flota.
Pero más allá de los números, el leitmotiv de Renfe es mover y conectar personas… y con personas, un matiz que consiste en una mirada conjunta a un futuro sostenible y de eficiencia energética. Por eso, la compañía le confiere un extraordinario valor a su reciente certificación AENOR como ‘Neutro en Carbono’ para sus trenes eléctricos, un hito que se añade a los certificados emitidos por la CNMC que garantizan el origen 100% renovable de la energía que mueve sus trenes. En paralelo, la compañía también ha instalado plantas fotovoltaicas en diferentes instalaciones. Son medidas que, entre otros parámetros, equivalen a evitar la circulación de 330 millones de vehículos privados al año.
Son aspectos que posicionan al grupo Renfe como una de las empresas más destacadas en el índice general que elabora el Monitor Español de Reputación Corporativa (MERCO) y la primera en el ámbito del transporte de viajeros. Se valora su responsabilidad, la capacidad de atraer y retener el talento personal y, en general, la reputación entre sus clientes.
Unos clientes que, además de la oportunidad de viajar a casi cualquier punto de España, añadirán en el futuro nuevas conexiones en el extranjero, ya que otra de las pretensiones de Renfe es la de expandir su actividad a nuevos mercados. Si ya desde verano acompaña a sus pasajeros de alta velocidad a Lyon y Marsella de forma directa, la política de internacionalización de la compañía está extendiendo sus estándares de calidad y la experiencia a lugares tan dispares como Arabia Saudí, Estados Unidos o los países Bálticos, entre otros, donde está liderando proyectos de implantación de diversa índole. Nuevos ‘territorios Renfe’ en los que, como en España desde hace décadas, seguirá acompañándonos en nuestros viajes en tren.
'Compartir con el cliente el mismo viaje y la misma visión: así es el futuro de Renfe' es un contenido elaborado por Marcas Ñ, la sección de Branded Content de EL ESPAÑOL, en colaboración con Renfe.