Y Combinator, la fábrica de unicornios de Silicon Valley mantiene su liderazgo
América Latina se ha convertido en uno de los focos de atención prioritaria para el mejor programa de formación de 'startups'.
26 mayo, 2021 02:12Noticias relacionadas
Hace escasas semanas que terminaron las entrevistas del batch, la camada de startups para este verano. Todavía quedan algunas que se graduaron en invierno pendientes de anunciar su ronda de financiación. Se repite un ciclo que se ha convertido en norma, pero que no existía en 2004.
Geoff Ralston, presidente de Y Combinator, repasa el pasado, presente y futuro del programa de startups más exitoso del mundo. En el corazón de Silicon Valley, en Mountain View, siguen sin recibir startups físicamente, pero el programa en remoto ha permitido que 360 compañías se uniesen a finales de 2020 y comienzos de 2021. En 2005, cuando abrieron las puertas por primera vez solo eran ocho las participantes.
“En 2020 trabajamos con más de 700 compañías”, explica Ralston, curtido en Yahoo y enamorado de la educación. Desde su nacimiento, la sede de Y Combinator ha estado en Mountain View, la misma localidad del cuartel general de Google. Reconoce que se han adaptado bien durante la pandemia, incluso que han sido más eficientes, pero no cree que vayan a cambiar de sede.
Más de la mitad de las compañías que se graduaron en 2020 eran de fuera de Estados Unidos. El directivo se fija mucho en el crecimiento que ejecutan las empresas justo al salir del programa. Ve una tendencia especialmente positiva en aquellas nacidas en India y América Latina. A pesar de este buen rendimiento, sigue siendo más complicado recibir fondos fuera de Estados Unidos. “Históricamente, ha sido así. No es fácil conseguir inversión. Los ecosistemas de inversión no están tan desarrollados”, matiza.
Preguntado por el momento que vive Miami, donde cada vez más fondos abren sede, Ralston lo tiene claro: “¿Debe Stanford o Harvard moverse? No parece una buena medida. Procuramos prestar atención donde vemos tracción e interés, ya sea Madrid o Sao Paulo, pero la experiencia de Silicon Valley no se puede cambiar”.
Garantizar la ronda semilla y salidas a bolsa
Ralston destaca la ambición de las startups de la región, así como la audacia de sus fundadores: “Lo que ha dejado claro la pandemia es que el futuro del trabajo, la educación, las finanzas o el comercio está cambiando”.
La diversidad es una de las palabras que más se repiten en el sector tecnológico dada la escasez de mujeres, sobre todo en puestos directivos. Ralston considera que progresan por este tipo de igualdad: “La diversidad es, inicialmente, una cuestión de oportunidad, pero también mejora nuestra vida, es beneficioso para todos. Invertimos en el futuro de las personas”.
Si algo llama la atención cuando las startups de Y Combinator interactúan entre sí es la camaradería y complicidad. Ralston lo confirma, es un efecto que promueven. “Ayudarse entre sí es parte del éxito. Cuando empezamos, Paul Graham [el fundador] preparaba cena para todos. La relación que se genera entre fundadores es más grande que en ninguna compañía”, remarca.
Y Combinator invierte 125.000 dólares en una etapa temprana a cambio del 7% de la compañía. Inicialmente invertían entre 14.000 y 20.000 dólares, después pasaron de 100.000 a 120.000 hasta alcanzar los actuales 125.000 dólares.
Tras el 'demoday', el gran show de graduación de curso y mensaje a los inversores, el 90% de los participantes consiguen cerrar una ronda de capital semilla. Además, Y Combinator ha creado su propio fondo de capital riesgo para dar una inyección adicional a las startups. Ralston aclara que la inversión no está condicionada a cómo les fue en esta primera fase de tres meses intensos.
A lo largo de su historia, 30 compañías de Y Combinator han conseguido el status de 'unicornio', como se denomina a aquellas que superan una valoración superior a 1.000 millones de dólares. De ellas, seis han salido a bolsa en Estados Unidos. Bajo su paraguas se encuentran compañías como Airbnb, Dropbox, PagerDuty, Instacart o Doordash. Coinbase ha sido el gran hito de lo que va de 2021.
Ralson considera que pronto se multiplicará esta cifra: “Es una cuestión de tiempo. Esto es lo conseguido en los primeros 16 años de nuestra historia, pero normalmente lleva entre 10 y 12 años salir a bolsa".