El sistema sanitario busca más eficacia: IA para predecir la evolución del paciente crónico
Un consorcio público-privado desarrolla un proyecto estratégico que incluye una app y monitorización no invasiva para mayores de 65 afectados por el llamado síndrome de fragilidad, que suele requerir tratamientos prolongados.
4 mayo, 2021 01:31Noticias relacionadas
La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de un nuevo sistema, basado en la aplicación de inteligencia artificial, para la detección, tratamiento y control de la fragilidad.
La fragilidad es un síndrome asociado a la tercera edad que se caracteriza por la conjunción en personas mayores de distintas enfermedades crónicas que restan, de forma progresiva, su autonomía para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
La compañía Nunsys lidera el consorcio de entidades que desarrollan este proyecto estratégico, bautizado como Smartchronic, y en el que también participan el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe); el Instituto Polibienestar, asociado a la Universitat de València; el Instituto Tecnológico de Informática (ITI); y la empresa castellonense Outcomes'10.
A través de esta iniciativa se pretende mejorar la atención sociosanitaria del colectivo de personas de más de 65 años, que según el último informe Envejecimiento en Red publicado por el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, ya representa el 19,3% de la población y copa el 57,9% de todas las estancias hospitalarias registradas en España durante 2018.
Gran parte de estos ingresos se atribuyen a patologías crónicas, que requieren de tratamientos multidisciplinares de larga duración, y que se asocian a la fragilidad derivada de la edad.
Es por ello que se están explorando nuevas herramientas para mejorar la detección precoz y el tratamiento de estos pacientes, con el fin de elevar tanto su calidad de vida, como la eficiencia del sistema sanitario.
En este sentido, Smartchronic hace uso de inteligencia artificial, aprendizaje automático y técnicas de monitorización no invasiva para determinar la condición de fragilidad de cada paciente y predecir su evolución, anticipando incluso posibles ingresos no programados, con el objeto de configurar distintos itinerarios asistenciales, adaptados al amplio abanico de patologías.
Aplicación de monitorización
Esta labor de análisis será posible gracias al desarrollo de un sistema de control, centralizado en una aplicación para dispositivos móviles, que permitirá examinar de forma constante los principales parámetros que inciden en la fragilidad y la calidad de vida de este grupo específico de población.
El proyecto que lidera Nunsys, compañía especializada en Inteligencia Artificial, entre otras tecnologías de vanguardia, cuenta con la colaboración del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, que participa de forma activa en el diseño de los módulos para la gestión de los pacientes crónicos junto al Instituto Polibienestar, de la Universitat de València.
Nunsys desarrolla todos los algoritmos centrales del proyecto, que modelan los itinerarios de los pacientes crónicos, así como la evolución de los índices de fragilidad.
Por su parte, el diseño de los algoritmos predictivos en el ámbito de los reingresos hospitalarios corre a cargo del Instituto Tecnológico de Informática (ITI).
La castellonense Outcomes'10 contribuye con el diseño de los modelos de monitorización no invasiva basados en datos reportados por el paciente.
En su primera anualidad, Smartchronic ha superado la fase de definición de la arquitectura tecnológica, por lo que los esfuerzos se centran ahora en la concreción de los requisitos y especificaciones de los módulos funcionales, incluida la app para la monitorización no invasiva, con la participación de voluntarios.
Algoritmos predictivos
En paralelo, se está ya estructurando la información disponible para diseñar los algoritmos predictivos en materia de fragilidad, reingresos y utilización de recursos.
La iniciativa conecta con los objetivos de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.
En concreto, satisface el desarrollo tecnologías sanitarias de tratamiento, rehabilitación y mejora de la autonomía personal a través de la mayor interacción entre profesionales y usuarios, uno de los ejes prioritarios en el ámbito de la promoción de la salud y la sanidad eficiente.
Asimismo, también se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Salud promovido por la AVI, que apuesta abiertamente por el control y prevención de la fragilidad y la cronicidad mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial y Big Data.