Cuando la transformación digital de una región se ve atrapada por su propia burocracia administrativa
El gobierno murciano afronta un plan de digitalización lastrado por la "falta de agilidad" o por la "excesiva cantidad de aplicaciones, algunas obsoletas".
8 julio, 2021 01:03Noticias relacionadas
La administración autonómica de la Región de Murcia, como todas, está inmersa en un necesario periodo de transformación digital acelerado por la pandemia. Definir retos, valorar el trabajo realizado y los proyectos de futuro, pero también la autocrítica son el punto de partida de esa transformación.
De todo ello habló el director general de Informática y Transformación Digital de la Región de Murcia, Javier Martínez Gilabert, durante un coloquio organizado por Executive Forum.
El departamento murciano ha empezado esa transformación general de la administración por la transformación del propio departamento y eso implica asumir que se estaban cometiendo varios errores. El espíritu autocrítico es clave para cualquier transformación.
Para digitalizar una administración "no basta con hacer lo mismo que se hacía en papel pero en digital, hay que aplicar tecnologías disruptivas, asumir el reto de la identidad digital, implantar nuevos modelos educativos y sanitarios, ir hacia el gobierno del dato...".
El gobierno de Murcia ha unificado recientemente varias direcciones generales y una única, con el objetivo de centralizar todos estos procesos. El nuevo responsable de este departamento único admite que "cada departamento era estanco y redefinimos la estrategia durante la pandemia".
A esa unificación cabría sumar, por cierto, la creación de una Agenda Digital, una agencia con la cual "damos un salto que nos sitúa al nivel de otras autonomías más avanzadas en este sentido", indica.
Otra de las medidas tomadas fue la de encargar una consultoría para definir el estado de las cosas del departamento y los resultados, según reconoce Martínez Gilabert, son los que marcan algunos retos que hay que afrontar.
70 tecnologías diferentes
Esta consultoría advirtió que existen en la actualidad hasta 1.400 aplicaciones diferentes para realizar trámites y 70 tecnologías diferentes.
"Es una cantidad muy elevada de aplicaciones y eso en ocasiones crea ciertas ineficiencias y es responsabilidad nuestra subsanar esta cuestión", indica.
"Aunque no sea un término apropiado, nuestros ciudadanos son nuestros clientes y no porque haya un intercambio económico sino porque cuando uno piensa en prestar un servicio a un cliente implícitamente asume que quiere prestar el mejor servicio y eso es lo que queremos para nuestros ciudadanos", reflexiona el director general.
Otro de los problemas que subyacen del estado actual de las cosas en la administración murciana es que "dedicamos una gran cantidad de recursos al mantenimiento de aplicaciones y eso, teniendo en cuenta que tenemos 1.400 y que algunas de ellas están ya obsoletas, nos impide liberar recursos para hacer una verdadera transformación".
En este sentido "tenemos que ser más ágiles y flexibles", lo cual choca, en su opinión, con el obligado cumplimiento de todos los procesos burocráticos.
"Necesitamos procesos de contratación más ágiles y la parte de digitalización es una más de las que se pone a la cola para la tramitación de cualquier contrato; pero nosotros, a diferencia de otros departamentos, necesitamos esa agilidad en la tramitación", resuelve.
Los ejes de la transformación
Según explicó Martínez Gilabert, la política de transformación digital de la región de Murcia se centra en tres ejes. El primero de ellos es la tecnología y el mejor ejemplo en este sentido es el proyecto CRISOL, una nube gracias a la cual los procesos internos son más ágiles.
El segundo eje tiene que ver con la cultura. "Nuestro personal y el personal externo debe estar motivado y eso también incluye tener espacios de trabajo más innovadores, más abiertos", indicó Martínez Gilabert que adelantó que en estos momentos se está procediendo a una remodelación de estos espacios de trabajo.
Por último, el tercer eje es el de la organización: "Con 60 millones de presupuesto para 250 empleados y 21 servicios, tenemos una estructura poco funcional que, además, estaba bajo el paraguas de una única subdirección general", explica.
En este sentido, se crearon tres nuevas subdirecciones, la de informatización, la de informática educativa y la de informática sectorial. "Esta última es clave porque nos permite ser más eficientes a la hora de utilizar recursos de forma transversal en varios sectores", reconoce.
Con todo, el director general asume que "el ciudadano tiene que estar en el centro, hay que pensar en su experiencia de usuario, hacérselo fácil. Pero para él también son importantes aspectos como la ciberseguridad, el talento y la asunción de tecnologías disruptivas".
Martínez Gilabert resaltó la labor de los funcionarios y funcionarias de la administración. Ante una de las preguntas surgidas en el coloquio, el director general admitió que "Murcia es una de las pocas comunidades autónomas que dentro de su cuerpo de funcionarios tiene programadores".
En su opinión, "eso es un activo fundamental porque se trata de personas que conocen la tecnología pero también conocen el lenguaje de la administración". Al respecto, considera que es importante su papel pero "hoy en día debemos apostar también por las empresas TIC, aunque no conozcan ese lenguaje administrativo, ya que son estas empresas las que están a la última en cuanto a tecnologías".
En este sentido, asumió que "para tener ese talento en nuestro cuerpo de funcionarios la competencia con las empresas es muy dura: están pagando muy buenos sueldos y apenas hay paro en el sector".
La transformación social
Lo cierto, en cualquier caso, es que la transformación de la administración "se ha acelerado 10 años con la pandemia" y eso ya tiene su reflejo en algunos datos.
"Parafraseando a Luis XVI, esto no es una revuelta, es una revolución", explicó Martínez Gilabert. En cuanto a las cifras: "Tenemos que tener en cuenta que la administración autonómica pasó en cinco meses de 1,2 millones de documentos firmados telemáticamente a 2,8 millones; que pasan por la pasarela de pago 132.000 expedientes cuando cinco meses antes pasaron 57.000; y que en total, se ha pasado de tramitar 180.000 expedientes on line a tramitar más de un millón", resume.
El director general explica que "la digitalización consiste en hacernos la vida más fácil". Y, en este sentido, citó algunos ejemplos aplicados a la administración, como la rapidez y agilidad de implantar el teletrabajo, la dotación de banda ancha y de ordenadores para una educación a distancia o la adopción de videollamadas para consultas sanitarias.
En su opinión, "lo que hay que hacer es reflexionar qué papel ocupa Europa con respecto a gigantes como China o EEUU en la transformación digital, pero también qué papel juega España en relación a otros países y qué papel juega Murcia en relación a otras comunidades autónomas".
En este sentido avanzó que "nuestra visión es que en el futuro los niveles de prosperidad se van a medir a su vez en función de los niveles de digitalización".