Cuándo se cobra la subida de las pensiones: esta es la fecha prevista para enero de 2025
- Te contamos cómo serán las pensiones contributivas, no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital después de las subidas para 2025.
- Más información: Las pensiones subirán un 2,8% en 2025: la media estará en 1.295 euros al mes y la de jubilación en los 1.450
El Consejo de Ministros del 23 de diciembre dio luz verde a la actualización de las pensiones y prestaciones para el año 2025. Tras la confirmada revalorización de las pensiones del 2,8% en función del IPC interanual, también se han anunciado los incrementos de las mínimas, las no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
En el caso de las pensiones no contributivas crecerán en un 9% mientras que las mínimas tendrán una subida de alrededor del 6%.
"Alrededor del 25% de los ciudadanos de nuestro país se beneficiarán de estas medidas que garantizan el poder adquisitivo de nuestros pensionistas", ha asegurado Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. En total, se revalorizarán más de 12 millones de pensiones entre los perceptores de todos los diferentes tipos de pensiones.
¿Cuándo se cobrará la subida de las pensiones?
La revalorización de las pensiones, como tal, tendrá lugar el 1 de enero de 2025. Pero ese día no se ingresará en la cuenta de los beneficiados. Porque hay que tener en cuenta que, según explica la Seguridad Social, las pensiones se cobran a mes vencido.
En concreto, deben ingresarse el primer día hábil del mes, o antes del cuarto día natural. Como el 1 de febrero es sábado, el ingreso oficial será el día 3. Pero conviene no olvidar que las entidades financieras suelen adelantar el pago. Por tanto, y a partir del 23 de enero, los pensionistas empezarán a tener en sus cuentas su paga con la subida correspondiente.
¿Cómo serán las pensiones contributivas?
Las pensiones contributivas son prestaciones económicas y de duración indefinida condicionadas a la previa cotización con la Seguridad Social. Así, su cuantía se calcula en relación con las contribuciones realizadas por el trabajador y el empleador durante el período que se toma como base para la pensión.
Estas pensiones pueden ser de varios tipos: de jubilación (ya sea ordinaria o anticipada), por incapacidad permanente (total, absoluta y gran invalidez) o por fallecimiento (viudedad, orfandad o en favor de familiares).
De tal manera, las pensiones contributivas tendrán una subida del 2,8%. Es decir, que si un pensionista recibe una pensión de jubilación de 1.441 euros al mes (la media en 2024), entonces en 2025 recibirá 1.481,35 euros.
Esta subida significará un añadido de 40,57 euros al mes, lo que supone un incremento de 564,87 euros anuales.
También hay que tener en cuenta el complemento para la reducción de la brecha de género. Este va incluido en las pensiones contributivas y tiene el objetivo de "reparar el perjuicio que han sufrido en su carrera profesional las mujeres por asumir la tarea de los cuidados de los hijos", tal como indica la página web de la Seguridad Social.
Así, el complemento para la reducción de la brecha de género tendrá una revalorización del 8,1% en comparación a la cuantía del 2024. Esto significa un incremento de 35,9 euros al mes por hijo y 502,60 euros anuales.
Asimismo, también existe una pensión mínima. Esta está fijada por ley y se le garantiza a aquellos pensionistas que les corresponde unas prestaciones contributivas inferiores a estas cuantías.
A partir de 2025, las pensiones mínimas tendrán una subida del 6%. Esto significa que a partir del próximo año tendrán una cuantía de 12.241,6 anuales. Mientras, los jubilados con pensiones con cónyuge a cargo y de viudedad con familiares tendrán una revalorización del 9,1%. Por ello pasarán a recibir 15.782,62 euros anuales.
¿Cómo serán las pensiones no contributivas?
Las pensiones no contributivas son ayudas económicas que se entregan a aquellas personas en situación de necesidad con recursos insuficientes pero que no hayan cotizado nunca o durante poco tiempo. Este tipo de pensiones pueden ser tanto de invalidez como de jubilación.
Para poder acceder a este tipo de pensión hay que contar con ingresos anuales inferiores a los 7.250,60 euros anuales. En el caso de las pensiones no contributivas de jubilación hace falta tener 65 años o más y haber residido en España durante 10 años.
Mientras, para acceder a la de invalidez es necesario ser mayor de 18 y menor de 65 años, residir en España durante cinco años y contar con una discapacidad igual o superior al 65%.
La cuantía individual del 2024 se situaba en 7.250,60 euros. Sin embargo, para próximo año tendrá un incremento del 9%. El importe final dependerá del monto base y el número de beneficiarios en la misma unidad familiar.
Por su parte, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una ayuda de la Seguridad Social para evitar la pobreza y exclusión social destinada a personas solas o familias sin recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Al igual que las pensiones no contributivas, el IMV crecerá en un 9% el próximo año. En 2024 la cuantía se situaba en 604,38 euros al mes para un adulto y a partir de ahí en función de la unidad familiar el importe iba creciendo. Para 2025, la cantidad será mayor.