El sector agrícola no es ajeno a todos los cambios que se están produciendo en materia de digitalización. Hay cientos de ejemplos de cómo la robotización o la sensorización están ayudando a dar ese salto hacia una mayor eficiencia en los cultivos.
Uno de los subsectores agrícolas más afamados en nuestro país, el vitivinícola lleva tiempo virando hacia procesos más digitales. En este sentido, D+I ya explicó cómo en La Rioja el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV) llevaba a cabo varias investigaciones relacionadas con el cambio climático y cómo afecta a sus caldos.
También cuenta la región riojana con una estrategia específica centrada en la disrupción a base de robots, inteligencia artificial…
Proyectos similares se llevan a cabo también en otra de las zonas más reconocidas por sus vinos, Castilla-La Mancha. Pero en esta región se ha presentado hace unos días un proyecto centrado en una de las tecnologías con más potencial: el blockchain.
Cómo puede mejorar este sistema de bloques los procesos de producción del vino es la gran pregunta y en territorio manchego parece haberse encontrado la solución.
Y es que Castilla-La Mancha aplicará la tecnología blockchain al sector vitivinícola, a través de un proyecto de digitalización que comienza este año y que se desarrollará durante los próximos tres.
Es un proyecto que la Junta ha calificado de "revolucionario" y que conectará a todos los eslabones de la cadena, desde el viticultor al consumidor.
Un QR para la trazabilidad
También conectará al sector con la propia administración, permitiendo que con un simple código QR "se tenga la garantía absoluta de trazabilidad sobre el vino que se está ofreciendo a los consumidores en cualquier lugar del mundo".
Una experiencia similar se va a desarrollar, cabe recordar, en Girona, aunque aplicada a la agricultura en general.
Tal y como reconocía en ese caso el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias de Cataluña, "la industria alimentaria se encuentra con dificultades marcadas por el cambio climático que amenazan la capacidad de producir los alimentos necesarios para alimentar a una población creciente, debilitando al sistema porque no puede rentabilizar adecuadamente la actividad".
En este sentido, "las alternativas de mejora que se van implantando, como la producción ecológica y de proximidad, o la elaboración en origen de productos con valor añadido, topan con problemas de distribución y de competencia desleal que impiden garantizar la trazabilidad de los productos comercializados".
Es ahí donde puede ganar peso la tecnología blockchain, de ahí la importancia de proyectos como los generados tanto en Girona como el presentado en Albacete.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, visitó hace unos días las instalaciones del Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha (PCTCLM), acompañado por el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde, y el director del parque, Agustín Moreno.
Más y mejor empleo
En este encuentro es donde se presentó este programa que se ejecutará a partir de este año en colaboración con el parque y la Universidad y supondrá un "paso revolucionario en un sector fundamental en el que queremos seguir siendo líderes, en una región que ya lo es en superficie, producción y que muestra su potencial en cifras", como las que reflejan que en lo que llevamos de año, de enero a mayo, se ha exportado vino de Castilla-La Mancha a 125 países del mundo.
De esta manera, se trata de una inversión de 2,6 millones de euros y se constituirá un equipo compuesto por 15 personas de la Escuela Superior de Ingeniería Informática de Albacete, que se encargará de crear y desarrollar esta herramienta digital.
De manera posterior, el consejero se trasladó hasta la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes (ETSIAM) en el Campus de Albacete, donde conoció al nuevo equipo directivo presidido por Ana Josefa Soler.
Martínez Arroyo trasladó otra buena noticia. La generación de nuevas tecnologías aplicadas a sectores tradicionales lleva consigo un aumento en cantidad y calidad del empleo.
En este sentido, el consejero anunció que se van a poner a disposición de los futuros ingenieros agrónomos un total de diez plazas nuevas de oferta de empleo público.
Cabe mencionar que, desde 2016, la administración pública regional cuenta con 27 ingenieros agrónomos, muchos de ellos formados en la Universidad de Castilla-La Mancha. Una cifra que se ampliará para llevar a cabo proyectos como el mencionado.
En otro orden de cosas, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha informado que Castilla-La Mancha va a recibir 53 millones de euros para el sector vitivinícola.
Se han aprobado 32,2 millones de euros para la región en reestructuración y reconversión viñedo, que tiene a las nuevas tecnologías, a la digitalización, como principal foco de atención.