Cómo extinguir un incendio en la oficina; cómo trabajar de forma segura en altura y en espacios confinados; cómo manejar un puente grúa industrial, o cómo practicar una reanimación cardiopulmonar. Son operaciones nada sencillas de enseñar ni de aprender y más en un contexto en el que la distancia social es un desafío añadido, pero el desarrollo de la tecnología está facilitando esta tarea formativa.
La capacitación y la formación, ya de sea de trabajadores o de estudiantes de formación profesional en seguridad y salud laboral en el marco de una industria, está asumiendo el rol y el valor diferencial que puede desempeñar la tecnología de realidad virtual en estos ciclos de entrenamiento esencial, explica a D+I Mikel Cearsolo, CEO de Ludus Global.
Se trata de una pyme tecnológica de Bilbao que ha pasado del desarrollo de videojuegos con realidad virtual a un modelo de negocio enfocado al ‘entrenamiento’ en grandes industrias a partir de tecnología de realidad virtual.
De grandes empresas a pymes
Así, en sus primeros años de trayectoria consiguió atraer con su tecnología desarrollada a medida a clientes como Cepsa, Ford, DHL, Thyssen Krupp, Naturgy o BASF, pero, tras más de 150.000 horas de desarrollo, Cearsolo asegura que quieren ‘escalar’ y “democratizar” esta tecnología para las pequeñas y medianas industrias.
Este punto de inflexión en su modelo de negocio se originó a partir de 2019, cuando en el mercado había cada vez más dispositivos de realidad virtual “más potentes, más eficientes y más baratos”. Esto que permitió a esta pyme tecnológica “pensar en dar el salto y democratizar” la implementación de esta tecnología para que cualquier tipo de empresa, subraya su CEO.
“El potencial de la realidad virtual es el poder replicar situaciones que en la vida realidad no pueden replicarse, ya sea por su alto coste (como el manejo de una grúa) o porque simplemente no es viable (extinción de un incendio en una oficina)”, apostilla Cearsolo.
Por ello, el reto era en estandarizar y dejar de hacer desarrollos a medida para facilitar el acceso a las industrias de cualquier tamaño. El primer paso de esta pyme fue el lanzamiento de su plataforma para “entrenar con realidad virtual a profesionales de las áreas de seguridad y salud” en habla hispana.
Lanzamiento en plena pandemia
Y el anuncio oficial de esta plataforma, que ya cuenta con 12 productos, se lanzó en plena pandemia, a mediados de 2020. En un principio, los clientes ‘tipo’ a los que se dirige esta plataforma son desde servicios de prevención laboral ajenos, mutuas o departamentos de prevención propios hasta los centros educativos de formación profesional.
Por ejemplo, tienen contenidos de entrenamiento para manejar un puente grúa en una planta industrial o cómo moverse y trabajar en espacios confinados. Con esta herramienta se puede “enseñar de forma realista a los alumnos de los centros de formación profesional cómo se utiliza esta maquinaria” o cómo moverse de forma segura en espacios estrechos.
También hay proyectos enfocados a la certificación de formación. Por ejemplo, para los trabajos en altura “los operarios que deben estar certificados por la propia empresa o por un servicio de prevención externo. Para ir más allá de la teoría, los vídeos y las presentaciones, Ludus digitaliza este proceso formativo a través de la realidad virtual”.
La extinción de incendios, ya sea en una planta industrial o en una oficina, también se puede entrenar gracias a la realidad virtual con la simulación de diversos escenarios, así como la técnica de reanimación cardiopulmonar para aprender cómo debe hacerse esta maniobra que puede salvar muchas vidas.
Cómo empezó todo
Cearsolo recuerda cómo ha sido posible esta transformación a través del desarrollo de la realidad virtual. Así, rememora 2014, año al que asistió con su socio a una feria en Ámsterdam, en la que descubrieron “el futuro que podía tenía la tecnología de la realidad virtual”.
De hecho, destaca que en esta feria del sector tuvieron la oportunidad de conocer a Palmer Luckey, fundador de Oculus VR, justo un año antes de que vendiera sus gafas de realidad virtual a Facebook en una operación de 2.000 millones de dólares.
A su regreso al País Vasco decidieron empezar a desarrollar en la industria local lo que sería la primera capa tecnológica para implementar esta tecnología en la formación y el entrenamiento de operarios industriales.
El networking en un evento internacional proporcionó la semilla para desarrollar un modelo de negocio que ahora, en plena pandemia, se va abriendo un hueco en el sector gracias al apoyo de inversores como Wayra, Grupo Iturri o el fondo All Iron Ventures, apunta el CEO de esta startup.
Estos son los tres principales inversores de esta pyme, que ya está iniciando una nueva ronda de inversión Serie A para posicionarse “como líderes en el sector de training en seguridad y salud”, concluye Cearsolo, al tiempo que apostilla que ya están vendiendo suscripciones (su modelo en software como servicio) hasta 15 países distintos, además de España: Chile, Colombia, México, Ecuador, Costa Rica, Bolivia, entre otros.