Hombre sacando dinero de un cajero.
Soy experto en finanzas y este es el sorprendente truco para no tener problemas financieros: "Es importante que..."
Llegar a fin de mes cada vez se hace más difícil. Te contamos cómo puedes mejorar tus finanzas con tres sencillos pasos.
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Ahorrar es cada vez más complicado. Con los precios subiendo constantemente debido a la inflación, resulta difícil llevar un presupuesto mensual que realmente genere un beneficio o, simplemente, nos permita sobrevivir al mes.
Siempre nos dicen que invertir es la mejor opción para alejarnos de la deuda y de los problemas financieros, pero no es la única. Hay otras maneras, quizá menos conocidas, que pueden ayudarnos a mejorar nuestras finanzas personales.
Mario Ruiz (@soysocialmario), experto en finanzas personales, nos explica tres cuentas que debemos tener para huir de la temida deuda y no preocuparnos cada mes por cuánto dinero tenemos en el banco.
El truco de las tres cuentas
Las cuentas bancarias no son solo un lugar donde guardar el dinero que luego pretendemos gastar. Tienen muchas más funciones, dependiendo de sus características.
El primer consejo que nos da Mario Ruiz es abrir una cuenta de débito. En esta cuenta guardaremos nuestros ingresos y, además, los ahorraremos. Sin embargo, es importante elegir un banco que nos pague intereses por guardar nuestro dinero. De esta manera, no solo mantendremos nuestros ingresos, sino que también obtendremos un beneficio.
La segunda cuenta que debemos abrir es una cuenta de crédito. La usaremos para pagar todas nuestras compras, desde la comida hasta el alquiler y los servicios básicos. Es fundamental pagar el saldo de esta tarjeta a tiempo, ya que, de lo contrario, se generan intereses y podemos perjudicar nuestro historial crediticio, lo que nos daría una mala reputación en el sistema bancario
En este punto, es importante diferenciar ambos tipos de cuentas. Las cuentas de débito solo permiten gastar el dinero disponible en ellas, es decir, nuestros ingresos. En cambio, las cuentas de crédito nos permiten pagar incluso si no disponemos del dinero en ese momento, ya que el pago se realiza el mes siguiente.
Si gastamos más de lo esperado con nuestra cuenta de crédito y no cubrimos estos gastos, contraeremos una deuda con el banco. Por ello, es crucial llevar un control de todas las compras realizadas.
Además, estas cuentas suelen ofrecer modalidades de pago para evitar la acumulación de deuda. Dependiendo de nuestras posibilidades e ingresos, podemos optar por:
- Pagar a fin de mes.
- Pagar un porcentaje que el banco descuenta automáticamente de nuestra cuenta de débito cada mes.
- Pagar una cuota fija mensual.
La última cuenta que debemos abrir es una cuenta de inversión. En este tipo de cuentas, como su nombre indica, podemos invertir parte de nuestro dinero en la bolsa, lo que nos permitirá obtener un beneficio adicional a partir de nuestros ahorros e ingresos.
Es importante tener en cuenta a la hora de invertir que requiere un riesgo y que estos beneficios se verán más a largo plazo, ya que, con la fluctuación y volatilidad de los mercados financieros es posible que la misma acción suba y baje varias veces.
También es recomendable, complementar este método con otros como el 50/30/20 o la regla del 1%, que te permitirán ahorrar cada mes más dinero, además de establecer un presupuesto sólido al que ceñirse cada mes, para evitar gastar de más y perder tus beneficios.
Antes de abrir todas tus cuentas, es recomendable analizar las opciones bancarias disponibles y definir objetivos de rentabilidad a corto y largo plazo. De esta forma, podrás evaluar qué alternativa se ajusta mejor a tus necesidades y expectativas financieras.
