¿Qué es el mecenazgo tecnológico y cómo ayudar al ecosistema emprendedor y de la I+D+i a afrontar sus retos de futuro? Es la pregunta que este viernes 25 de noviembre ha tratado de dar respuesta un informe elaborado por la consultora ABAY Analistas para Kaudal, compañía especializada en la financiación del ecosistema de la I+D+i a través de inversión privada.
El mecenazgo tecnológico es una vía de financiación basada en los incentivos fiscales aplicables a la investigación, el desarrollo y la innovación, que permite canalizar nueva inversión privada dicho ecosistema.
Bajo el título Impacto socioeconómico del Mecenazgo Tecnológico, el documento mide los efectos que ha tenido el uso de este instrumento en las empresas españolas innovadoras, principalmente pymes y startups, así como su impacto en el ecosistema de I+D+i y en la economía.
La economía en general, y en concreto el ecosistema innovador y de emprendimiento, está atravesando una etapa de grandes incertidumbres macroeconómicas que han acabado por dejar su impronta este 2022 en la inversión que reciben este tipo de proyectos.
"Es importante para nosotros comprobar si estamos cumpliendo los objetivos que nos hemos propuesto de impulsar el ecosistema del I+D y sus empresas innovadoras a través del mecenazgo tecnológico", ha comentado Manuel García-Sañudo, CEO de Kaudal, en la presentación del informe.
Solventar los problemas de financiación
Según el responsable, este instrumento "se está mostrando muy efectivo para llevar adelante la actividad de I+D+i y que contribuye a solventar los problemas de financiación que tienen estos proyectos en España".
"Creemos que hay que seguir trabajando para fortalecer las vías de financiación efectivas y ágiles que permitan sacar todo el potencial y la capacidad innovadora que tenemos en España".
El estudio pone de manifiesto "la madurez del instrumento y su eficacia a la hora de cumplir con los objetivos de impulso a la I+D+i para los que fue diseñado y desarrollado por la normativa en 2014", explican desde Kaudal.
Tal como se recoge en el informe publicado, el mecenazgo tecnológico ha permitido a las empresas que lo han utilizado aumentar en un 52% el empleo dedicado a I+D+i, así como en un 108% el gasto dedicado a la innovación.
En lo que respecta al perfil de las empresas, pymes o startups participantes, un 35% pertenece al ámbito de las tecnologías de la salud, un 17% a la inteligencia artificial, un 12% a la alimentación avanzada y segura, un 12% a los materiales avanzados, un 6% a las tecnologías energéticas y un 4% al transporte inteligente.
"Esto constata la transversalidad del instrumento en todos los sectores punteros en innovación", puntualizan.
El 87% de las encuestadas considera que el mecenazgo tecnológico les ha permitido alcanzar resultados que no podrían haber logrado sin recurrir a esta vía de financiación
Además, el 87% de las empresas encuestadas considera que el mecenazgo tecnológico les ha permitido alcanzar resultados que no podrían haber logrado sin recurrir a esta vía de financiación privada.
En el contexto español, donde la inversión privada a las empresas innovadoras está muy lejos de los países líderes en tecnología, "los instrumentos de fomento de la I+D son necesarios para impulsar la actividad".
Impacto sobre el ecosistema innovador
Además de potenciar proyectos que generan un claro valor económico e impacto social, favorecen la transferencia tecnológica a productos y servicios encaminados a solucionar problemas de nuestra sociedad, impulsando su desarrollo.
En este sentido, y según los datos que se desprenden del informe, las empresas participantes concluyen que el instrumento de mecenazgo tecnológico les ha permitido crear un total de tres spin-off, 11 nuevas empresas o emprendimientos de base científica o tecnológica, 106 empleos nuevos de alta cualificación, de los cuales un 34% con título de doctor, un 67% con titulación universitaria, un 37% de jóvenes menores de 30 años y un 64% de mujeres, concluye el estudio.