Desde 2017 el venture capital no vivía la explosión del último año, especialmente en América Latina. Fue entonces cuando Canary dio sus primeros pasos. Cinco años después, su despliegue de capital ha permitido que nazcan más de 100 negocios.
El tercer fondo no solo quiere repetir ese éxito, sino multiplicarlo. Creado y anunciado en noviembre, cobra todavía más sentido, ahora que gigantes de la inversión de Silicon Valley ponen sus dólares en América Latina.
Detrás de este vehículo está Marcos Toledo, frecuente en eventos de Silicon Valley. "Cuando creamos Canary en 2017 lo hicimos con una fuerte convicción en América Latina, con gran oportunidades para gente brillante dispuesta a crear grandes negocios con el deseo de comenzar su viaje emprendedor", explica con ilusión.
5.400 puestos de trabajo directos
El nuevo fondo quiere ir todavía más allá: "Apoyar a estos fundadores con gran potencial. Hemos aprendido mucho durante estos años. Ahora entendemos sus necesidades, para darles acceso a talento, a clientes potenciales, además de darles claves e información de la industria".
Si el primer fondo fue de 45 millones de dólares, el segundo de 75 -lanzado en 2019-, este de 100 quiere ser la consagración de un modelo cuyas rondas previas suman 2.300 millones de inversión, con una creación estimada de 5.400 puestos de trabajo directos.
Entre las startups más reconocidas se encuentran Buser, Salve, Hashdex, Facily o Trybe. Toledo considera que la tesis era la correcta: "Veíamos un movimiento macro, en el que gente con gran talento en corporaciones daba un paso a un lado para dejar su puesto y solucionar problemas de la región".
"Realmente, esto ha ido más rápido de los que pensábamos. Más que invertir en equipo ambiciosos, lo que se ha creado es una red poderosa, unida, con conexiones. Esto abre nuevos caminos para los emprendedores de la región", añade Toledo.
De Canary a Atlántico
Canary cuenta con un equipo de más de 20 personas dedicada a ayudar a los emprendedores. Además, tras los primeros pasos de Canary, algunos de los inversores decidieron arrancar con un fondo, Atlántico de mayor cuantía y pensando en una fase posterior.
Al frente del mismo se encuentra Julio Vasconcellos, que desde 2020 ha conseguido 80 millones de dólares de inversión, por ahora repartidos en 13 startups de América Latina.
Toledo reconoce que la pandemia ha acelerado tendencias que ya estaban ahí, pero que ahora se han acentuado. Esto permite buscar todavía más emprendedores de calidad: "Con el tiempo hemos ido ampliando nuestra visión del continente, llegando a México, Argentina y Colombia".
En el último año, lo que antes era Serie A ahora es la cifra normal de una ronda semilla. Un cambio notable que Toledo asume con naturalidad: "No tenemos una meta concreta en cuanto a la cuantía de los tickets de inversión. Lo que queremos es que los fundadores nos perciban como los mejores inversores iniciales en rondas pre-semilla, semilla y Serie A".