La pandemia trajo consigo el auge del reparto de comida a domicilio, una herramienta que ayudó a los negocios de todo el mundo a mantenerse a flote, pero que también asistía al usuario durante los confinamientos. Ahora, desde las entrañas de Silicon Valley se cocina la próxima generación de robots encargados de desempeñar esta tarea. La apuesta más ambiciosa hasta la fecha viene de la mano de Nuro.
En núcleos urbanos como el de Los Ángeles no es extraño toparse con los robots de Postmates o Coco, empresas que circulan por las aceras haciendo paradas dictadas por las necesidades de los consumidores. Sus robots circulan entre humanos, pero la startup Nuro quiere acabar con la masificación de robots por el lugar reservado para los viandantes, y trasladarlos a las carreteras.
Recientemente, la startup, con cuarteles generales en Mountain View, anunció “Nuro”, la tercera generación de su vehículo autónomo que se perfila como uno de los proyectos más revolucionarios del sector.
“Le hemos puesto el mismo nombre de la compañía porque se va a convertir en nuestro buque insignia y es el que se va a expandir por todo el país en los próximos años”, aseguraba Matthew Lipka, responsable de los esfuerzos regulatorios de la empresa, durante un panel online dedicado al futuro de la industria del delivery.
Atrás dejan los modelos R1 y R2 para dar paso a un nuevo vehículo sin conductor y sin pasajeros, optimizado para las carreteras de las ciudades y que incluso incorpora un airbag para los peatones. Este particular sistema de seguridad se activa en caso de que se detecte algún riesgo para los viandantes y los ciclistas.
El planteamiento de Nuro es sencillo: el usuario realiza un pedido a uno de los supermercados asociados con Nuro. “Cuando el vehículo llegue al domicilio correspondiente, se detendrá al lado de la acera. El usuario recibe una notificación en el teléfono y usa su teléfono o un código para desbloquear uno de los dos compartimentos, recoge la compra y Nuro seguirá su camino”, confirmaba Matthew Lipka.
Un robot completamente autónomo
El nuevo vehículo autónomo de Nuro tiene la apariencia de un coche futurista, pero es un 20% más estrecho que los automóviles tradicionales.
El modelo anterior, el R2, llegaba a circular hasta 40 km por hora. Ahora la nueva generación será capaz de alcanzar los 72 km/hora; aunque la velocidad no es el factor de relevancia para la empresa, ya que Nuro está destinado a realizar trayectos cortos por la ciudad.
En su interior hay capacidad para almacenar hasta 24 bolsas de la compra, el doble que en los modelos anteriores. Dentro de los compartimentos de Nuro hay sensores para mantener la comida a la temperatura ideal, gracias a la implementación de módulos de calor y frío, que son capaces de generar temperaturas entre los cinco -5° C y 46° C.
Las condiciones climatológicas externas suelen suponer una barrera para este tipo de vehículos, un factor que ha sido tenido en cuenta en el nuevo vehículo de Nuro. En esta ocasión se han implementado sensores de 360° con capacidad para limpiarse de manera automática cuando las condiciones climáticas sean adversas. Tomando como ejemplo otros coches autónomos actuales, como es el caso de Tesla, si la niebla empañara el cristal de una de las cámaras, el piloto automático dejaría de funcionar.
Del proyecto autónomo de Google a fundar el futuro del 'delivery'
Nuro fue fundado en 2016 por Dave Ferguson y Jiajun Zhun, dos exingenieros de Google que trabajaron en el proyecto del coche autónomo del buscador, más tarde conocido como Waymo.
Se mantuvo dos años en modo stealth y fue anunciado oficialmente en 2018. Su última ronda de levantamiento de capital, liderada por la firma Tiger Global Management, se produjo en noviembre de 2021, momento en el que consiguieron sumar otros 600 millones de dólares gracias al apoyo de Alphabet Inc., Toyota Motor Corp, Woven Capital, Kroger Co. (la conocida cadena de supermercados de Estados Unidos) y SoftBank Group Corp.
De esta manera Nuro pasó de los cinco mil millones de valoración a superar los 8,6 mil millones. Su historial con Google (o Alphabet) no queda ahí, ya que la startup y el gigante “tech” tienen firmado un acuerdo de cinco años por el que Nuro podrá usar los servicios de Google Cloud.
Los nombres con los que ha conseguido asociarse la joven startup dejan entrever que la industria apostará fuertemente por este formato en los próximos años. Las cadenas de Domino’s, 7-Eleven, los supermercados Kroger e incluso FedEx, ya están realizando pilotos de prueba con los vehículos de Nuro.
Un caso excepcional ante la ley
Nuro es una de las pocas compañías que opera con vehículos sin conductor por las carreteras de California, aunque también ha llevado a cabo pruebas piloto en Texas, Phoenix y Houston.
En febrero de 2020, un mes antes de que comenzaran los confinamientos en Estados Unidos, el gobierno federal otorgaba una excepción para que Nuro pudiera operar por las carreteras del país. Los Estándares Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados de Estados Unidos requieren que todo vehículo cuente con un volante y pedales para la seguridad de todos los coches en la carretera y de los peatones.
Este no es un fenómeno extraño, ya que el gobierno suele realizar unas 2500 excepciones al año de vehículos que no han sido aprobados oficialmente para ser comercializados. Sin embargo, este caso es especial, ya que Nuro se convirtió en el primero totalmente autónomo en conseguir dicha excepción a nivel federal.
El gobierno federal solicitó que Nuro avisara a las comunidades cercanas sobre las pruebas piloto de sus vehículos autónomos.
Una excepción similar fue aprobada por el Departamento de Vehículos (DMV) de California en diciembre de 2020, que permitía que Nuro pusiera a prueba sus vehículos por los condados de Santa Clara y San Mateo. Además, el mismo permiso permitía a Nuro cobrar por usar un vehículo sin pasajeros. El resto de compañias californianas que operan este tipo de vehículos todavía no pueden aceptar pagos por esta clase de servicios.
Nuro aspira a abaratar los costes de la industria en general. “El consumidor obtendrá grandes beneficios, porque ahorra tiempo al no tener que ir a hacer la compra y el servicio será más barato”, aseveraba Matthew Lipka. “Mantener un vehículo eléctrico como Nuro resulta mucho más económico”.